Mi vecina la psicologa.
El vivir el proceso de un divorcio no es facil, más cuando todos en el barrio te conocen y saben la vida que has llevado, pero de quien voy a hablar es de una persona de las más allegadas a mi que me han acompañado en este dificil proceso.
Katia, es una mujer de 48 años, de estatura baja, pechos grandes y caderas grandes (hablando físicamente) pero muy profesional en su trabajo, muy entregada, madre de familia, hogareña y que hablar de ser esposa; mi historia inicia así:
Estaba plantado en la depresión al mil, cuando me llega un mensaje de ella preguntandome como me encontraba a lo que solo le respondí que mal, ella me pidió que fuera a su casa (ahí tiene su consultorio) para escucharme y orientarme en como llevar este proceso, ya eran tres meses y no lograba salir del bache, pero hacía lo que podía pero el recuerdo de lo que me pasaba me atormentaba, empecé a platicarle que en lo sexual siempre me habia costado satisfacerme y más que cuando quería fantasear con mi exesposa pues ella se ponía en mal plan y me cortaba la inspiración, mientras tanto ella hacía sus anotaciones en su libreta por lo que al final me diría como trabajar, terminó la sesión y me dijo que era muy importante que conectara con otras personas que me abriera a conocer, sin expectativas y que fluyera, quiero recalcar que hasta ese momento por mi mente no pasaba nada solo la relación entre un profesional y su paciente.
A la semana siguiente que me toca trabajar con ella, todo fue muy diferente, en su consultorio había un aroma muy rico que en especial a mi me pone al mil y más en los temas sexuales, empezamos la terapia yo recostado en el sofá, hablamos de las tareas y de lo que hice, yo le comenté que andaba muy tensionado ya que había tenido mucho trabajo, a lo que ella solo accedió a darme un masaje mientras charlabamos, todo bien hasta ahí, en eso ella me hace una pregunta: tuviste algún contacto con alguna chica? yo le dije que no, que había conocido a una pero no llegamos a más, que no lograba conectar, anotó en su libreta y siguió con la siguiente pregunta: has intentado masturbarte o algo por el estilo? y esta pregunta si que me sacó de onda y más porque sentí que no venía al caso, a lo que solo respondí que en un par de ocasiones pero que sentía que no era sano, por lo pronto ella sigue anotando y al final me dice: te dejo esta tarea, que logres conectar con alguien y que tengas ese contacto sexual, uff fue raro pero sentí que era normal la pregunta a lo que solo me limité a contestar que si.
Transcurrió la semana y la verdad en estos tiempos nadie me convenció ya que le tengo pavor a las enfermedades de transmisión sexual, llego a la consulta y me dice cmo te fue con la tarea y ya le expliqué lo que anteriormente escribí a lo que ella me dijo, tranquilo es normal, pero es importante ver tus reacciones, yo en el sillon pude ver que ella llevaba una falda corta y una blusa escotada lo que dejaba ver todos sus atributos, empezamos con la terapia y ella tocó mis hombros y mientras seguiamos platicando iba desabotonando mi camisa, yo empecé a disfrutar el rose de sus manos en mi pecho y eso a mi me encanta, por lo que fue inevitable una erección bien marcada en mi pantalón, ella me dice crees que si tocas a una mujer ahorita cambie tu temor? ahí me di cuenta que esto iba más allá, y conociendola sabía a donde llegaría, por lo que no dudé y dije quizás, se pone frente a mi y empieza a tocar mi pecho, mi cuello y con su otra mano tocó mi bulto sobre mi pantalón,eso me puso al mil, mientras mis manos estaban inmobiles, es ahí donde me atreví a tocarle una teta directamente y ella dandome besos en el pecho me dice ya vas entendiendo en eso ella descubre mi pene y saca su lengua y mirandome picaramente le empieza a dar lenguetadas a mi pene, y yo jadeaba, parecía un toro con ganas de sentir a su hembra, nos besamos y ahí supe que las cosas iban más allá, me quité la camisa y mi pantalón lo iba a bajar pero no me dejó, me dijo tranquilo que yo me encargo, me empezó a mamar y yo solo le dije quiero mamar, subete que quiero tu concha, para mi suerte su concha chorreaba y sus jugos eran exquisitos, con cada lengueteada me podía dar cuenta que a ella le encantaba lo que hacía, el espectaculo en su concha era hermoso, depilada, su sabor no podría describirlo, sus tetas se movian muy rico al compas de su meneo en cada lengueteada, de ahí se puso en cuatro, a lo que se entendía perfectamente que quería que la follara muy rico, y así lo hice, cuando puse en la entrada de su vagina mi pene practicamente se lo metió de un solo golpe pegando un gemido de placer que me puso al mil, la bombié mjy rico pero no iba a tardar mucho em venirme ya que tenía rato que no lo hacía, ella solo me dijo dale sin parar que quiero toda tu lechita en mi, soy tuya papi, ya no busques lo que aquí tienes, esas palabras me pusieron al mil, así que ella sintió los espasmos de mi pene y se la metió hasta el fondo hasta lograr tener un rico orgasmo junto conmigo, me derrame mucho en ella tanto que le escurria, cuando de repente su celular empezó a vibrar, era su esposo para avisarle que ya iba para la casa a lo que ella solo le dijo estoy en consulta, acá te veo.
Terminamos la sesión y ya no me dijo que llevaba de actividad, solo me dijo quedate pendiente de tu celular....
El vivir el proceso de un divorcio no es facil, más cuando todos en el barrio te conocen y saben la vida que has llevado, pero de quien voy a hablar es de una persona de las más allegadas a mi que me han acompañado en este dificil proceso.
Katia, es una mujer de 48 años, de estatura baja, pechos grandes y caderas grandes (hablando físicamente) pero muy profesional en su trabajo, muy entregada, madre de familia, hogareña y que hablar de ser esposa; mi historia inicia así:
Estaba plantado en la depresión al mil, cuando me llega un mensaje de ella preguntandome como me encontraba a lo que solo le respondí que mal, ella me pidió que fuera a su casa (ahí tiene su consultorio) para escucharme y orientarme en como llevar este proceso, ya eran tres meses y no lograba salir del bache, pero hacía lo que podía pero el recuerdo de lo que me pasaba me atormentaba, empecé a platicarle que en lo sexual siempre me habia costado satisfacerme y más que cuando quería fantasear con mi exesposa pues ella se ponía en mal plan y me cortaba la inspiración, mientras tanto ella hacía sus anotaciones en su libreta por lo que al final me diría como trabajar, terminó la sesión y me dijo que era muy importante que conectara con otras personas que me abriera a conocer, sin expectativas y que fluyera, quiero recalcar que hasta ese momento por mi mente no pasaba nada solo la relación entre un profesional y su paciente.
A la semana siguiente que me toca trabajar con ella, todo fue muy diferente, en su consultorio había un aroma muy rico que en especial a mi me pone al mil y más en los temas sexuales, empezamos la terapia yo recostado en el sofá, hablamos de las tareas y de lo que hice, yo le comenté que andaba muy tensionado ya que había tenido mucho trabajo, a lo que ella solo accedió a darme un masaje mientras charlabamos, todo bien hasta ahí, en eso ella me hace una pregunta: tuviste algún contacto con alguna chica? yo le dije que no, que había conocido a una pero no llegamos a más, que no lograba conectar, anotó en su libreta y siguió con la siguiente pregunta: has intentado masturbarte o algo por el estilo? y esta pregunta si que me sacó de onda y más porque sentí que no venía al caso, a lo que solo respondí que en un par de ocasiones pero que sentía que no era sano, por lo pronto ella sigue anotando y al final me dice: te dejo esta tarea, que logres conectar con alguien y que tengas ese contacto sexual, uff fue raro pero sentí que era normal la pregunta a lo que solo me limité a contestar que si.
Transcurrió la semana y la verdad en estos tiempos nadie me convenció ya que le tengo pavor a las enfermedades de transmisión sexual, llego a la consulta y me dice cmo te fue con la tarea y ya le expliqué lo que anteriormente escribí a lo que ella me dijo, tranquilo es normal, pero es importante ver tus reacciones, yo en el sillon pude ver que ella llevaba una falda corta y una blusa escotada lo que dejaba ver todos sus atributos, empezamos con la terapia y ella tocó mis hombros y mientras seguiamos platicando iba desabotonando mi camisa, yo empecé a disfrutar el rose de sus manos en mi pecho y eso a mi me encanta, por lo que fue inevitable una erección bien marcada en mi pantalón, ella me dice crees que si tocas a una mujer ahorita cambie tu temor? ahí me di cuenta que esto iba más allá, y conociendola sabía a donde llegaría, por lo que no dudé y dije quizás, se pone frente a mi y empieza a tocar mi pecho, mi cuello y con su otra mano tocó mi bulto sobre mi pantalón,eso me puso al mil, mientras mis manos estaban inmobiles, es ahí donde me atreví a tocarle una teta directamente y ella dandome besos en el pecho me dice ya vas entendiendo en eso ella descubre mi pene y saca su lengua y mirandome picaramente le empieza a dar lenguetadas a mi pene, y yo jadeaba, parecía un toro con ganas de sentir a su hembra, nos besamos y ahí supe que las cosas iban más allá, me quité la camisa y mi pantalón lo iba a bajar pero no me dejó, me dijo tranquilo que yo me encargo, me empezó a mamar y yo solo le dije quiero mamar, subete que quiero tu concha, para mi suerte su concha chorreaba y sus jugos eran exquisitos, con cada lengueteada me podía dar cuenta que a ella le encantaba lo que hacía, el espectaculo en su concha era hermoso, depilada, su sabor no podría describirlo, sus tetas se movian muy rico al compas de su meneo en cada lengueteada, de ahí se puso en cuatro, a lo que se entendía perfectamente que quería que la follara muy rico, y así lo hice, cuando puse en la entrada de su vagina mi pene practicamente se lo metió de un solo golpe pegando un gemido de placer que me puso al mil, la bombié mjy rico pero no iba a tardar mucho em venirme ya que tenía rato que no lo hacía, ella solo me dijo dale sin parar que quiero toda tu lechita en mi, soy tuya papi, ya no busques lo que aquí tienes, esas palabras me pusieron al mil, así que ella sintió los espasmos de mi pene y se la metió hasta el fondo hasta lograr tener un rico orgasmo junto conmigo, me derrame mucho en ella tanto que le escurria, cuando de repente su celular empezó a vibrar, era su esposo para avisarle que ya iba para la casa a lo que ella solo le dijo estoy en consulta, acá te veo.
Terminamos la sesión y ya no me dijo que llevaba de actividad, solo me dijo quedate pendiente de tu celular....
1 comentarios - Mi vecina la psicologa!