Estoy en mi cuarto, con la ventana abierta, pero ni el aire que entra me enfría. Me miro al espejo por cuarta vez. No sé si es ansiedad, nervios o directamente calentura. Capaz todo junto. Hoy voy a la casa de Lucas. Supuestamente a hacer el TP… pero nos conocemos. Sabemos lo que estamos jugando.
Revisé el mensaje como mil veces: “Dale, venite tipo 5, así arrancamos tranqui”. Tan simple, tan casual. Pero todo en mí se está preparando para algo que no es tan inocente. Me bañé más temprano, me afeité toda, como si fuera una cita. Pero esto no es una cita. Es un TP. ¿O no?
Elegí un conjunto negro, de esos que uso cuando quiero que me miren distinta. Bombacha fina, corpiño sin push up pero que deja ver más de lo que debería. Encima, una remera negra ajustada y un short de algodón que me marca justo donde quiero. Cómoda, pero lista. Es un equilibrio raro… quiero calentar sin parecer que quiero calentar.
El espejo me devuelve una imagen distinta. Me veo más puta, pero no de forma exagerada. Me gusta. Me da miedo que él note el esfuerzo, pero me excita más la idea de que lo note todo.
Las chicas (Martina y Cami) todavía me siguen tirando indirectas. No les dije que lo voy a hacer sola con Lucas. Les inventé algo. Y me siento una forra, pero al mismo tiempo no quiero explicaciones. Ni para ellas, ni para mi novio.
Él me escribió hace un rato, preguntándome qué iba a hacer hoy. Le dije la verdad, “tengo que juntarme a hacer un TP con un compañero”, sin dar nombres. Me contestó un “ok, suerte”. Sentí esa culpa leve. Esa que me hace recordar que ayer me lo cogí pensando en Lucas.
Sí. Lo hice. Lo busqué. Me subí yo. Como si necesitara descargar algo. Pero no se fue del todo. Es como si el deseo por Lucas se acumulara igual. Como si el cuerpo ya hubiera elegido.
A Lucas también le avisé:
“Tipo 5 estoy saliendo, antes me acomodo un poco”.
Me contestó al toque:
“Buenísimo. Igual no hacía falta que te acomodes para mí jaja”.
Le mandé un emoji para cortar la charla, pero me dejó picando. ¿No se da cuenta que me estoy vistiendo justo para él? ¿Que me estoy afeitando entera por si termina todo como estoy deseando? Si lo sabe y no dice nada… es peor. Me calienta más todavía.
Estoy ansiosa. No sé qué va a pasar. Pero ya no me importa tanto evitarlo. Creo que si Lucas me quiere coger, no voy a resistirme.
Y eso… me calienta más que todo.
Comentennn y dejen puntos si quieren saber que pasoo
Revisé el mensaje como mil veces: “Dale, venite tipo 5, así arrancamos tranqui”. Tan simple, tan casual. Pero todo en mí se está preparando para algo que no es tan inocente. Me bañé más temprano, me afeité toda, como si fuera una cita. Pero esto no es una cita. Es un TP. ¿O no?
Elegí un conjunto negro, de esos que uso cuando quiero que me miren distinta. Bombacha fina, corpiño sin push up pero que deja ver más de lo que debería. Encima, una remera negra ajustada y un short de algodón que me marca justo donde quiero. Cómoda, pero lista. Es un equilibrio raro… quiero calentar sin parecer que quiero calentar.
El espejo me devuelve una imagen distinta. Me veo más puta, pero no de forma exagerada. Me gusta. Me da miedo que él note el esfuerzo, pero me excita más la idea de que lo note todo.
Las chicas (Martina y Cami) todavía me siguen tirando indirectas. No les dije que lo voy a hacer sola con Lucas. Les inventé algo. Y me siento una forra, pero al mismo tiempo no quiero explicaciones. Ni para ellas, ni para mi novio.
Él me escribió hace un rato, preguntándome qué iba a hacer hoy. Le dije la verdad, “tengo que juntarme a hacer un TP con un compañero”, sin dar nombres. Me contestó un “ok, suerte”. Sentí esa culpa leve. Esa que me hace recordar que ayer me lo cogí pensando en Lucas.
Sí. Lo hice. Lo busqué. Me subí yo. Como si necesitara descargar algo. Pero no se fue del todo. Es como si el deseo por Lucas se acumulara igual. Como si el cuerpo ya hubiera elegido.
A Lucas también le avisé:
“Tipo 5 estoy saliendo, antes me acomodo un poco”.
Me contestó al toque:
“Buenísimo. Igual no hacía falta que te acomodes para mí jaja”.
Le mandé un emoji para cortar la charla, pero me dejó picando. ¿No se da cuenta que me estoy vistiendo justo para él? ¿Que me estoy afeitando entera por si termina todo como estoy deseando? Si lo sabe y no dice nada… es peor. Me calienta más todavía.
Estoy ansiosa. No sé qué va a pasar. Pero ya no me importa tanto evitarlo. Creo que si Lucas me quiere coger, no voy a resistirme.
Y eso… me calienta más que todo.
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5 comentarios - Parte 4: Preparada
Hermoso relato y todo eso que se va comer Lucas!!!!