Cuando me junté con mi novia ( yo 28 años, ella 19), nos fuimos a vivir con mi suegra.
Yani era una mujer joven, 39 años, separada hacía bastante, muy abierta en el trato y con la que congeniamos desde el primer momento.
Después del primer año ya teníamos la suficiente confianza como para cruzarnos en ropa interior y debo admitir que Yani estaba mejor que mi novia: pelo corto, tetas normales, firmes, cola redonda y exquisita y con unas piernas hermosas.
Un día de verano tuve un accidente en la moto en el que me quebré la muñeca derecha y golpes y raspones en piernas y espalda.
Mi novia trabajaba hasta las 6 de la tarde por lo que mi suegra tenía que hacerme las curaciones.
Una de esas mañanas Yani entró a mi habitación y se sentó en la cama. Yo estaba cubierto sólo con la sábana, el calor era agobiante, y cubriendo solo el bulto me acomodé para las curaciones.
Ella estaba rara, llevaba puesta una musculosa sin corpiño que le marcaba los pezones y un pantalón pijama corto, muy corto.
Empezó a limpiarme la herida de la pierna muy despacio, acariciando desde mi rodilla hasta el muslo.
Lo cierto es que se me paró la pija y fué imposible disimular. Yani miraba de reojo y me daba charla, pero su mano seguía acariciando mi muslo, cada vez más arriba.
En un momento me dijo que iba a buscar gasa y cuando se paró aproveché para acomodar el bulto, pero justo ella giró para preguntar algo y vió mi movimiento.
Se dió vuelta y siguió su camino.
Cómo no dijo nada, antes que volviera me acomodé la pija para arriba, haciendo que asomara la cabeza por sobre el elástico del boxer.
Mi suegra volvió y se sentó a mi lado, cuando corrió la sábana no pudo evitar ver.
Me miró y me preguntó si estaba todo bien con su hija
Contesté que todo normal
"Y por qué estás así ? preguntó sin apartar la mirada.
"No sé...tus manos tal vez" contesté
Yani me acarició la verga.
"Tan cargado estás ?. mi hija no te ayuda ? mientras me apretaba y acariciaba
"A tu hija no le gusta pajearme y tampoco quiere chupar"
Mi suegra la sacó por completo y empezó a pajearme.
"Esto queda acá... Y muere acá...Mirá que pedazo de carne mi Dios !.. hace rato que no tengo algo tan cerca"
Yo no daba más, realmente estaba cargado, pero además exitado por quién me estaba tocando.
Agarré su nuca y empujé...Yani bajó despacio y se la metió en su boca.
Dos minutos habré durado...
El primer chorro fue directo a su cuello...los otros a su garganta.
La curación de la tarde la hizo mi novia, Yani no volvió a hablar conmigo, solo para saludarme antes de irse a dormir.
La curación de la mañana siguiente fué solo eso, curación...no pasó nada más y nuestra conversación fue casi nula. El fin de semana ya no le tocaba a ella curarme.
El lunes ya podía levantarme. La crucé en el comedor, ella estaba solo con la remera puesta, sin pantalones.
Aproveché cuando empezó a hacer el desayuno. Me acerqué y la abracé por detrás. Intentó zafar pero no puso mucha resistencia.
Mi mano sana apretaba una teta, mi pija apuñalaba su culo.
Giró la cabeza y nos besamos.
"Me estás haciendo sentir una mierda ...estoy cagando a mi hija" dijo casi susurrando.
Le pedí que la acomodara en la entrada.
Ella se agachó un poco apoyando los codos en la mesada de la cocina, y con una mano llevó mi pija hasta su concha...era un río...empapada.
No hubo necesidad de empujar, entró sola.
"Cogeme bien cogida, al menos que valga la pena" me rogó.
Está vez, me moví despacio, golpeando mis huevos con su culo...
Yani gemía y se retorcía, se tocaba las tetas, se acomodaba el pelo...yo seguía bombeando.
Acabó varias veces, y cada vez que lo hacia temblaba y parecía que se le aflojaban las piernas.
Cuando notó que yo iba a acabar, la sacó, se agachó y se la tomó toda.
"Todavía puedo quedar embarazada" me dijo mientras limpiaba con su lengua los restos de leche.
Se levantó y nos besamos.
Yani empezó a llorar.
Le dí un beso y volví a la cama.
Dos veces más cogimos hasta que tuve que volver al trabajo, y después nunca más
Viví 3 años más con mi novia y nos separamos.
Al año mi ex consiguió trabajo en Chile y se fué.
A la semana Yani me llamó para contarme.
Obviamente cogimos y me quedé a dormir. Al otro día me mudé con ella.
Vivimos 6 años juntos. Su hija no la habló nunca más al enterarse.
Fua la mejor experiencia, la mejor puta que tuve entre mis piernas..una enferma del sexo con la que probé todo lo que cuentan los libros.
Me trasladaron a Mendoza, Yani no quiso seguirme.
Nos separamos de la mejor forma , cogiendo toda la noche.
Ella va estar siempre en mi mente
Yani era una mujer joven, 39 años, separada hacía bastante, muy abierta en el trato y con la que congeniamos desde el primer momento.
Después del primer año ya teníamos la suficiente confianza como para cruzarnos en ropa interior y debo admitir que Yani estaba mejor que mi novia: pelo corto, tetas normales, firmes, cola redonda y exquisita y con unas piernas hermosas.
Un día de verano tuve un accidente en la moto en el que me quebré la muñeca derecha y golpes y raspones en piernas y espalda.
Mi novia trabajaba hasta las 6 de la tarde por lo que mi suegra tenía que hacerme las curaciones.
Una de esas mañanas Yani entró a mi habitación y se sentó en la cama. Yo estaba cubierto sólo con la sábana, el calor era agobiante, y cubriendo solo el bulto me acomodé para las curaciones.
Ella estaba rara, llevaba puesta una musculosa sin corpiño que le marcaba los pezones y un pantalón pijama corto, muy corto.
Empezó a limpiarme la herida de la pierna muy despacio, acariciando desde mi rodilla hasta el muslo.
Lo cierto es que se me paró la pija y fué imposible disimular. Yani miraba de reojo y me daba charla, pero su mano seguía acariciando mi muslo, cada vez más arriba.
En un momento me dijo que iba a buscar gasa y cuando se paró aproveché para acomodar el bulto, pero justo ella giró para preguntar algo y vió mi movimiento.
Se dió vuelta y siguió su camino.
Cómo no dijo nada, antes que volviera me acomodé la pija para arriba, haciendo que asomara la cabeza por sobre el elástico del boxer.
Mi suegra volvió y se sentó a mi lado, cuando corrió la sábana no pudo evitar ver.
Me miró y me preguntó si estaba todo bien con su hija
Contesté que todo normal
"Y por qué estás así ? preguntó sin apartar la mirada.
"No sé...tus manos tal vez" contesté
Yani me acarició la verga.
"Tan cargado estás ?. mi hija no te ayuda ? mientras me apretaba y acariciaba
"A tu hija no le gusta pajearme y tampoco quiere chupar"
Mi suegra la sacó por completo y empezó a pajearme.
"Esto queda acá... Y muere acá...Mirá que pedazo de carne mi Dios !.. hace rato que no tengo algo tan cerca"
Yo no daba más, realmente estaba cargado, pero además exitado por quién me estaba tocando.
Agarré su nuca y empujé...Yani bajó despacio y se la metió en su boca.
Dos minutos habré durado...
El primer chorro fue directo a su cuello...los otros a su garganta.
La curación de la tarde la hizo mi novia, Yani no volvió a hablar conmigo, solo para saludarme antes de irse a dormir.
La curación de la mañana siguiente fué solo eso, curación...no pasó nada más y nuestra conversación fue casi nula. El fin de semana ya no le tocaba a ella curarme.
El lunes ya podía levantarme. La crucé en el comedor, ella estaba solo con la remera puesta, sin pantalones.
Aproveché cuando empezó a hacer el desayuno. Me acerqué y la abracé por detrás. Intentó zafar pero no puso mucha resistencia.
Mi mano sana apretaba una teta, mi pija apuñalaba su culo.
Giró la cabeza y nos besamos.
"Me estás haciendo sentir una mierda ...estoy cagando a mi hija" dijo casi susurrando.
Le pedí que la acomodara en la entrada.
Ella se agachó un poco apoyando los codos en la mesada de la cocina, y con una mano llevó mi pija hasta su concha...era un río...empapada.
No hubo necesidad de empujar, entró sola.
"Cogeme bien cogida, al menos que valga la pena" me rogó.
Está vez, me moví despacio, golpeando mis huevos con su culo...
Yani gemía y se retorcía, se tocaba las tetas, se acomodaba el pelo...yo seguía bombeando.
Acabó varias veces, y cada vez que lo hacia temblaba y parecía que se le aflojaban las piernas.
Cuando notó que yo iba a acabar, la sacó, se agachó y se la tomó toda.
"Todavía puedo quedar embarazada" me dijo mientras limpiaba con su lengua los restos de leche.
Se levantó y nos besamos.
Yani empezó a llorar.
Le dí un beso y volví a la cama.
Dos veces más cogimos hasta que tuve que volver al trabajo, y después nunca más
Viví 3 años más con mi novia y nos separamos.
Al año mi ex consiguió trabajo en Chile y se fué.
A la semana Yani me llamó para contarme.
Obviamente cogimos y me quedé a dormir. Al otro día me mudé con ella.
Vivimos 6 años juntos. Su hija no la habló nunca más al enterarse.
Fua la mejor experiencia, la mejor puta que tuve entre mis piernas..una enferma del sexo con la que probé todo lo que cuentan los libros.
Me trasladaron a Mendoza, Yani no quiso seguirme.
Nos separamos de la mejor forma , cogiendo toda la noche.
Ella va estar siempre en mi mente
4 comentarios - Mi suegra y yo
Asi he tenido yo varias experiencias con algunas maduritas necesitadas y han sido de lo mejor