La calentura me puede

Otra vez la calentura me venció y de nuevo me dejé llevar.
Hace días que vengo caliente y la paja normal digamos ya no me calma esta ansiedad anal.
A pesar de saber que si me dejaba llevar después lo iba a padecer no pude ni quise resistirme.
No fue un macho (ojalá!!!), fue esta terrible costumbre de dilatarme el ano con juguetes o vegetales que si bien me dejan mucho más tranqui que solo una paja, también después me dejan el ano inflamado y ese ardor típico de la fisura y que ya sé va a durar algunos días y que además será especialmente molesto, incluso doloroso al hacer caca.
Pero aún sabiendo todo eso y como decía al principio, la calentura no me permite pensar en eso y me obsesiona la idea de sentir mi esfínter abierto hasta el límite del placer con el dolor.
Sentir esa "pija" enorme de gorda (hoy llegué a 6 de diámetro!!!), que de a poco, cm a cm va forzando mi anillo anal hasta que vence la resistencia de mi esfínter y se mete en mi recto ocupándolo por completo.
Hoy preparé yo a mi "macho". Lo armé artesanalmente por así decirlo.
Un mango de plástico largo y fino para que tuviera firmeza.
Envolví la punta con algodón laminado para formar la cabeza.
Con el algodón también envolví el "tronco" de la verga y después de 4 capas en la cabeza y 3 en el tronco le pasé tiras de tela de punta a base apretando el algodón.
Repetí la maniobra 4 veces hasta que mi calentura en aumento me hizo saber que ese grosor era suficiente para calmarme.
Quedó un chiche de 6 cm de diàmetro que enforré amorosamente.
Temblaba de calentura mientras hacía caca (quería disfrutarlo sin hacer enchastre) y lo lamía mientras lo tenía en mi mano sintiendo su tremendo grosor.
Esta iba a ser mi primera vez con uno de 6 cm. Hasta ahora lo más grande siempre fue el conso de mi esposa (19 x 5), pero de nuevo, la calentura me empuja siempre a más!!!
Terminé de hacer caca, me higienicé y con el pomo de gel en una mano y mi juguete nuevo en la otra fui al dormitorio.
Unté el chiche y mi ano palpitante con bastante gel. Me acosté de espaldas sobre una toalla y apoyé el juguete en la cama sobre la toalla. Lo apunté a mi hoyo, apoyé la cabezota y empecé a empujar hacia abajo.
Hace mucho tiempo un cirujano amigo, proctólogo, hablando de sexo me hizo un comentario que me quedó grabado para siempre.
El ano es un músculo me dijo. Si se estira de golpe duele, como un tirón en la pierna por ej. y si se estira mucho y de golpe hasta se puede desgarrar.
Lo que hay que hacer es presionar con suavidad pero de contínuo, obvio con buena lubricación, pero no pretender hacerlo rápido. Después de algunos segundos, maso 45 a 60, el esfínter va a relajar y verás que el culo come solo.
Todo eso lo he comprobado en las colas que he hecho y en la mía propia.
Hoy volví a aplicar la técnica y en ese tiempo más o menos esa "pija" casera venció una vez más la resistencia de mi esfínter (convengamos que ya no es lo que era hace años. Digamos que mi puertita de atrás se ha ido agrandando en el tiempo jajajaj), y con gran placer los 15 cms x 6 cm llenaron por completo mi conducto rectal.
Siempre digo que al menos en mi caso, no me interesa tanto lo largo de la pija sino (y cada vez más), el grosor.
Sentir la dilatación de mi ano y como se tensa mi esfínter cuando me entra la "pija" es lo que me da ese placer morboso mezcla de dolor y disfrute.
Es como dice el chiste. Un dolor de muelas. Me duele pero no quiero que me la saquen!!!!
Y así, una vez entró mi verga artesanal y mantuvo mi esfínter dilatado los minutos que me llevó pajearme pensando en Ricardo, Osvaldo, Lucas, Nico, Javier y tantos otros que me han garchado o que quisiera me garcharan, llegué al orgasmo anal que tanto placer me da.
Terminé de eaycular en mi mano, bebí mi propio néctar y ya más "calmado" procedí a extraer la verga que me había llenado el recto y dilatado el ano.
Ese es otro momento terriblemente excitante. Ya pasada la máxima calentura, esos 6 cm (que siguen tal cual, no como la pija que se ablanda y pierde volúmen), al salir vuelven a dilatar lo poco que mi maltratado esfínter intentó contraerse y de nuevo se mezcla el dolor con el placer.
Pero a eso se debe agregar el ardor de ano en la parte que va hacia la espalda (hacia esa zona se va agrandando el ano a medida que nos rompen el culo), y más allá del placer morboso de saber que esa "pija" me rompió el orto, también supe que por algunos días cagar va a ser toda una aventura.
Pero bueno, el momento hermoso de placer bien lo vale y además conseguí aumentar en 1 cm el grosor de la verga!!!