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La madre prohibida

Aquella noche recibimos una invitación a una boda de un amigo de la infancia de mi padre a lo que argumentado que se siento a cansado pero como era un amigo decidio mandar un regalo con mi madre

mi madre : Que aburrido eres es la primera vez en tiempo que no invitan y aparte nos servirá para desfrutar como pareja hace tiempo no tenemos tiempo solo y se supone que debería de ir sola o que ?

Mi padre : sabes que a mí no me gustan los vientos donde ahí mucha gente , no te preocupes !! Que valla nuestro hijo contigo para que se haga hombre y lo del coche no te preocupes le dijo al idiota de mi hermano que los lleve
Así que iríamos mi madre ,tío Juan y yo , esa noche durante la cena mi madre un poco molesta por la atitud de mi padre se levantó de la mesa y fue a lavar los platos , en eso mi padre me dice

Padre: mira te voy a pedir que cuides a tú madre por mi , si sabes bailar no ? Porque tú madre le encanta , se hombre eh cabron y otro cosa no dejes que tu madre tome mucho porque digamos que “ se le sube la temperatura “
en ese momento no entendí mucho a qué se refería mi padre será que mi madre se ponía cachonda y se calentaba con el alcohol ? ese día para la boda mi madre usaría un ligero vestido negro con un escote sin mangas, la cubría solo la mitad de los senos por otra parte el vestido casi le quedaba como falda era muy corto dejando gran parte de su muslo sin cubrir
Unas medias lisas y negras cubrían sus piernas con unas zapatillas negros de elevado tacón un labial rojo en sus carnosos labios rematando así excitante envoltorio que cubría al bomboncito de mi madre
ya en la sala espéranos por ella , al bajar las escaleras fue un deleite verla bajar mi tío fue el que más impactado con una sonrisa coqueta “ Nos vamos “
nos ubicaron lo más lejos posible de la mesa de los  novios, prácticamente en una esquina, apartados Y así era porque compartíamos la mesa con seis ancianos a los que no conocíamos de nada y con los que apenas cruzamos un par de palabras en toda la cena, mi madre quedó en medio de nosotros
Mientras tanto, mi madre, cada vez más aburrida, bebía y bebía, mezclando distintos tipos de alcohol, mi tío y yo con ella. Sentí algo que acariciaba mi pierna, metiéndose dentro de las perneras de mi pantalón, bajándome el calcetín. Sorprendido eché hacia atrás mi silla y vi que era el pie descalzo de mi madre , y que aburrida y ebria, jugueteaba desnudando mi pantorrilla, mientras sonreía perversa. Los 3 comenzamos a marearnos Unos pocos minutos más tarde, como por “accidente”, derramó una copa de vino encima del pantalón de mi tío a la altura de su bragueta y, muy solicita, se disculpó con un “¡Ay lo siento! ¡Qué torpe!”, al tiempo que, utilizando su servilleta, acudió al momento a secarlo y limpiarlo
Decidido convertir la mesa en su propio escenario de seducción. Frotando insistentemente su  verga crecía y crecía ante mi asombro y lo mareado que me sentía , sin que ninguno de los asistentes a la mesa nos prestara la más mínima atención, mi madre me voltio a ver y saco su lengua aquella escena era demasiado erótica yo Temiendo que estuviéramos provocando un escándalo público y alguien nos reprendiera mi tío muy avergonzado y nervioso, la decía en voz baja que parara:
¡No hace falta! ¡Déjalo! ¡Déjalo! ¡No hace falta!Pero ella, sin dejar de frotar, miraba fijamente cómo  crecía levantando la tela del pantalón, y, con una perversa sonrisa en los labios, me dijo:¡Enseguida acabo! Y, sin que yo pudiera evitarlo, bajó la bragueta de de su pantalón, dejando liberar la verga que, orgulloso se irguió hacia el techo, como impulsado por un potente resorte.
madre , por favor! —supliqué, temiendo que alguien nos descubriera.
Ella, sin embargo, no parecía preocupada. Con un movimiento rápido, se agachó bajo la mesa y se lo metió en un instante en la boca, sin que yo pudiera evitarlo. Solo pudo emitir un ahogado “¡Aiff!” No sé cómo lo hizo, pero se lo metió hasta el fondo de un solo golpe, haciendo que él emitiera un gemido ahogado.
La situación era demasiado para mí mente intentaba procesar lo que estaba sucediendo, mientras mi cuerpo reaccionaba de manera traicionera,
sintiendo un calor creciente en mi entrepierna.
mi madre levantó la cabeza por un instante, me miró directamente a los ojos y dijo:
—Perdón, cariño —antes de volver a engullir la verga de mi tío por completo.
El sonido de los labios de mi madre rodeando el miembro de mi tío era hipnótico, y la visión de su cabeza subiendo y bajando haciendo desaparecer todo aquello dentro de su boca moviéndose rítmicamente bajo la mesa era demasiado para mi cordura.m mintió , con los ojos cerrados, parecía estar en otro mundo, disfrutando del placer que mi madre le proporcionaba.
—Pe… pero… ¿qué haces? —balbuceé, incapaz de creer lo que estaba viendo.
mi madre , sin dejar de mover la cabeza, me lanzó una mirada cargada de deseo y complicidad
sujetaba la verga de mi tío , mientras con la otra acariciaba su propio muslo, como si buscara aliviar la tensión ella misma había creado.
La situación era un caos de emociones: vergüenza, excitación, confusión. No sabía si reír, llorar o huir. Pero allí estaba, atrapado en un momento que nunca había imaginado, viendo a mi madre convertir una boda en su propio teatro de deseos prohibidos.
Mi tío : Aaaaasahhhgg me vengo !!!!
mi madre se detuvo, se saco la verga de mi tío su boca llena de semen de mi tío se limpió la boca lo miró con una sonrisa satisfecha.—¿Ves? —dijo, como si hubiera completado una tarea—. Ahora, ¿alguien más necesita algo? —preguntó,
mirándome directamente a los ojos.
mi tío aún jadeante, intentó ajustar su pantalón, mientras yo me quedaba sin palabras, preguntándome cómo
había llegado a ese punto. La mesa seguía en silencio, los ancianos ajenos a la tormenta que acababa de
desatarse bajo sus narices.
mi madre , con una calma inquietante, se reclinó en su silla y tomó otro sorbo de vino, como si nada hubiera pasado. Pero yo sabía que algo había cambiado. La línea entre lo apropiado y lo prohibido se había difuminado, y ahora, en medio de esa boda, me preguntaba qué más podría suceder.
La noche aún era joven, y mi madre , con su vestido negro y su sonrisa traviesa, parecía estar lista para seguir
explorando los límites de la decencia. Y yo, atrapado en su juego, no sabía si quería escapar o seguirla hasta el

2 comentarios - La madre prohibida

The_Richie
excelente relato muy erotico
Albertovich77
La siguientes parte es un mejor
Eusoj1509
Dios, excelente relato, me quedé esperando lo que pasaría con su hijo
Albertovich77 +1
Se viene 2 parte salud2