A 10 minutos de dejar a Vanina en la terminal de Mar del Tuyú, me empiezan a entrar llamadas de mi a esta altura ex-suegro. Las primeras dos llamadas no las atendí, a la tercera me tiré a la banquina, puse baliza y lo atiendo.
Y: Carlos, me imagino por que llama...
C: ¿Pibe vos estás en pedo, como me vas a dejar a la nena tirada en una terminal de micros?
Y: Cuénteme... ¿la nena (con tono sarcástico) le dijo porqué la dejé en la terminal? ¿O simplemente le dijo que me dio un brote y la dejé ahí?
C: Me dijo que discutieron y que la dejaste ahí, ¡no entiendo que puede ser tan grave!
Y: Bueno Carlos, en ese caso yo no soy quien para dañarle la imagen de su hija...
C: Pero le pudo haber pasado algo, dejarla sola ahí no esta bien Ignacio...
Y: No soy un tipo violento, créame con lo que vi cualquier otro hubiera reaccionado de otra forma. Ella no le va a contar la verdad, ni mucho menos mostrarle lo que yo encontré... pero pregúntele a ver hasta donde llega con la mentira y si quiere cuando vuelvo lo cito en algún lado y charlamos. Pero las cosas están así y yo vine de vacaciones, no a que me mientan...
C: Roga que no le pase nada, sino...
Y: (interrumpiendo) ¿Si no que? Mejor dedíquese a educarla bien, o si prefiere entender porque la dejé en la terminal de micro le mando las fotos que le encontré en el celular y un par de chats con alguien... a ver si así le queda mas claro. Lo dejo que tengo que manejar, no me vuelva a llamar. ¡Suerte!
Le corté el teléfono antes que pueda decir nada, y seguí mi viaje. No me volvió a llamar el tipo, ni nadie de su familia en lo que restó de las vacaciones. Sin necesidad de someterlo a semejante humillación (cosa que pude haber hecho) con la información que le di fue más que suficiente para hacerle entender que era indefendible la postura de la nena, como él le llamaba.
En Mar Azul finalmente, alquilé un duplex por dos días para después conocer unos días Mar de las Pampas y posteriormente pasar a Villa Gesell. Estaba a dos cuadras de la playa, miré todo el entorno, locales de comida, a cuánto estaba del centro... bien ubicado, es una ciudad chiquita que no tiene tantos años de ser turística. Así como llegué deje el auto, me tiré un ratito a descansar del viaje y la cabeza, compre algo para comer cuando me desperté y a la playa.
Como para que me conozcan, mido 1,85 m., tengo contextura promedio marcado, no soy un gymbro como dicen pero me cuido y estoy en estado atlético podría decirse. Me gusta charlar, me considero simpático y tengo cierto carisma que atrae a las mujeres. Quedé dolido de la situación, pero como le dije a Vanina vine de vacaciones para pasarla bien. Y dentro de ese pasarla bien estaba mucho cogerme a mi ex-novia, y ahora me voy a tener que pajear... o ver que pinta en la playa y si hay señoritas que estén de acuerdo con los encuentros de una sola noche.
Esa misma tarde conocí a Luchi, que era diminutivo de Luciana. Estaba con un grupo de chicos de mas o menos la misma edad. Había dos parejitas, Luchi y Cata que eran las dos pibas del grupo que estaban solteras. Me acerqué con la excusa de pedir hielo para un fernet. Cata, medio ortiva estaba tomando sol y sé que me escuchó pero no me dio cabida. Luchi que fue la que me miró me dijo "Tengo hielo, pero no tengo fernet..." a lo que respondí "Bueno, entonces si queres compartimos y los dos salimos ganando".
Aunque parezca mentira esa boludez funcionó, y estuvimos toda la tarde charlando. Le conté que me había peleado hace poco con mi ex novia, ni le dije los motivos ni cuando realmente, pero que estaba decidido a pasarla bien en las vacaciones igual. Ella me contó su historia, también se había separado hacía poco, precisamente para antes de las fiestas de fin de año. Y rascando un poco la superficie, estábamos ambos en el mismo plan.
Me gustaba la onda de Luchi, físicamente era muy linda... ¡parecida a Vanina incluso! Si laburaba bien el chamuyo y la convencía, casi no iba a ser diferencia coger con una o la otra... le propuse ir a caminar un rato, miró a su alrededor y estaban las dos parejitas jugando en el mar, boludeando como niños. Cata con lentes de sol, auriculares y perdida en el celular... me dijo "Dale, vamos... parece que vine sola como vos yo también en este viaje jaja". Nos fuimos a caminar, charlamos una banda y coincidimos en un montón de cosas. Le mostré donde estaba alquilando pero le dije que solo me quedaba dos noches ahí y me iba a Mar de las Pampas después. "Mira vos, a mi justo me quedan dos noches acá también y nos volvemos a Buenos Aires". Parecía que el destino quería que acelerara el verso con Luchi. Le dije si a la noche quería que nos veamos en el centro y me dijo "De una, dale... pasame tu número y te aviso por donde ando"
Le pasé mi número y lo agendó, pensé que podía ser también que ella quisiera mi número para nunca escribirme pero apenas se lo pasé me llamó y cortó, para que quede registrado. "Ahí ese es mi número, sino te aviso yo avisame vos asi nos vemos" me dijo. Preparé el duplex, que quede lindo porque estaba seguro que quería llevarla ahí. Sali, nos escribimos y coincidimos en una heladería. Ya estaba sola, había dejado a su grupo y les había avisado que se iba a encontrar conmigo. Íbamos a tomar helado pero terminamos yendo por un par de cervecitas. Y en medio de la caminata ya volviendo le digo "Sin miedo a sonar atrevido... ¿no quisieras ir conmigo al duplex?". Me dijo que para nada atrevido, que si le gustaría. Y allá fuimos
Apenas llegamos pasó al baño y ya en la habitación fue y se sacó el shorcito de jean con el que había salido y se le marcaba todo ese culo hermoso. Una tanguita gris de algodón, sencilla como para una primera cita pero lo suficientemente perdida como para calentar cualquier pija. Lo rico que fue chupar esa conchita, apenas corriendo la tanga, subir la lengua hasta el orto y ver como se mojaba la puta de Luchi.
La conchita bien rica, depilada, con un saborcito a coco quizá de alguna crema corporal... era incluso mejor que la de la putita de Vanina. "Mmmm siii juga con los dedos así..." me pedía con una voz de pajera impresionante. Después de dedearla un rato y seguir jugando con mi lengua en sus labios, fue directamente a chuparme la pija. Lo que saboreaba la chota no tenía nombre, jugaba con el pre seminal que salía y lo degustaba con la lengua. "Ponetelo y metemela, no aguanto más..." fue su pedido, casi ruego.
Se sentía apretada la concha, apenas se la metí un gemido intenso en forma de queja pero con esa cadencia que tienen los gemidos de placer. Estaba caliente, eso era innegable. Pero también estaba ansiosa, se sentía en el cuerpo que estaba ansiosa por coger después de un tiempo.
No tardó nada en acabar, para después seguir pidiendo más y más pija. Me pedía duro, luego suave... le gustaba cambiar de ritmo y decirme que me estaba sintiendo un montón. Me tenía re lechudo la hija de puta de la manera en que me calentaba, pero estaba seguro de poder seguir después del primer polvo. Así que cuando me estaba montando, me estaba cogiendo fuerte cuando en un momento le aprieto fuerte la cola y le lleno la conchita de leche, con el forro puesto. Fue una sensación hermosa, la cantidad de leche que sentí que había largado era aun más que lo normal y lo mejor es que tenía ganas de mucho más, y Luchi también.
Cuando vio el preservativo me dijo con una sonrisa pícara "Ay que lástima no quedarme toda esa lechita adentro...", comentario que me voló la cabeza. Después de sacarme y tirar el forro en el baño, nos quedamos acostados y luego de unos cuantos minutos charlando de cosas random se dio este intercambio:
L: ¿Te puedo preguntar algo íntimo? Si no querés no me respondas...
Y: Si dale, tranquila nomás...
L: ¿Tenés mucho historial de coger con minas así de una sola noche?
Y: Mmm... y mas o menos, tuve una época entre los 20 y los 22 que sí, no me ponía de novio entonces si pintaba si... ¿vos?
L: No, yo no... tuve relaciones ocasionales si, pero nunca de una sola noche
Y: ¿Eso te pone mal? - pregunté con temor a la posible respuesta.
L: No, para nada... aparte, si nos vemos también mañana a la noche ya no va a ser una sola, van a ser dos - me dijo guiñando un ojo como gesto de complicidad.
Luego de esa charla comenzó a darme besos nuevamente por todo el cuerpo, bajando hasta mi pene y empezando a jugar con su lengua en mis huevos. "¿Estas listo para el segundo round?" me dijo con tono certero y libidinoso. Ni que decirlo, ante solo el pedido mas sus juegos orales mi verga se preparó en posición de firme para ser enfundada nuevamente. Y si el primer polvo había sido hermoso, el segundo fue aun mas largo y mejor. Orgasmos de ella, pedidos de más pija y más fuerte, chupar esas tetas deliciosas... todo fue acorde a lo que esperaba de una putita de una sola noche, o bueno quizás dos como sugirió.
Coger de todas las formas posibles, meterle mano por todos lados y dedear ese culito fue todo lo que necesitaba para empezar a sentir que estas vacaciones y el disgusto del viaje habían valido la pena. "Acabame en las tetas..." fue su pedido explícito, mientras me la cogía de misionero. Me calentaba mucho la trola pidiendo la leche así, pero más me calentaba escucharla gemir. Cuando me sentí cerca de acabar, le avisé para poder sacarme el forro y llenarle las tetas de leche. Ella se arrodilló al pie de la cama mientras yo me senté, y mientras me pasaba la lengua sensualmente por la pija mientras me pajeaba, siento subir la leche como un volcán. Se acomodó y me dijo "Siii... dámela toda en las tetas bebé..." apretando sus pechos con los brazos. Largué todo en sus pechos, que tenían los pezones completamente duros de la calentura mientras ella saboreaba de ver como salía la leche de mi verga. Se le caía la baba por sentirla en la boca, pero la calentaba verse con el pecho acabado.
Luego de jugar un rato a desparramarse la leche, nos duchamos juntos mientras nos dimos algunos besos más bajo el agua. Tenía la cara rozagante, un semblante de alegría y se dio cuenta que había notado este detalle. "Tres meses hace que no cogía... uff me dejaste temblando las piernitas jaja" fue su comentario fuera de contexto pero que me encendió el alma.
Luego del baño tuvimos otro intercambio interesante:
L: Estoy a cuatro cuadras de acá... ¿Te molesta si me voy?
Y: No, para nada pero banca... te llevo ¿querés?
L: No, tranquilo si hay movimiento en la calle... aparte me viene bárbaro un poco de aire jaja
Y: ¿Segura no te querés quedar?
L: Me encantó esta experiencia de "toco y me voy", la quiero vivir completa... igual mañana hablamos, seguro nos vemos a la tarde o la noche
Y: Bueno dale... pero avisame cuando llegas porfa.
Se vistió, me dio un beso en la boca y se fue caminando solita bajo la luna de la madrugada. Eran casi las 4 de la mañana, pero había relativo movimiento a pesar de ser una ciudad tranquila en temporada es normal que circule gente de noche. Llegó al departamento que compartía con sus amigos y me avisó, con un mensajito escueto pero revelador: "Ya llegué. Lo pasé bárbaro, pero definitivamente mañana te quiero ver de nuevo... descansa besitos".
Nada mal para ser una primer noche de unas vacaciones que no tenía en mente...
Y: Carlos, me imagino por que llama...
C: ¿Pibe vos estás en pedo, como me vas a dejar a la nena tirada en una terminal de micros?
Y: Cuénteme... ¿la nena (con tono sarcástico) le dijo porqué la dejé en la terminal? ¿O simplemente le dijo que me dio un brote y la dejé ahí?
C: Me dijo que discutieron y que la dejaste ahí, ¡no entiendo que puede ser tan grave!
Y: Bueno Carlos, en ese caso yo no soy quien para dañarle la imagen de su hija...
C: Pero le pudo haber pasado algo, dejarla sola ahí no esta bien Ignacio...
Y: No soy un tipo violento, créame con lo que vi cualquier otro hubiera reaccionado de otra forma. Ella no le va a contar la verdad, ni mucho menos mostrarle lo que yo encontré... pero pregúntele a ver hasta donde llega con la mentira y si quiere cuando vuelvo lo cito en algún lado y charlamos. Pero las cosas están así y yo vine de vacaciones, no a que me mientan...
C: Roga que no le pase nada, sino...
Y: (interrumpiendo) ¿Si no que? Mejor dedíquese a educarla bien, o si prefiere entender porque la dejé en la terminal de micro le mando las fotos que le encontré en el celular y un par de chats con alguien... a ver si así le queda mas claro. Lo dejo que tengo que manejar, no me vuelva a llamar. ¡Suerte!
Le corté el teléfono antes que pueda decir nada, y seguí mi viaje. No me volvió a llamar el tipo, ni nadie de su familia en lo que restó de las vacaciones. Sin necesidad de someterlo a semejante humillación (cosa que pude haber hecho) con la información que le di fue más que suficiente para hacerle entender que era indefendible la postura de la nena, como él le llamaba.
En Mar Azul finalmente, alquilé un duplex por dos días para después conocer unos días Mar de las Pampas y posteriormente pasar a Villa Gesell. Estaba a dos cuadras de la playa, miré todo el entorno, locales de comida, a cuánto estaba del centro... bien ubicado, es una ciudad chiquita que no tiene tantos años de ser turística. Así como llegué deje el auto, me tiré un ratito a descansar del viaje y la cabeza, compre algo para comer cuando me desperté y a la playa.
Como para que me conozcan, mido 1,85 m., tengo contextura promedio marcado, no soy un gymbro como dicen pero me cuido y estoy en estado atlético podría decirse. Me gusta charlar, me considero simpático y tengo cierto carisma que atrae a las mujeres. Quedé dolido de la situación, pero como le dije a Vanina vine de vacaciones para pasarla bien. Y dentro de ese pasarla bien estaba mucho cogerme a mi ex-novia, y ahora me voy a tener que pajear... o ver que pinta en la playa y si hay señoritas que estén de acuerdo con los encuentros de una sola noche.
Esa misma tarde conocí a Luchi, que era diminutivo de Luciana. Estaba con un grupo de chicos de mas o menos la misma edad. Había dos parejitas, Luchi y Cata que eran las dos pibas del grupo que estaban solteras. Me acerqué con la excusa de pedir hielo para un fernet. Cata, medio ortiva estaba tomando sol y sé que me escuchó pero no me dio cabida. Luchi que fue la que me miró me dijo "Tengo hielo, pero no tengo fernet..." a lo que respondí "Bueno, entonces si queres compartimos y los dos salimos ganando".
Aunque parezca mentira esa boludez funcionó, y estuvimos toda la tarde charlando. Le conté que me había peleado hace poco con mi ex novia, ni le dije los motivos ni cuando realmente, pero que estaba decidido a pasarla bien en las vacaciones igual. Ella me contó su historia, también se había separado hacía poco, precisamente para antes de las fiestas de fin de año. Y rascando un poco la superficie, estábamos ambos en el mismo plan.
Me gustaba la onda de Luchi, físicamente era muy linda... ¡parecida a Vanina incluso! Si laburaba bien el chamuyo y la convencía, casi no iba a ser diferencia coger con una o la otra... le propuse ir a caminar un rato, miró a su alrededor y estaban las dos parejitas jugando en el mar, boludeando como niños. Cata con lentes de sol, auriculares y perdida en el celular... me dijo "Dale, vamos... parece que vine sola como vos yo también en este viaje jaja". Nos fuimos a caminar, charlamos una banda y coincidimos en un montón de cosas. Le mostré donde estaba alquilando pero le dije que solo me quedaba dos noches ahí y me iba a Mar de las Pampas después. "Mira vos, a mi justo me quedan dos noches acá también y nos volvemos a Buenos Aires". Parecía que el destino quería que acelerara el verso con Luchi. Le dije si a la noche quería que nos veamos en el centro y me dijo "De una, dale... pasame tu número y te aviso por donde ando"
Le pasé mi número y lo agendó, pensé que podía ser también que ella quisiera mi número para nunca escribirme pero apenas se lo pasé me llamó y cortó, para que quede registrado. "Ahí ese es mi número, sino te aviso yo avisame vos asi nos vemos" me dijo. Preparé el duplex, que quede lindo porque estaba seguro que quería llevarla ahí. Sali, nos escribimos y coincidimos en una heladería. Ya estaba sola, había dejado a su grupo y les había avisado que se iba a encontrar conmigo. Íbamos a tomar helado pero terminamos yendo por un par de cervecitas. Y en medio de la caminata ya volviendo le digo "Sin miedo a sonar atrevido... ¿no quisieras ir conmigo al duplex?". Me dijo que para nada atrevido, que si le gustaría. Y allá fuimos
Apenas llegamos pasó al baño y ya en la habitación fue y se sacó el shorcito de jean con el que había salido y se le marcaba todo ese culo hermoso. Una tanguita gris de algodón, sencilla como para una primera cita pero lo suficientemente perdida como para calentar cualquier pija. Lo rico que fue chupar esa conchita, apenas corriendo la tanga, subir la lengua hasta el orto y ver como se mojaba la puta de Luchi.
La conchita bien rica, depilada, con un saborcito a coco quizá de alguna crema corporal... era incluso mejor que la de la putita de Vanina. "Mmmm siii juga con los dedos así..." me pedía con una voz de pajera impresionante. Después de dedearla un rato y seguir jugando con mi lengua en sus labios, fue directamente a chuparme la pija. Lo que saboreaba la chota no tenía nombre, jugaba con el pre seminal que salía y lo degustaba con la lengua. "Ponetelo y metemela, no aguanto más..." fue su pedido, casi ruego.
Se sentía apretada la concha, apenas se la metí un gemido intenso en forma de queja pero con esa cadencia que tienen los gemidos de placer. Estaba caliente, eso era innegable. Pero también estaba ansiosa, se sentía en el cuerpo que estaba ansiosa por coger después de un tiempo.
No tardó nada en acabar, para después seguir pidiendo más y más pija. Me pedía duro, luego suave... le gustaba cambiar de ritmo y decirme que me estaba sintiendo un montón. Me tenía re lechudo la hija de puta de la manera en que me calentaba, pero estaba seguro de poder seguir después del primer polvo. Así que cuando me estaba montando, me estaba cogiendo fuerte cuando en un momento le aprieto fuerte la cola y le lleno la conchita de leche, con el forro puesto. Fue una sensación hermosa, la cantidad de leche que sentí que había largado era aun más que lo normal y lo mejor es que tenía ganas de mucho más, y Luchi también.
Cuando vio el preservativo me dijo con una sonrisa pícara "Ay que lástima no quedarme toda esa lechita adentro...", comentario que me voló la cabeza. Después de sacarme y tirar el forro en el baño, nos quedamos acostados y luego de unos cuantos minutos charlando de cosas random se dio este intercambio:
L: ¿Te puedo preguntar algo íntimo? Si no querés no me respondas...
Y: Si dale, tranquila nomás...
L: ¿Tenés mucho historial de coger con minas así de una sola noche?
Y: Mmm... y mas o menos, tuve una época entre los 20 y los 22 que sí, no me ponía de novio entonces si pintaba si... ¿vos?
L: No, yo no... tuve relaciones ocasionales si, pero nunca de una sola noche
Y: ¿Eso te pone mal? - pregunté con temor a la posible respuesta.
L: No, para nada... aparte, si nos vemos también mañana a la noche ya no va a ser una sola, van a ser dos - me dijo guiñando un ojo como gesto de complicidad.
Luego de esa charla comenzó a darme besos nuevamente por todo el cuerpo, bajando hasta mi pene y empezando a jugar con su lengua en mis huevos. "¿Estas listo para el segundo round?" me dijo con tono certero y libidinoso. Ni que decirlo, ante solo el pedido mas sus juegos orales mi verga se preparó en posición de firme para ser enfundada nuevamente. Y si el primer polvo había sido hermoso, el segundo fue aun mas largo y mejor. Orgasmos de ella, pedidos de más pija y más fuerte, chupar esas tetas deliciosas... todo fue acorde a lo que esperaba de una putita de una sola noche, o bueno quizás dos como sugirió.
Coger de todas las formas posibles, meterle mano por todos lados y dedear ese culito fue todo lo que necesitaba para empezar a sentir que estas vacaciones y el disgusto del viaje habían valido la pena. "Acabame en las tetas..." fue su pedido explícito, mientras me la cogía de misionero. Me calentaba mucho la trola pidiendo la leche así, pero más me calentaba escucharla gemir. Cuando me sentí cerca de acabar, le avisé para poder sacarme el forro y llenarle las tetas de leche. Ella se arrodilló al pie de la cama mientras yo me senté, y mientras me pasaba la lengua sensualmente por la pija mientras me pajeaba, siento subir la leche como un volcán. Se acomodó y me dijo "Siii... dámela toda en las tetas bebé..." apretando sus pechos con los brazos. Largué todo en sus pechos, que tenían los pezones completamente duros de la calentura mientras ella saboreaba de ver como salía la leche de mi verga. Se le caía la baba por sentirla en la boca, pero la calentaba verse con el pecho acabado.
Luego de jugar un rato a desparramarse la leche, nos duchamos juntos mientras nos dimos algunos besos más bajo el agua. Tenía la cara rozagante, un semblante de alegría y se dio cuenta que había notado este detalle. "Tres meses hace que no cogía... uff me dejaste temblando las piernitas jaja" fue su comentario fuera de contexto pero que me encendió el alma.
Luego del baño tuvimos otro intercambio interesante:
L: Estoy a cuatro cuadras de acá... ¿Te molesta si me voy?
Y: No, para nada pero banca... te llevo ¿querés?
L: No, tranquilo si hay movimiento en la calle... aparte me viene bárbaro un poco de aire jaja
Y: ¿Segura no te querés quedar?
L: Me encantó esta experiencia de "toco y me voy", la quiero vivir completa... igual mañana hablamos, seguro nos vemos a la tarde o la noche
Y: Bueno dale... pero avisame cuando llegas porfa.
Se vistió, me dio un beso en la boca y se fue caminando solita bajo la luna de la madrugada. Eran casi las 4 de la mañana, pero había relativo movimiento a pesar de ser una ciudad tranquila en temporada es normal que circule gente de noche. Llegó al departamento que compartía con sus amigos y me avisó, con un mensajito escueto pero revelador: "Ya llegué. Lo pasé bárbaro, pero definitivamente mañana te quiero ver de nuevo... descansa besitos".
Nada mal para ser una primer noche de unas vacaciones que no tenía en mente...
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