
Karen la hija del Pastor capitulo 6
El viejo Pricilo le propondra a la rubia convencer a su hija de coger juntas
Don Pricilo se despertó ante los lamentosos sollozos de Andrea. Por un momento no entendió de que se trataba la alharaca que estaba armando la rubia, si solo hace algunas horas se había estado meneando exquisitamente junto con él, se dijo para el mismo, al momento de notar que quizás la mujer ya se había arrepentido de todas las cochinadas que habían estado haciendo juntos
--Y por qué lloras mamacita, acaso no te gusto la noche que acabamos de pasar juntos?, jejeje, le dijo una vez que la apretujo aún más hacia su obesa humanidad, aplastando sus desnudas tetas contra su áspero pecho peludo, ella por su parte se limpió las lágrimas de su cara y se dispuso a ponerle atajo a la canallada que acababa de cometer hacia su hija y su serio marido que se encontraba ausente en el hogar,
--Don Pricilo… por favor… esto no debió ocurrir nunca, le decía con voz temblorosa y de verdadero arrepentimiento, a la vez que le veía la burlona sonrisa con que este la miraba dejándole ver esa parte ennegrecida y podrida que tenía en la dentadura, para luego continuar, --Le prometo que no le diré a mi esposo lo que ocurrió en su ausencia, solo váyase y déjeme sola!, se lo ruego!!…
--Mire señora Zavala, quiero que me escuche bien lo que le voy a decir, le dijo el vejete tomando aire y conteniéndose para no tener que zurrarla en ese mismo momento, --Por si no lo recuerda, anoche era usted misma quien pedía que le metiera mi verga como una verdadera puta!, jejeje!!, y si no lo recuerda… también le aviso que su hija que es tan putita y calentona como Ud., está durmiendo totalmente borracha solo a unos cuantos metros de aquí, jejeje, y a mí no me cuesta nada levantarme, traerla para acá y culiarmelas a las dos juntas, jejeje, pero como a mí me gusta que la cosa sea más sabrosona, quiero que sea Ud. misma quien la convenza para que se acueste con nosotros antes que llegue tu maridito el puritano testigo de jehova, te queda claro putita, jejeje…
--Noooo!!, yo nunca haría algo así, Karen es mi hija, y lo que Ud. quiere solo lo podría desear una mente enfermaaaa!!, exclamaba Andrea haciendo movimientos con su cuerpo, y sus manos como de querer levantarse y alejarse de ese hombre que si bien ya se la había follado, ahora le estaba tomando miedo por sus perversidades…
--Jajajajajaja!, Tienes toda la razón del mundo Andreita, Ud. dos ya me tienen enfermo, pero enfermo de calienteeee!!, jejeje, así que no me salgas con esas boludeces perra de mierda!, le decía a la vez que las facciones de su cara se iban contrayendo a causa de la ira, --O acaso no te acuerdas con la cara de puta que le mirabas la zorra a tu hija!!, jajajaja!!, yo sé que se la mirabas putita, me di cuenta que solo te faltaba un empujoncito y te hubieras lanzado a lamérsela y sorberle todos sus jugos zorreales, jajaja!!, y yo quiero que eso suceda mamasotaaa!!, era solo que la otra puta estaba tan borracha que no hubiese sentido nada y tampoco hubiera podido participar de ese sabroso jueguito que yo quiero que las dos me brinden, jejeje, así que déjate de estupideces y anda preparándote, que desde hoy las dos pasan a ser mis yeguas, jajajajaja!!
--Veras putita, tal como un día le dije a la putilla de Karen, jejeje, a mí no me gusta tener que abofetearlas para hacerlas entender que me pertenecen, pero si se me ponen rebeldes no duden que lo hare, jejeje, le decía todo esto a la vez que le acariciaba su rostro y sus rubios cabellos, como si Andrea fuera una muñeca de su propiedad, --Así que ahora te portaras bien con papi!…estás de acuerdo cariño?...
Andrea pudo ver el brillo de viciosa maldad que destellaban en los ojos del veterano una vez que este estaba caliente, brillo que también le garantizaban unas folladas de concurso, por lo que opto por quedarse con esto último, total su hija ya había sobrevivido un mes al lado del jardinero, esa era señal que aparte de unas buenas zurras que a lo mejor ellas se merecían por ser tan estúpidas, el vejete no las iba a matar, --No te escucho putona…estás de acuerdo??
--Si don Pricilo, le aseguro que no me pondré rebelde, le decía a la vez que ya movía sus muslos y rodillas intentando frotarse ella misma, y para aguantarse las tremendas ganas que sentía por mearse ahí mismo, ya que casi deseaba que el vejete le asestara una buena bofetada, por puta…
Don Pricilo poso sus gruesos labios en los finos y sensuales labios de Andrea, noto que ahora la rubia estaba más relajada, bajo sus manos para tomarla de sus nalgas y apretujarla contra su herramienta, hombre y mujer juntaban sus lenguas enredándolas y batiéndolas entre sí, la saliva no se hizo esperar, mientras más fructificaba el beso más baboso y asqueroso se ponía este mismo, a los pocos minutos ya eran cuantiosas las cantidades de salivas que salían arrojadas de ambas bocas, el vejete hacia indeterminadas salidas de lengua en donde aprovechaba para lengüetearle toda la cara, y luego volverla a introducir en la pequeña y fresca cavidad oral de la madre de Karen.
Andrea se dejaba besar y lengüetear todo esto era nuevo para ella, sintió como el vejete la punteaba sabiamente su apéndice contra su curva que escondía al medio de sus muslos, haciéndole sentir deleitables punzadas que poco a poco se habían ido instalando en su panochita, por cada firme clavada que el viejo le daba esta se hacía aún más exquisita, por eso se sintió en la gloria cuando su amante comenzó a subirle el vestido.
Don Pricilo ya casi adivinaba que se la iba a pasar muy bien con aquella complaciente mujer casada, si bien ya se la había follado como un verdadero macho caliente, notaba claramente que la rubia iba por la repetición sin oponer ningún tipo de resistencia, mientras se besaban desaforadamente en la misma sala de estar en donde alguna vez tubo puesta en 4 patas a Karen, y cuando el vestido ya se lo tenía subido hasta la altura de su cintura, el viejo casi se desmaya al notar que Andrea se encontraba a zorrita pelada, o sea sin calzones, tal como él le había ordenado esa misma mañana, con desesperación ante su descubrimiento de un solo zarpazo le arranco su vestido, para luego y después de otro arrancarle el brassier de la misma forma dejándola totalmente desnuda.
El vejete nuevamente se abrazó al desnudo cuerpo de su nueva mujer, y la condujo hasta el living, recorriéndola con sus rasposas manos por todas las curvas de su loable anatomía, este era el infierno del placer se decía para el mismo, lentamente la fue guiando para el sentarse en el sofá de tres cuerpos y con ella sentada desnuda en su regazo tal cual como si fuera una bebita recién nacida, ambos no paraban de besarse ni de desenredar sus lenguas, pero dentro de toda su calentura sabía que tenía que poner en acción su plan para hacer caer a la rubia, lentamente la fue recostando en el sofá, ella solo lo dejaba que le hiciera lo que quisiera.
--Quiero que veamos una película, jejeje….
--Pero don Pricilo…si era por ver una película yo podría haberlo hecho con ropa, no veo la necesidad de estar aquí tirada y desnuda…
Como la calentura ya se había disipado, Andrea mantenía sus hermosas piernas bien juntas y una sobre la otra, ahora no quería que aquel viejo caliente le mirara lo que ella tenía al medio de sus muslos, pero sus ojos se abrieron como platos, cuando la imagen se volvió totalmente nítida gracias a los efectos incorporados del moderno Smart TV, y pudo ver nítidamente como su hija totalmente desnuda se sentaba en una cama muy pequeña y empezaba a conversar con un hombre que aún no se veía en imagen…
Las primeras imágenes escandalizaron a la joven madre desnuda, cayó en cuenta que el perverso vejete le estaba mostrando crudamente como había violado a su propia hija, se dio cuenta de ello al ver y oír las imágenes que se reproducían, quiso levantarse y poner fin a esa villanía que le estaban obligando a observar, pero cuando sus verdes ojazos vieron como la monumental verga de don Pricilo era restregada en la cara de Karen decidió que esperaría para ver si realmente a su hija la habían violado o ella habría sido quien provoca al odioso vejete.
Las imágenes avanzaban una tras otra, Andrea quien se encontraba en un alterado estado morboso-emocional, sentía las tremendas ganas de retirarse de una buena vez de aquella enloquecedora y demencial función porno en donde su bella hija era la protagonista, desde hace rato que se había dado cuenta que a Karen sencillamente la habían violado, había puesto especial atención cuando la nena quiso arrancar, pero también vio como luego de un rato volvía abrazada al vejete y besándose con él en forma calentona, la vio chupar verga como una endemoniada, poco a poco su mente deseaba seguir siendo testigo de lo que había ocurrido en su propia casa la vez que ella había viajado con su marido.
Andrea ya veía la imagen de como el viejo estando encima del cuerpo de su hija que se encontraba totalmente abierta de patas, intentaba meterle su verga por primera vez en su vida en sus cortos 18 añitos, y mientras este más se esforzaba, ella más atención ponía, con una de sus manitas se tocaba suavemente los escasos pelitos rubios de su vagina, y con la otra mano sin querer queriendo (como decía el chavo) se acariciaba una teta, quería ver el momento en que a su hija la habían convertido en mujer.
Inconscientemente se había bebido el trago de wiski que le habían servido, y ya iba por el segundo, su corazón latía aceleradamente, y cuando escucho el fuerte alarido de desvirgamiento que había lanzado su hija cuando le metieron esa gruesa tranca que ella ya también había probado, no le importo que don Pricilo estuviera a solo un metro observando cuales serían sus comportamientos, simplemente se fue abriendo piernas y comenzó a masturbarse delante de la pantalla.
El vejete resoplaba mirando la función que le estaba dando la rubia, veía que mientras en la televisión más fuerte se movía él adentro del cuerpo de Karen, la mujer más ganas le ponía a la paja que se estaba pegando, veía como sus dedos hacían enloquecedores círculos en su vagina los cuales no disminuían en velocidad, y que por cada minuto que pasaba la rubia más se abría de patas y se refregaba manualmente en forma más enloquecedora, por lo que decidió que ya era hora de que el mismo se quitara la ropa, mientras lo hacía Andrea no era consciente de ello, ya que estaba totalmente concentrada en la follada que le estaban dando a Karen, ya escuchaba que su hija de 18 años gemía de placer después de unas buenas bofetadas que le habían dado en el rostro por hacerse la valiente.
Cuando don Pricilo ya estuvo totalmente encuerado y con su verga totalmente parada y dura como el acero templado, se fue acercando al cuerpo desnudo de Andrea que no cesaba ni amainaba en la tarea masturbadora, se arrodillo al lado de su cuerpo con su herramienta apuntando directamente hacia su cara, y sin pedirle permiso ni nada la tomo con una mano desde el otro perfil de su faz y comenzó a refregarle su verga en el rostro, se la pasaba por la frente, los labios, las orejas, por su cabello, a ella no le importaba solo se mantenía atenta a lo que estaba pasando en la TV, y también disfrutaba con la humedad que le refregaban la verga por todas las partes de su cara.
En un descuido la rubia engullo en forma golosa la vergota de su yerno, mamando como si quisiera extraerle toda la leche.

Por momentos el viejo la dejaba tranquila, le gustaba ver en el estado de calentura en que la tenía gracias a las mismas degeneraciones que hacía su hija en la pantalla, Andrea se seguía pajeando brutalmente a la vez que asida firmemente a la verga de don Pricilo también lo masturbaba a él, lo que estaba viendo en la tele le hacía sentir muy rico, hasta que la odiosa voz del vejete quiso sacarla de aquel erótico estado en que se encontraba,
--Te gusta lo que estás viendo putita, jejeje!, Andrea no sabía que contestar, si le decía que si quizás que degeneramiento se le iba a ocurrir al detestable vejete pensaba, solo se dio a morderse su labio inferior a modo de respuesta, sus ojos no se despegaban del Smart, --Te pregunte si te gusta lo que estás viendo pedazo de zorraaaa!! O quieres que la apague para luego violarte perra pervertida, jajajaja!!!
-Nooooo!! Don Pricilooo, por favor no apague el televisor….
--Jajajajaj, tu sí que me saliste más caliente que tu hija putita, jajajaj!!, le decía el vejete riéndose y burlándose de ella, --Yo sabía que esto te iba a gustar…quieres ver toda la película mi amor?, le preguntaba a la vez que le apretaba fuertemente una teta, pero sin llegar a hacerle daño,
--No es hermosa la putita que esta tendida en la cama…vamos admítelo que esta rica como su madre…, el vejete al ver que la rubia solo respiraba convulsivamente y que casi no pestañeaba para no perderse ningún detalle del aquel poderoso cuerpo femenino con el cual se estaba dando el mayor de los gustos visuales, le amenazo, --Vamos degenerada de mierda, admite que te gusta la puta de tu Hija con la que te has estado calentando todo este rato…dime que esta buenotaaa!!
Andrea no aguantando más, y ya encontrando que el viejo tenía toda la razón del mundo le contesto…
--Siiiii…esta…bue…naaaaa!….
La rubia quien mantenía en la retina de sus ojos y en primera fila las diabólicas curvas del infartante cuerpazo de su hija, sufrió un desorden hormonal y lo que pudo ver en la pantalla fue un diabólico cuerpo femenino que la invitaban a perderse en los encantadores vicios carnales que este le prometían, por lo que cuando quiso dar su respuesta negativa, de su garganta salió un claro y afirmativo:
--Siiiiiiii, me tiene re- calienteeeeee…y quiero pro…bar…laaaaaaa…Ohhhh Dios mioooo que estoy diciendoooooo!!…ohhhh Karennnnnn…es..tasss… muy….ricaaaaaaaaa!!.
Don Pricilo se sentía en un sueño del cual no quería despertar, ya era mucho, como le encantaba ver a la rubia masturbándose, así pasaron largos minutos hasta se acabó la reproducción, ahora veía a Andrea como se seguía masturbando con sus ojos cerrados, sobándose las tetas y la vagina, por lo que determino que ya era hora de cogérsela, se tomó un último trago de wiski, y se acercó al cuerpo de su Diosa, le retiro las manos de la mojada zorra y de sus tetas para colocarlas a cada lado de su cabeza, noto que la excitada mujer no hiso ni el menor intento de cerrarle sus piernas, su arma como si ya se supiera de memoria el camino hacia la gloria se posó justo en la entrada intima de la mujer, ella solamente cerro sus ojos para soportar de la mejor forma posible la brutal estocada que ya adivinaba que le iban a mandar.
Y en efecto don Pricilo concentrándose y mirando su rubia cabellera alborotada y desparramada por la alfombra, y perdido en las finas facciones de su hermosa cara, empujo fuerte y firmemente hacia el interior de la vagina de Andrea, la cual lo recibió en toda su longitud y grosor, arrancando de su garganta un placentero alarido de auténtico disfrute.
--Ahhhhhhhhh!... Mmmmmmmm!! … Ohhhhhhhhh!!, gemía la rubia cuando se sintió bien atravesada, por la impecable estacada de carne dura y caliente…
--Arggggghhhhh!! Gruño el vejete al sentir la placentera tibieza con que Andrea le albergaba su verga dentro de su cuerpo…--Rubia de mierda como me has estado calentando por todo este día… Ohhh que rico se sienteee!… puta buena para el pingooooo!!…
--Don Priciloooo… no se mueva…! déjemelo puesto un ratitoooo!… quiero sentirlo adentroooo!!…
--Pues siéntelo ricuraaaa… es todo tuyo y de tu hijaaaaa!… para que veas que me la puedo con las dosssss!! Ahhhhh que rico me la aprietasssss! zorraaaaaaaa!!
Y era cierto, Andrea perdida en la calentura en que la había transportado este detestable vejete, y estando totalmente abierta de patas y aferrada con sus brazos al grueso cuello de don Pricilo, se estaba literalmente comiendo la verga con su zorra: contraía su panocha intentando sorber aún más la gruesa tranca de carne que le habían metido, quien hubiera podido observar la operación se habría dado cuenta que la vagina de la rubia se abría un poco para luego comerse otra milimétrica porción de verga y comprimirla con sus carnes interiores, para luego de unos segundos repetir el procedimiento una y otra vez…y otra más…y otra…y luego otraaa!!
La hembra resistía como podía los frenéticos movimientos de potro en celo que hacía en su cuerpo el viejo marido de su hija, ella lo miraba como este disfrutaba con sus ojos cerrados por lo que le estaba haciendo, , y por Dios!... como le atraía este fuerte y peculiar vejete!!, por lo que ella misma busco la podrida boca de su Yerno para comenzar a besarlo apasionadamente, esforzándose en pasar su fresca lengua por el interior de la boca de Pricilo , y mientras este se la seguía culiando en forma bestial, ella ya casi entendía y comprendía a su hija del por qué se había calentado tanto como la había visto en la Tv.
La cacha que se estaban pegando sobre la alfombra de la sala era de colección, el hombre y la mujer se daban con todo, los bufidos del viejo recorrían por todos los rincones de la casa de los Zabala, y los gemidos de placer que hacia la hembra no se quedaban atrás, tampoco le importaba estar revolcándose en el suelo con el hombre que se había violado a su hija y que a base de pretextos y patrañas en confabulación con otro hombre aún más asqueroso que este mismo que se la estaba beneficiando sexualmente, había logrado casarse con su hija, pero que se gastaba una buena verga como jamás lo hubiese imaginado, pensaba en que esta era la mejor forma de sacarse las ganas acumuladas en tantos años de privaciones que su homo sexual esposo la había obligado a abstenerse.
--Como lo estás pasando putonaaaa!!... jajajaja!!!, la aguardentosa voz de don Pricilo sacaron a la rubia de sus morbosos y sentidos pensamientos…
--Ahhhh… muy biennnnn… Ohhhh… no pa… re si… ga moviendoseeeeee!!, le solicitaba con su femenina voz entre cortada…
Mientras tanto afuera en la terraza…Lo primero que sintió Karen cuando se despertó fue un fuerte dolor de cabeza, y una sed que nunca en su vida había sentido, lo último que recordaba de la noche anterior fue cuando don Pricilo le pasaba un trago mientras ella estaba bailando, se extrañó de verse acostada en el sofá de la terraza, se preguntaba qué había pasado con su esposo y su madre, supuso que lo más lógico es que ellos estarían durmiendo cada uno en su habitación, se percató que estaba desnuda y solo tapada con una frazada, sentía que su cuerpo ardía como nunca, por lo que se levantó envuelta en el mismo cobertor, y se dirigió a servirse un vaso de gaseosa, la sed la estaba matando, mientras bebía miraba todo a su alrededor vio que su vestido y ropa íntima estaban doblados en una silla, no recordaba en qué momento se había desnudado, todo le parecía raro, muy raro.
Se puso una toalla para cubrir su desnudo y endiablado cuerpazo, salió al patio descalza, cruzo el jardín para llegar a la puerta de la terraza que daba a la cocina en donde se dio cuenta que esta estaba cerrada por dentro, pensó en irse a acostar nuevamente, pero cuando ya estaba entrando nuevamente a la casita de madera, recordó que en el mueble estaban las llaves de la casa, que Eduardo su padre le había facilitado al viejo, para cuando él no estuviera y si por había alguna emergencia, las tomo con desgano, pero no quería que su marido terminara durmiendo en el sillón
Una vez que ya estuvo adentro cerro despacio, le extraño ver que el sofá estaba vacío, a medida que avanzaba se daba cuenta de lo raro que era ver dos cojines tirados en el piso, vio los vasos que aún tenían restos de licor, y que al parecer también habían fumado, tropezó con los pantalones del vejete que estaban tirados en el piso al igual que el resto de su ropa, esta situación la puso en alerta, miro con sus ojos azules por toda la sala de estar y vio que aparte de la ropa de su marido en otro rincón estaba el vestido que había estado usando su madre el día anterior, esto sí que estaba raro pensaba, y fue en ese mismo momento que escucho un extraño ruido que venía desde la habitación matrimonial de sus padres.
Camino lentamente en dirección a la habitación de su madre, mientras más se acercaba más claro eran los sonidos, algo la hiso detenerse para quedar escuchando, y agudizando aún más sus oídos se pudo dar cuenta que los sonidos eran similares al de maderas que amenazaban que en cualquier momento se quebrarían, para luego al dar un paso más también sintió que a estos los acompañaban rítmicos sonidos de resortes que subían y bajaban…sus piernas comenzaron a temblar cuando su mente le indico cuales eran los momentos en que una cama sonaba tan morbosamente de esa forma, su corazón comenzó a latir a mil por hora, sentía que su respiración le apretaba el estómago, dio un paso más y ya claramente escucho ahogados gemidos de mujer que se entremezclaban con los sonoros gruñidos del hombre que ella ya muy bien conocía.
La luz de la habitación estaba encendida y la puerta entre abierta, Karen con sus hermosas piernas temblorosas se acercó más todavía, para mirar y ver qué era lo que estaba pasando allí adentro, aunque su conciencia ya se lo estaba diciendo. Amparada por la oscuridad, Karen busco el Angulo perfecto para poder mirar sin ser vista, sus ojos azules vieron con espanto y claramente la crudeza de lo que estaba ocurriendo en la cama matrimonial de sus padres, rápidamente se llevó las manos a su boca para ahogar el grito de estupor, la toalla que la cubría fue a dar al piso, apoyo su desnuda espalda en el frio muro del pasillo, sentía las tremendas ganas de orinarse por los nervios que la asaltaban, la cruda imagen había sido demencial…ellos… ellos!!... estabannnn…estabannnn….culiandoo!!!!, se gritó para sí misma y en las penumbras de su hogar.
La dulce Karen sentía las tremendas ganas de salir huyendo en cualquier dirección, nunca se imaginó sorprender a su hermosa y cándida madre en tan comprometedora y espeluznante situación, aun se encontraba con su desprotegida espalda contra la pared con la viva imagen de Andrea desnuda y con sus piernas abiertas por completo, gimiendo de un doloroso placer según lo reflejaban las lujuriosas facciones de su cara, esas eran sus apreciaciones, mientras su madre seguía siendo ensartada con ferocidad por don Pricilo, quien arremetía sobre su cuerpo con ansiosa desesperación, como si el mundo se fuese a acabar en cualquier momento.
Los nervios y una extraña expectación le impedían salir de ese lugar, haciendo que la atribulada jovencita siguiera escuchando los calientes alaridos y gemidos de placer que emitían los contendores sexuales, acompañado del enloquecedor toc! Toc!! Toc!!! Toccc!!!, con que se golpeaba el respaldo de la cama contra la pared que recibía la ferocidad de los golpes de esta.
Una vez que la nena pudo serenarse, e impulsada por alguna extraña razón quiso mirar otro poquito para asegurarse bien de lo que estaba sucediendo en la habitación de sus padres.
Lentamente se volvió a apoyar contra el muro, sentía los fuertes latidos de su corazón, los morbosos rechinidos que hacían los resortes de la cama matrimonial ante los firmes movimientos y meneos de sube y baja que hacían sobre ellos la tenían desesperada, los cuales se combinaban con los eróticos gemidos de placer de Andrea, y que ella pensaba que eran de dolor, sumados a los varoniles gruñidos que emitía su Marido Pricilo por cada apuntalamiento que accionaba con su verga, todo esto fue una bomba de eroticidad que exploto en el acalorado temperamento de la dulce chiquilla, una de sus manos temblorosamente se apodero de una de sus tetas comenzando a apretársela, y la otra bajo con decisión para apoderarse de su pequeña ranurita intima, separo una pierna de la otra y simplemente se comenzó a masturbar en la oscuridad del pasillo escuchando la bestial follada que se estaban pegando solo a unos cuantos metros de donde estaba ella.
Minutos después, en la habitación el vejete se puso en alerta, en el momento justo en que le iba a pedir a Andrea que se le montara para que lo cabalgara, y mientras ella misma esperaba la orden puesta de rodillas y acariciándose los rubios bellitos de su muy mojada zorrita, don Pricilo escucho unos acuosos sonidos que venían desde el sector de la puerta entre abierta, y que se habían entre mezclados con un leve gemido que el ya muy bien conocía, una calentona sonrisa se reflejó en su odioso rostro, y dejando en espera a una confundida Andrea se dirigió a ver el mismo que es lo que estaba ocurriendo al otro lado de la puerta, la complaciente y buenota rubia no podía dejar de mirar los bamboleos de verga mientras el viejo se movía.
Andrea dentro de su propia calentura no supo en que momento vio a aparecer a don Pricilo con Karen desnuda y tomada violentamente de sus cabellos, arrastrándola y arrojándola a la cama donde ellos se estaban revolcando, la nena estirada y apoyada solo en sus codos solo se quedó mirando muy asustada a su madre quien también la miraba sin saber muy bien lo que estaba ocurriendo, hasta que fue el propio vejete quien les puso en conocimiento,
--Mira a quien encontré pajeándose la zorra detrás de la puerta, jajajaja!!!!

--Así que ahora nos andas espiando pendejaaaa?!!!, le interrumpio para que por nada del mundo dejar pasar esta tremenda oportunidad, --Pues yo con tu mami estábamos muy ocupados dándonos una pequeña fiestecita, y como tu andas por ahí de mirona… estas cordialmente invitada pendeja calienteee…jajajaja!!!!
Andrea por su parte ya no estaba muy segura de querer proporcionarle al vejete lo que tanto le había rogado, pero el astuto de don Pricilo no iba a dejar que la hembra pensara sobriamente… --Tú!! zorra asquerosaaaa!!!, ve a buscar otra botella nueva que deje en la mesa y trae también un vaso para nuestra invitada y prepárate unos tragos que ahora sí que la fiesta recién comienza, jajajajaja!!!!!
CONTINUARA… EN EL PROXIMO CAPITULO EL DEPRAVADO JARDINERO SE CULIARA A MADRE E HIJA JUNTAS.
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