Como al mediodía recibí un mensaje de Kiara.19 años, rellenita y entrenada, morocha y pálida, pero con un culo muy firme. Además, buenas tetas, sobre todo eso, unas tetas suaves y firmes a las que ella llenaba de leche en cada pete. Decía que no le gustaba tanto tragar la leche simplemente para llenarse de semen esas grandes tetas; supuestamente le ayudaba a humectar la piel. Volviendo al mensaje, la mina tenía dos horas antes del laburo para pasar por mi casa a tomar unos mates, así dijo. Yo, que para esos días también me estaba cogiendo a una colombiana, le dije que podía ir cuando quisiera a casa. Así que me di una ducha y me acosté a dormir una siesta. Kiara me llamó cuando el Uber la dejó abajo.
-Estoy-, dijo y colgó.
Se colocó una calza estampada de color amarillo, un topsito negro y el cabello rojo le llegaba al orto. Se sacó la mochila y me preguntó si se podía poner cómoda, que no tenía mucho tiempo. Una vez sale del baño; arnés negro que le aprieta bien el culo, inclusive, mientras se lo miraba en el espejo continuaba apretándoselo. La tanga del arnés era ancha, pero eso también causaba que el papo se le marcara de una manera formidable. Me dijo que quería ir relajada al laburo, que si le podía comer la concha mientras fumaba. Efectivamente se puso en cuatro. Yo ni me saqué la ropa. Fumé un poco y empecé a comerle la concha mientras le iba masajeando el culo y pasándole el dedo por el ogt de vez en cuando. Al rato me insistió en que se la metiera, pero yo no tenía forros. Tenía la concha muy mojada. La masturbé con los dedos pero la pija me iba a explotar. Así que continué comiendo el culo, dilatándolo.
Kiara tiene buen ogt, muy apretado porque no se lo han cogido tanto. Según ella, no le habían comido el culo y por eso no dilataba como conmigo. En fin, fuí colocando lubricante en el ano y metiendo los dedos suavemente mientras que con la otra mano acariciaba la concha. Ella transportada, toda sudada y el ano se le iba abriendo más y más a medida que gemía. Yo seguí fumando; no quería acabar rápido. No es todos los días que a uno se le da la oportunidad de reventar un culo. A todas estas ya yo estoy re al palo y me gasto lo que resta de lubricante en la pija. No me la dejo chupar, como les dije; mi objetivo era reventarle el culo. Destrozarlo.
La cabeza de la verga entró, pero luego tuve que ir metiéndola a la lucha porque ella sentía dolor. Eso no impedía que me dijera, papito no la saques te lo pido, seguí seguí que yo me la banco. Y la mina con la boca abierta y yo que le sigo empujando la verga por ese culo apretado. Impresionante lo rico que se siente tener la pija metida dentro del culo de tu chonga, sin forro, todo caliente y con la sensación de que si te mueves, acabas. Pero una vez la metí entera me dijo: que bárbaro. Así que me dediqué a ir bombeando suave. A todas estas me sentí cómodo y comienzo a bombear poco a poco. Recuerden que ella está en cuatro, pero no la miro mucho porque tiene esos culos que te explotan la pija.
Sigo, ella con la cara clavada en la cama me pregunta si voy a acabar. Allí le confieso que le quiero destrozar el culo y acelero. Ella en silencio, cara clavada en la cama y yo bombeando. Increíble que después de un ratito ya el culo toma forma y se banca la pija. Es impresionante la sensación, voy agregando lubricante para seguir cogiendole el culo. Ella hace ademán de querer pedirme que pare, pero se hace la boluda. Entro, salgo, el culo desprende un olor delicioso a sudor. La miro, ella me pide que acabe por favor que no soporta más, que le duele. No resisto. Comienzo a bombear leche, pero como no quería acabar continuo bombeando. Ella gimiendo como una loca, grita o me pide que acabe o que siga pero que no la saque. Me deslecho totalmente, la verga sigue parada dentro del culo. La verga descarga más leche y cuando la saco despacio del culo sale mezclado el lubricante con semen y las uñas amarillas de ellas, coloridas, se tocan el ano como para aliviarlo.
-Que bestia-, me dijo mientras colocaba la tanga en su sitio de nuevo.
-Voy a tener que dejar la bombachita, está llena de leche. Traje otra-, agregó.
Se paró, fue al baño a ducharse. Yo dormité. Volvió apurada. Tenía que ir al trabajo.
-Si podes lavame la bombacha. No me gusta que me vean esas tangas de puta en casa-, dijo antes de subirse al Uber.
-Estoy-, dijo y colgó.
Se colocó una calza estampada de color amarillo, un topsito negro y el cabello rojo le llegaba al orto. Se sacó la mochila y me preguntó si se podía poner cómoda, que no tenía mucho tiempo. Una vez sale del baño; arnés negro que le aprieta bien el culo, inclusive, mientras se lo miraba en el espejo continuaba apretándoselo. La tanga del arnés era ancha, pero eso también causaba que el papo se le marcara de una manera formidable. Me dijo que quería ir relajada al laburo, que si le podía comer la concha mientras fumaba. Efectivamente se puso en cuatro. Yo ni me saqué la ropa. Fumé un poco y empecé a comerle la concha mientras le iba masajeando el culo y pasándole el dedo por el ogt de vez en cuando. Al rato me insistió en que se la metiera, pero yo no tenía forros. Tenía la concha muy mojada. La masturbé con los dedos pero la pija me iba a explotar. Así que continué comiendo el culo, dilatándolo.
Kiara tiene buen ogt, muy apretado porque no se lo han cogido tanto. Según ella, no le habían comido el culo y por eso no dilataba como conmigo. En fin, fuí colocando lubricante en el ano y metiendo los dedos suavemente mientras que con la otra mano acariciaba la concha. Ella transportada, toda sudada y el ano se le iba abriendo más y más a medida que gemía. Yo seguí fumando; no quería acabar rápido. No es todos los días que a uno se le da la oportunidad de reventar un culo. A todas estas ya yo estoy re al palo y me gasto lo que resta de lubricante en la pija. No me la dejo chupar, como les dije; mi objetivo era reventarle el culo. Destrozarlo.
La cabeza de la verga entró, pero luego tuve que ir metiéndola a la lucha porque ella sentía dolor. Eso no impedía que me dijera, papito no la saques te lo pido, seguí seguí que yo me la banco. Y la mina con la boca abierta y yo que le sigo empujando la verga por ese culo apretado. Impresionante lo rico que se siente tener la pija metida dentro del culo de tu chonga, sin forro, todo caliente y con la sensación de que si te mueves, acabas. Pero una vez la metí entera me dijo: que bárbaro. Así que me dediqué a ir bombeando suave. A todas estas me sentí cómodo y comienzo a bombear poco a poco. Recuerden que ella está en cuatro, pero no la miro mucho porque tiene esos culos que te explotan la pija.
Sigo, ella con la cara clavada en la cama me pregunta si voy a acabar. Allí le confieso que le quiero destrozar el culo y acelero. Ella en silencio, cara clavada en la cama y yo bombeando. Increíble que después de un ratito ya el culo toma forma y se banca la pija. Es impresionante la sensación, voy agregando lubricante para seguir cogiendole el culo. Ella hace ademán de querer pedirme que pare, pero se hace la boluda. Entro, salgo, el culo desprende un olor delicioso a sudor. La miro, ella me pide que acabe por favor que no soporta más, que le duele. No resisto. Comienzo a bombear leche, pero como no quería acabar continuo bombeando. Ella gimiendo como una loca, grita o me pide que acabe o que siga pero que no la saque. Me deslecho totalmente, la verga sigue parada dentro del culo. La verga descarga más leche y cuando la saco despacio del culo sale mezclado el lubricante con semen y las uñas amarillas de ellas, coloridas, se tocan el ano como para aliviarlo.
-Que bestia-, me dijo mientras colocaba la tanga en su sitio de nuevo.
-Voy a tener que dejar la bombachita, está llena de leche. Traje otra-, agregó.
Se paró, fue al baño a ducharse. Yo dormité. Volvió apurada. Tenía que ir al trabajo.
-Si podes lavame la bombacha. No me gusta que me vean esas tangas de puta en casa-, dijo antes de subirse al Uber.

1 comentarios - Una putivisita entangada