Confirmación

Después de lo que pasó, el trato estuvo mas tranqui. Ella no me evitaba, a veces hasta charlabamos. Pero sin tocar el tema.
Una vez pase por al lado de ella y le di una nalgada, esperaba un cachetazo o que me mande a la m... Pero no, solo le miro, se sonrió y me hizo un gesto de negación con la cabeza...
Cada vez que la veía la desnudaba con la mirada. Es una mujer bajita, flaquita, sus pechos son pequeños, su cola también, pero bien paradita... Es de esas personas que no se que le vez, pero te encantan...
Un domingo nos quedamos solos, mi mujer estaba de guardia. Ella estaba lavando su ropa. Tenia puesta una músculosa blanca, y una pollerita roja con lunares blancos. Yo la miraba y la deseaba cada vez mas. Verla fregando la ropa, el agua salpicaba en su ropa y hacía que se marqué su corpiño negro. No daba mas y decidí jugarmela.
Me acerqué por detrás, ella no me sintió porque estaba escuchando música. La tome de la cintura, ella se sorprendió pero enseguida asimiló lo que pasaba.
Empezé a subir mis manos, tocando su vientre, besaba su cuello diciéndole al oído qué me encantaba y que me moría de ganas por cogerla. Luego desabroché su corpiño, y se lo saqué. Ella seguía de espaldas y yo le apoyaba mi pija en su cola.
Empeze a acariciar sus piernas, qué piel mas suave. Una exquisitez. Bajé su tanga, se la saqué y la olí, se me puso el doble de dura la pija.
Seguía besando su cuello, con una mano tocaba sus pechos, y con la otra acariciaba su clítoris. Ella estaba mojadisima, le temblaban las piernas. Levanté su pollera, agarré sus nalgas y las abrí. Metí mi pija en su concha y ella soltó un gemido que me estremeció. Empezé a darle suave mientras le decía que me encantaba. Ella se agarraba las tetas y las presionaba fuerte.
Al rato empezó a retroceder un poco alejándose de la pileta de lavado y sosteniéndose de ella. Abrió sus piernas y yo empecé a darle cada vez mas duro. Los gemidos que daba me hacían darle cada vez más fuerte, le daba nalgadas y ella gritaba como loca. Me dijo, seguí asi, ya estoy por acabar. Y yo me concentre en hacer lo mismo pará que acabábamos juntos. La agarré de la cintura y bombeaba cada vez más rápido hasta que nos vinimos los dos juntos....
Ella giró su cabeza, me miró, se sonrió y se fué a la ducha. Yo tomé un poco de agua y me fui a buscar una farmacia de turno...