—Está bien, hagámoslo, si es lo que quieres.
—¿Hacer qué? Solo vine a despedirme, ya me voy a dormir. ¿Estás bien?
—¿Por qué me obligas a hacer esto? Soy tu madre... Vas a destruir mi vida, y de paso la tuya.
—De qué hablas... ¿Es por papá? Sí, nunca pasa la noche afuera, pero es un viaje corto. Mañana en la mañana estará de vuelta. No te preocupes.
—¿Me estás amenazando con contarle? Eres perverso, no me dejas otra opción, voy a entregarte mi cuerpo, pero debes saber que me repugna la idea. Eres un niño indecente y retorcido.
—¿Qué soy qué cosa?
—¡Ya basta! ¡Por qué insiste en mancillarme! ¿Solo por esto? Estos senos te alimentaron de bebé... ¡Cómo puedes verlos ahora con esos ojos llenos de lujuria!
—¿Mami, por qué te estás quitando toda la...
—Déjame advertirte que no te daré el gusto de gritar aunque los muerdas, y aunque los chupes con fuerza. Y nunca, escúchame bien, nunca me arrebatarás mi dignidad de madre, así explotes de placer sobre ellos, así goteen y me obligues a lamerlos...
—Mami, no entiendo nada...
—Qué. ¿Esto? ¿Crees que estoy mojada porque te deseo desde que aprendiste a decir a mamá? ¡Qué enfermo! ¡Qué cosas monstruosas dices! Supongo que llevas mucho tiempo deseándolo, es la primera vez en ocho años que pasamos la noche solos, no aguantaste más y decidiste utilizar tus artimañas, seducirme con tus perversiones...
—¿Yo hice eso? Pero si nunca...
—¿Mentirosa? ¿Intentas decir que soy una sucia mentirosa? Por favor, dime que no estás sugiriendo que esta... Espera, déjame meter un poco los... ¡Que esta humedad es culpa mía! ¿O crees que tengo los pezones endurecidos por la anticipación del placer?
—No, claro que no...
—¡Es el terror! ¡Es la vergüenza! Ven, hazlo de una buena vez. ¡Hazlo ya y termina rápido, para poder ir a bañarme y limpiarme toda esa indecencia! A menos, claro, que prefieras seguir humillando a tu pobre madre.
—¡No! Claro que no, no quiero humillarte. Perdóname, no me había dado cuenta de...
(Y le puso los dedos húmedos sobre los labios.)
—Basta, no digas más. Solo úsame, que yo sabré perdonarte.
—¿Hacer qué? Solo vine a despedirme, ya me voy a dormir. ¿Estás bien?
—¿Por qué me obligas a hacer esto? Soy tu madre... Vas a destruir mi vida, y de paso la tuya.
—De qué hablas... ¿Es por papá? Sí, nunca pasa la noche afuera, pero es un viaje corto. Mañana en la mañana estará de vuelta. No te preocupes.
—¿Me estás amenazando con contarle? Eres perverso, no me dejas otra opción, voy a entregarte mi cuerpo, pero debes saber que me repugna la idea. Eres un niño indecente y retorcido.
—¿Qué soy qué cosa?

—¡Ya basta! ¡Por qué insiste en mancillarme! ¿Solo por esto? Estos senos te alimentaron de bebé... ¡Cómo puedes verlos ahora con esos ojos llenos de lujuria!
—¿Mami, por qué te estás quitando toda la...
—Déjame advertirte que no te daré el gusto de gritar aunque los muerdas, y aunque los chupes con fuerza. Y nunca, escúchame bien, nunca me arrebatarás mi dignidad de madre, así explotes de placer sobre ellos, así goteen y me obligues a lamerlos...
—Mami, no entiendo nada...
—Qué. ¿Esto? ¿Crees que estoy mojada porque te deseo desde que aprendiste a decir a mamá? ¡Qué enfermo! ¡Qué cosas monstruosas dices! Supongo que llevas mucho tiempo deseándolo, es la primera vez en ocho años que pasamos la noche solos, no aguantaste más y decidiste utilizar tus artimañas, seducirme con tus perversiones...
—¿Yo hice eso? Pero si nunca...
—¿Mentirosa? ¿Intentas decir que soy una sucia mentirosa? Por favor, dime que no estás sugiriendo que esta... Espera, déjame meter un poco los... ¡Que esta humedad es culpa mía! ¿O crees que tengo los pezones endurecidos por la anticipación del placer?
—No, claro que no...
—¡Es el terror! ¡Es la vergüenza! Ven, hazlo de una buena vez. ¡Hazlo ya y termina rápido, para poder ir a bañarme y limpiarme toda esa indecencia! A menos, claro, que prefieras seguir humillando a tu pobre madre.
—¡No! Claro que no, no quiero humillarte. Perdóname, no me había dado cuenta de...
(Y le puso los dedos húmedos sobre los labios.)
—Basta, no digas más. Solo úsame, que yo sabré perdonarte.
1 comentarios - Está bien, hagámoslo, si es lo que quieres.