You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

Carolina, compañera y amante

Carolina es una mujer linda, en la compañía no hay hombre que vaya como perro tras hueso.
Para describirla ella es de estatura normal, pechos medianos, unas piernas bonitas (muy suaves eso me encanta) y un traserito mediano.
No es una modelo pero sabe defenderse.

Esto ocurrió en una cabaña por nuestra ciudad, un evento de la empresa donde afortunadamente todos y todas asistieron, claro que no negaré que le he tenido ganas pero a diferencia de los demas, yo fui paciente, estratégico, poco a poco me fui ganando su confianza llegando a punto donde me contaba absolutamente todo.

Ella ese día venía vestida con una falta que llegaba arriba de las rodillas, con un escote que WOW, si invitaba a la maldita tentación. Acompañado con una zapatillas que la hacían lucir, muy decente y ala vez atractiva, claro que fue el centro de atención de la mayoría de los compañeros, tratando de sacar provecho de ella, cosas que fui testigo como su incomodidad los rechazaba uno a uno.

Llegamos un punto donde, ella fue donde me encontraba y claro en una charla tocamos el tema sexual al cual son querer queriendo le pregunté:


¿Que es lo que has hecho con un hombre, y que no?

A lo que su respuesta fue honesta y directa:

He hecho sexo oral con un novio, follado con ellos en su respectivo momento y lo que no es el sexo anal, me da miedo y asco por solo pensar en ello.

Claro que eso me calentó bastante, sin querer queriendo se me escapó un pensamiento

Sabes? He querido follarte

Diablos en su momento si me arrepentí por mi comentario hasta le pedí disculpas pero me dejó con sorpresa su respuesta.

Yo también pero sería sexo, sin compromiso, es más si quieres vamos a un cuarto.

Ante eso me tocó mi pene que estaba bajo el pantalón, que ufff ya quería escapar, claro que accedí y fuimos directo al cuarto, ahí la bese mientras le quitaba la falda negra así mismo su brassier del mismo tono, dejando al descubierto su desnudes, solo sus medias transparentes,su tacón y su tanga que vaya que si quería arrancarse las, la acosté y empeze mi labor, la bese con pasión de sus labios hasta su ombligo de ahí hasta su tanga que se lo fui quitando sin meter las manos, algo que ella estremecía sus piernas, al sentir mi respiración cerca de su cuerpo.

De ahí los tacones y sus medias.
La empeze a penetrar a una velocidad normal, al cual ella al sentir mi pene me recibió con sus jugos vaginales, vaya que estaba necesitada, me la estuve follando así varios minutos, ella enrosccando sus piernas en mi cadera y sus uñas enterrando las a mi espalda, hasta que me vine, claro que ella al venirse, apretó más su vagina que dios, me succionaba, no quería dejarla así, así que entre besos y caricias, volví hacérselo pero está vez con usted piernas en mis hombros, ella gemía y gracias a la música nadie escuchaba, de ahí la puse en cuatro, claro sus nalguitas bien paradas para que le diera con orgullo.

Carolina, no sabes cómo se masturban los compañeros por soñar que te están dando como yo lo estoy haciendo.

Ella solo limita con gemir y uno que otro grito.

Estaba a punto de venirme por segunda ocasión y claro cambie de postura, quería que me la chupara para que recibiera su ración de leche, ella claro lo recibió gustosa.

Después de ese entonces, ninguno de los dos ha tocado ese tema al resto, ante la compañía ella es una mujer intachable y recta,claro la conversación con ella ha sido más confiada, eso sí, con bromas le he confesado que hay que repetir cosas que ella ha confesado que si pero está vez más tranquilo y con más comodidad cosas que ya nos estamos poniendo de acuerdo

2 comentarios - Carolina, compañera y amante

Kachopaz +1
Buen relato
Faltan las fotos de Carolina
gmail2011
Buen relato pero hacen falta las fotos