Quedamos varados en la playa y mi amigo me convirte en mujer

Llegó el verano a nuestro país y con él llegaron las planes veraniegos, todo el mundo estaba hablando del maravilloso crucero 🚢, uno que daba la vuelta al mundo en apenas 90 días, lo que duraba el verano, hicimos un esfuerzo muy grande para juntar la plata para comprar 2 entradas, eran realmente muy costosas, fuera de cualquier número que sea nuestro presupuesto, pero trabajando y pidiendo un poco prestado pudimos juntar lo necesario para comprar 2 boletos económicos para viajar en el crucero, el maravilloso Symphony of the seas, era el sueño de cualquier persona hecha realidad, piscinas, bares, casinos, cines, teatros, supermercados, de todo tenía, era una mini ciudad flotante prácticamente.
   En la segunda semana del verano nos embarcamos en esta maravilla futurista con la esperanza de pasar un buen verano y conocer todo el mundo. Apenas subimos quedamos maravillados por este, era realmente largo y extremadamente gigante, los barcos de contenedores quedaban diminutos al lado de esta bestia de hierro.

   Fuimos a una clase bastante baja la verdad, aunque las habitaciones eran muy cómodas y acogedoras, no era nada comparado con la de primera clase que tenían, estás podían ser algo incómodas, pero bueno no nos íbamos a quejar por eso. De todas formas la primera noche no pudimos ni siquiera dormir del hiper hype que teníamos por este barco, nos fuimos directamente a un bar a pasar la noche, bebimos como unos desquiciados, nos quedamos toda la noche ahí, tratando de ver si podíamos levantar algo, pero ni las moscas se nos acercaban, aparte de viajar por todo el mundo nos habíamos propuesto conseguir un amor de verano al menos y que mejor lugar para hacerlo que en el súper barco de los sueños, pero al menos la primera noche no tuvimos nada de suerte con eso.
   Pasaron uno, dos, tres días y apenas al cuarto pudimos quedarnos toda la noche en la habitación para dormir, el crucero iba realmente lento, así que en 4 dias que habíamos salido, apenas y si habíamos llegado a otro puerto por la misma costa marítima, todavía ni nos habíamos despegado de la costa Americana y nosotros ya estábamos ilusionados con recorrer el mundo, en el transcurso de la semana ya pudimos dormir mejor, y el barco por fin salió de la costa para ir por todo el Océano hasta Australia. En esa semana no hubo una sola noche que no vayamos al bar aunque sea una hora, probamos bar, casino y boliche pero ninguno dió resultado en todas hicimos agua. Pasó otra semana y otra más se fue como el viento y nosotros ahí estábamos sin levantar ni sospechas, nos habían dado vuelta la cara aproximadamente unas 400 mujeres, pero al menos ya habíamos llegado a otro continente, uno muy peligroso lleno de bichos venenosos, pero no nos quedamos mucho ahí ya que partió rápido de nuevo.
   Cuando llegamos hacia Europa decidimos celebrar a lo grande con una mega fiesta que había armado todo el barco, esa noche realmente con Sergio realmente nos pasamos de copas, tomamos demasiado, me es difícil recordar todo, pero no fue eso, esa noche ocurrió la tragedia que nos iba a cambiar el rumbo de nuestra vida, pasados de tragos nos fuimos al área donde están los botes salvavidas y por accidente activamos uno, nos fuimos del crucero con bote y todo, quedamos varados en medio del océano, muy enpedo y sin saber que hacer, nos agarro unas fuertes corrientes que nos arrastraron, hasta que perdimos de vista el crucero, nos quedamos ahí flotando en un barquito en la oscuridad del océano.

   En la mañana siguiente cuando despertamos habíamos encallado en una isla, no teníamos ni la menor idea de donde estábamos, de hecho nadie la tenía, no había señal, la poca batería que nos quedaba no iba a servir de nada, íbamos a tener que aguantar ahí hasta que alguien venga a buscarnos.
   Esperamos y esperamos, un día, dos, tres, cuatro, esto se nos hizo eterno, nadie venía, mientras esperamos nos pusimos a investigar la isla en busca de comida, gente y/o un refugio, conseguimos un lago que parecía tener una agua potable, y en una cueva con unos troncos nos armamos una fogata para pasar las noches, en la isla había numerosas de frutas y hongos para comer, incluso armamos una caña casero, con hilo dental y una rama para pescar, yo con mis maravillosas cualidades de pescador, esa misma noche pesqué 4 atúnes que fueron directos a la cena.
   Logramos sobrevivir por una semana, sin rastros de señal por algún lado, decidimos que íbamos a vivir ahí hasta que alguien nos encuentre, podía ser un mes o 10 años, era todo muy desconocido e imprevisto.

   Pero mi amigo tenía un ass oculto que no me había contado, resulta que él es descendiente de una familia de magos por lo visto, hizo unas escrituras raras en la arena, recito unas palabras en un lenguaje que no entendí, pero yo sentí algo, algo raro, Sergio sólo me sonrió y me dijo: Mañana todo va a estar mejor.
   No entendí hasta que me levanté al otro día, no lo podía creer yo tenía un par de tetas colgando de mi cuerpo y dónde se supone estaba mi pene ya no estaba, grite de la sorpresa, pero Sergio me miraba calmado, fui a reclamarle a los gritos, no sabía que había hecho, pero algo hizo.
   Él solo me miró y me dijo: Ahora la vamos a pasar mejor.
   Yo estaba muy enojado, le quise reclamar, pero él me ignoró, es más me hizo pensar ahora ambos vamos a cumplir con lo que habíamos pactado, un amor de verano, pero yo no esperaba ser la chica.
Sergio: De todas formas las oportunidades de salir de acá son muy pocos, es mejor esto, así no nos aburrimos (dijo mientras me miraba con una intención muy clara mis tetas).
   Trate de enojarme pero en verdad él tenía razón, realmente¿Que importaba? Si de todas formas vamos a estar atrapados acá quien sabe si se por vida, la verdad que si estoy muy caliente, antes que tener sexo con un mono o con él siendo 2 hombres preferiría hacerlo como mujer.
   No necesité decirle nada para que se quitara la ropa, tampoco necesité ayudarlo ya que con solo verme las tetas su pene estaba más que listo, yo en el fondo estaba caliente, así que tampoco necesite de mucho y la verdad que ¿Porque no? Si total nos vamos a morir acá que al menos sea disfrutando, y me da mucha intriga que se siente coger como mujer.

   Así que sin pedirlo, yo misma me saque la bermuda que tenía, que encima se me caía porque ahora mi cuerpo era más chico y me quedé completamente desnuda, me acosté en la arena y abrí las patas lo más que pude para que él se lanzará al ataque, entro como loco, esto era una sensación indescriptible, yo abierta de piernas siendo penetrada por mi mejor amigo era algo muy surrealista que estaba pasando, la verdad que no fue ninguna decepción, el sexo como mujer es asombroso, o eso estaba pensando mientras el me cogía con un ritmo muy acelerado mientras yo gemía como una puta ninfómana sedienta de sexo.
   Esa mañana fue muy particular ya que estuvimos cogiendo por más de una hora, este se vino 2 veces adentro mío, pero poco me importó, después de eso apenas y si me podía parar, pero eso solo fue el inicio de lo que sería nuestra nueva relación.
   Él fue a buscar algo para que comamos mientras yo estaba acostada en el refugio con la concha ardiente e hinchada de como me había cogido para ser mi primera vez teniendo vagina. Pero obvio que la cosa no iba a quedar ahí ya que después de comer y charlar un poco a la tarde, llegó la tardecita, dónde Sergio ya estaba completamente recargado y yo si bien tenía la concha inflamada estaba dispuesta a tener un segundo round.

   Está vez la que fue arriba fui yo, si bien yo quería coger tanto como él, otra vez repetír lo de esta mañana me iba a dejar sin caminar, así que me dispuse a manejar yo los tiempos, tratando de mover mi cadera lo mejor posible, mientras sentía cada centímetro de su pija penetrarme lo más profundo de mi vientre. Gemi muy fuerte esto estaba siendo demasiado para mí, su pene era demasiado para mí, pero me quedé ahí hasta que lo hice venir y con su corrida termino mi cabalgata encima suyo.
   Al otro día decidí no tener sexo, estaba muy inflamada y con un poco de dolor, me costaba caminar, estaba rengueando, si yo volvía a tener sexo con él iba a quedar en sillas de ruedas y apenas era el segundo de día, de anda a saber cuántos.
   Ya para el tercero estaba lista para volver a la acción, pero está vez el se hizo rogar, ya que yo no había querido ayer, ahora iba a tener que convencerlo, pero yo conozco a los hombres mejor que nadie, y sé cómo darles mucho placer.

Aunque fue medio asqueroso me acosté boca arriba, chupándole el miembro y los huevos por parte igual, mientras con las manos lo masturbaba, eso hizo que no solo se ponga duro enseguida, sino que no me duró ni 3 minutos que ya se había venido.

   Pero al ratito se volvió a poner duro y ya estaba listo para la segunda corrida del día, pero esa iba a tener que ser adentro mío, ya que ahora le tocaba a él complacerme y darme sexo, mientras me cogía como un animal y me daba fuerte como penal al medio, yo me asistía con una mano para llegar al clímax más rápido, así no solo el iba a venirse, sino que antes experimenté los placeres del orgasmo femenino.
   Los días fueron pasando, con ellod empezamos a coger más seguido, entre 2 y 3 todos los días echabamos, pero al mismo tiempo también teníamos que sobrevivir, eso fue lo que hacíamos, la vida en la isla ya era una rutina, nos levantabamos cogíamos, íbamos a buscar que comer, comíamos, cogíamos, buscábamos agua, pasábamos la tarde, cogíamos, cenamos y si quedaban fuerza cogíamos.

   Era todo tipo de sexo, ya me había vuelta completamente adicta a chuparle la pija, el sabor de su verga era adictivo me encantó, metermelo hasta la garganta y aguantarlo lo más que pueda, darle placer hasta que se venga adentro mío, ya que su semen no solo era muy dulce y rico, sino que también es algo muy nutritivo y bueno para el cuerpo.

   Aunque no solo me gustaba eso, sino también me encantaba hacerle una paja y a él le gustaba que se la haga, mientras se acostaba para ver el ver y relajarse yo le vía su miembro mientras subía y bajaba la mano hasta que se venga, era también relajante para mí, una vez que se corría y me quedaba todo en las manos lo juntaba y me lo reesparcia por el cuerpo, tenía que cuidarme mi delicada piel.

   Pero eso era lo que más me gustaba, lo que me volvía completamente loca obviamente era coger. Me encanta sentir como su pene ne perfora la vagina, entrando y saliendo de ella, mientras yo gimo y grito de placer, como la perra de sedienta de sexo que soy.
   Aunque esto es algo que me encanta, no puedo dejar de pensar en esa noche que nos caímos del bote salvavidas, alguien lo activo e hizo que nos cayéramos, espero que esto no haya sido su plan para que quedemos varados a propósito en esta isla así convertirme en mujer y hacerme suya para siempre. Aunque creo que eso ya no importa, estoy feliz de que así sea. Fin