Aventuras de jovencita

Hacia unos meses que había cumplido 20. Por un conocido encontré trabajo ese verano en la terminal de Retiro, era mi primer trabajo formal.
Era la más chica y solo había otra mujer en ese momento en las oficinas.
Habían pasado 2 o 3 semanas y me mandaron a controlar las salidas de los servicios, había que controlar algunas planillas y hablar con los choferes. Tuve que aprender todo y necesitaba ayuda, una de las cosas que tenía que hacer era subir a los micros vacíos y controlar que estaban limpios.
Hacia varios días que repetidamente uno de los choferes venia siempre y me sacaba charla era super simpático y me hacía reír. Un día empezó con las preguntas típicas de si tenía novio y con quien vivía. Le conté que si, tenía novio en ese momento, de todas maneras el siguió viniendo a charlar.
Una tarde en un control de rutina subí a un micro y lo encontré dormido en uno de los asientos. Estaba por irme y no molestarlo hasta que algo llamó mucho mi atención, me di cuenta que tenía la pija muy parada, aun dormido. No sabía que hacer, tenía mucha vergüenza, pero me gano el morbo. Hice un poco de ruido para despertarlo y funcionó. Le pedí disculpas haciéndome la tonta y le sonreí.
Automáticamente me dijo; - no hay problema, tengo suerte de despertar y que estés cerca mío. A mi me gustaba, pero me parecía grande, en ese momento él tenia 46.
-Suerte tengo yo, le contesté, -de que me ayudes siempre y me enseñes..
Esa fue la señal, mi señal. Sin dudarlo me agarro la mano y me dijo; - todavía tengo que aprender a tratar a las pendejas como vos. Un fuego corrió por dentro de mi estómago, me encantó que me trate así, no estaba acostumbrada.
No dudé; -esta pendeja te va a enseñar, le dije.
Me desabroche la camisa celeste qué usaba y mis tetas saltaron para adelante. Desabroche mi corpiño y me acerque al asiento donde seguía sentado, me agarro las tetas muy fuerte, me raspaba con sus manos asperas mis pezones, me calenté tanto qué se me pararon y salieron para afuera. Lo siguiente que hizo fue chuparlos un rato largo y al mismo tienpo me metió la mano abajo de la pollera, obviamente estaba empapada.
Yo no podía parar de gemir, en un movimiento me bajo la pollera y la bombacha al mismo tiempo, me empujó al asiento de enfrente y me dio vuelta.
Lo único que repetía yo era; -metemela ya ! Le pedia por favor que me coja fuerte. Y así lo hizo, me puso en cuatro y me la metió de una hasta el fondo, yo me tapaba la boca para no gritar porque me encantaba. Ahí me tuvo un rato sacudiendime fuerte mientras me decía muchas asquerosidades.
"Pendeja buscona", "putita", "lechera" y otras tantas más. Yo estaba extasiada, mi novio no me trataba así, era muy aburrido para garchar.
Cometimos el error de no cerrar las cortinas y otro compañero de el nos vio. Me di cuenta cuando ya estaba adentro y a dos pasos de nosotros que seguíamos cogiendo como el último día. En ese momento estaba sentada arriba de él.
Lo mire fijo y sin dudarlo le dije; sacala ya y dámela en la boca, así que mientras me movía con la pija del primero adentro empecé a chupar otra.
Justo cuando me tocaba el fondo de la garganta no aguante más y acabe con un grito super fuerte, ahí se salió todo de control. Me baje y me arrodille, el que me estaba cogiendo tenía la pija completamente empapada con mi flujo y el que llego después con mi saliva, las chupe a las dos al mismo tiempo y hasta me meti las dos cabezas al mismo tiempo, un ratito me duraron los dos, cuando vi que no aguantaban más, les dije- por favor no me manchen en uniforme...jajaj lo que más quería era tomarme la leche de los dos y así lo hice, uno a la vez me eyacularon en la boca, muy adentro, me empujaban la cabeza tanto qué mi nariz apoyaba contra sus ombligos.
Después de tragar todo les limpie la pija a ambos, con la boca obviamente y también los huevos porque estaba super chorreados. Me dieron un beso en la boca mientras me cambiaba y me ponía el corpiño y como buena nena que era les dije.
Gracias !!
Mi turno estaba terminando, por lo que cuando termine de cambiarme salí hacia mi casa. La sorpresa fue cuando salí y mi novio estaba esperándome con un ramo de flores afuera. Le di un abrazo fuerte y un largo beso de lengua.
Los agarramos de la mano y nos fuimos caminando.