Mi compañera de trabajo de fotografía y buena follamiga, Sara, me convenció para ir a una fiesta de preuvas a casa de unos amigos suyos. Cuando llegue a la casa allí estaba ella, guapísima. Llevaba una camiseta negra, de terciopelo, de manga larga, con los hombros al descubierto por unos rotos, ajustada marcando sus pechitos, una falda negra, de cuero, hasta las rodillas, ajustada marcando culazo, con una cremallera en un lateral, hasta medio muslo, y el resto, hasta abajo, con una ancha raja que dejaba ver su pierna cubierta por unas sexys medias granates, tupidas. Según me vio, vino hacia mi sonriendo y nos dimos un besazo. Mi mano acariciaba su culo y no se separó de él, hasta que esta me presento a sus amigos, los dueños de la casa.
Charlamos, bailamos, bebimos y nos besamos, acariciando nuestros culos. Para tomar las preuvas, Sara y yo nos sentamos en un sofá. Sara lo hizo sobre mí, lateralmente, por lo que podía acariciar sus preciosas piernas. Cuando nos tomamos las uvas, nos dimos un apasionado beso, y mi mano, se metió hasta el fondo de su falda, llegando a acariciar su tapado coño. Nos volvimos a levantar a servirnos otra copa. Mientras la tomábamos bailando, seguíamos besándonos y metiéndonos bien mano, poniéndonos cachondísimos a mas no poder.
Sara me cogió de la mano y me saco del salón. Fuimos a una habitación, pero al entrar vimos que había gente, por lo que fuimos a la habitación de matrimonio y nos encerramos en el baño. Sara me puso contra la pared y nos seguimos besando acaloradamente, mientras mis manos no podían soltar su culazo. Sara se dio la vuelta y puso su culazo contra mi paquete, comenzando a restregarlo. Giro su cabeza y seguimos besándonos, mientras mis manos subieron hasta sus pechos, acariciándolos y notando que llevaba un sujetador de aro. Mi mano volvió a bajar por su cuerpo, hasta llegar a acariciar la pierna donde estaba la cremallera de la falda, que Sara había levantado. Tras acariciar la pierna por la raja, comencé a subirla la cremallera, dejando a la vista su pierna. Mi mano volvió a acariciarla, sin que la debiera tener levantada, pues podía meter la mano fácil por la raja que se había quedado. Mi mano acabo acariciando su coño, bien tapado por las medias, hasta que metí mi mano por las medias y por el tanga y comencé a masturbarla. Sara se puso cachondísima y nos seguimos besando, mientras ella restregaba su culazo contra mí.
Por desgracia, alguien que quería usar el baño para lo que realmente era, comenzó a llamar a la puerta. Yo le decía que esperara un segundo que salíamos, y comencé a masturbar a Sara más fuerte y sin parar. Tuve que tapar la boca a Sara pues esta empezó a soltar algún que otro gemido. El hombre de fuera seguía insistiendo y yo subía la velocidad de mi dedo dentro del coño de Sara. Cuando esta se corrió, lamí mi dedo lleno de sus jugos. Salimos del baño, entre risas y nos fuimos al salón a seguir bailando y tomando algo.
Sara y yo seguimos bien calientes, sobre todo yo que me había quedado con las ganas en el baño, metiéndonos mano y besándonos durante el rato que seguimos bailando y bebiendo. Sara me propuso ir a su casa y yo acepte encantado. En el taxi seguimos besándonos y yo no pare de acariciar sus piernas. En su casa, Sara me llevo al salón y me empujo al sofá, sentándome. Se arrodillo entre mis piernas y comenzó a acariciar y morder mi paquete, mientras me decía las ganas que tenia de él. Me quito el pantalón, dejándome con la polla al aire y comenzó a lamérmela. La agarró y me masturbo, mientras me comía los huevos.
Sara se levantó, puso música y se puso a bailar sexy. Se desabrocho la falda y se la quito, quedándose con las maravillosas medias, que la hacían unas piernas y un culazo delicioso. No pare de masturbarme mientras veía como se movía Sara. Esta acabo frente a mí y subió una pierna, pasando su pie por mi polla. Se coloco dándome la espalda, moviendo su culazo. Estirando mi mano pude acariciárselo, para acabar inclinándome para besárselo y morderlo.
Sara se colocó a mi lado, de rodillas en el sofá. Nos besamos, mientras volvía a masturbarme y yo acariciaba su culazo. Mi mano subió hasta sus pechitos y se los acaricie. Sara se quitó la camiseta, quedándose con un sujetador negro de aro, que redondeaba sus pechitos. Acaricie un poco mas sus pechitos, con el puesto, hasta que se quito el sujetador y pude jugar directamente con ellos. Pellizque sus pezones y acabe arrimándola para poder comérselos.
Se coloco a gatas y me empezó a hacer una magnifica mamada. Mi mano acariciaba su culazo y la otra su pelo. Se sentó, subió sus piernas y comenzó a masturbarme con sus pies. La tela de las medias me ponía tremendo. Sara me miraba sonriendo y yo estire mi mano, acariciando sus pechitos. Sara volvió a colocarse a gatas, volviendo a comerme la polla, pero ahora mucho mas veloz y profundo. Volví a acariciar su culazo y también lo azote.
Me levante y me coloque a gatas detrás de Sara. Acaricie y bese su culazo, antes de romperle las medias. Llevaba un tanguita negro, que aparté, para meter mi mano y masturbarla, mientras seguía besando y mordiendo su culo. La gire, tumbándola en el sofá. Metí mi cara entre sus muslos, aparte el tanga y la comí el coño. Sara apretó fuerte sus muslos contra mí, los cuales acariciaba sin parar.
Sali de entre sus piernas y me coloque de pie al lado de su cabeza. Golpee su preciosa cara con mi polla, antes de agarrarla del pelo y comenzar a follarla fuerte la boca. Cuando deje de follar su boca, me arrodille en el suelo, y nos besamos. Mi mano recorrió su cuerpo, acariciando sus pechitos primero y metiéndose por el roto de las medias y el tanga, masturbándola. No pare hasta que Sara se corrió nuevamente.
Sara se levanto y me llevo a su habitación. Por el camino no pare de acariciar su culazo. Sara se sentó en el borde de la cama y me dejo, de pie, frente a ella. Comenzó a hacerme un mamadón, mientras acariciaba mi culo. Cogió un condón y me lo puso con su bocaza. Se echo hacia atrás, tumbándose en la cama, con medio cuerpo fuera. Me eche sobre ella, con mis pies apoyados en el suelo. Aparte su tanga y metí mi polla en su empapado coño. Agarre fuerte sus muslos y empezamos a follar. Sara me rodeo la cintura con sus piernas y apretaba fuerte, para sentir más mi polla. Sara y yo no parábamos de besarnos.
Me coloque de rodillas en el borde de la cama, tras levantar sus piernas y colocarlas en mis hombros. Metí mi polla en su culo y se lo follé. Mis manos seguían acariciando sus muslazos y Sara me miraba y gemía. Puse a Sara a gatas en el borde y me volví a poner de pie en el suelo. Volví a meter mi polla en su culazo, follándoselo más fuerte, mientras la azotaba. Agarre su melena y tire de ella. Me acabe recostando sobre su espalda para poder besarnos. Una de mis manos, jugaba con sus pechitos.
Me tumbe en la cama y Sara se montó sobre mí, cabalgando como una loca, con mi polla en su coño. Mis manos acariciaban su culazo y muslazos. De vez en cuando, Sara se echaba sobre mí, para poder besarnos y yo la mordía los pechitos alguna vez. Sara acabo tumbándose sobre mí, en posición de un 69. Aparte su tanga y la comí el coño, mientras acariciaba su culazo. Sara me quito el condón y me hizo un tremendo mamadón. No paro hasta que me corrí. Sara trago todo y siguió comiéndome la polla, limpiándomela, mientras yo seguía con mi lengua dentro de su coño, hasta que también se corrió.
Nos quedamos unos minutos besándonos y acariciándonos, tumbados en la cama, antes de tener que vestirme para irme a casa.
Charlamos, bailamos, bebimos y nos besamos, acariciando nuestros culos. Para tomar las preuvas, Sara y yo nos sentamos en un sofá. Sara lo hizo sobre mí, lateralmente, por lo que podía acariciar sus preciosas piernas. Cuando nos tomamos las uvas, nos dimos un apasionado beso, y mi mano, se metió hasta el fondo de su falda, llegando a acariciar su tapado coño. Nos volvimos a levantar a servirnos otra copa. Mientras la tomábamos bailando, seguíamos besándonos y metiéndonos bien mano, poniéndonos cachondísimos a mas no poder.
Sara me cogió de la mano y me saco del salón. Fuimos a una habitación, pero al entrar vimos que había gente, por lo que fuimos a la habitación de matrimonio y nos encerramos en el baño. Sara me puso contra la pared y nos seguimos besando acaloradamente, mientras mis manos no podían soltar su culazo. Sara se dio la vuelta y puso su culazo contra mi paquete, comenzando a restregarlo. Giro su cabeza y seguimos besándonos, mientras mis manos subieron hasta sus pechos, acariciándolos y notando que llevaba un sujetador de aro. Mi mano volvió a bajar por su cuerpo, hasta llegar a acariciar la pierna donde estaba la cremallera de la falda, que Sara había levantado. Tras acariciar la pierna por la raja, comencé a subirla la cremallera, dejando a la vista su pierna. Mi mano volvió a acariciarla, sin que la debiera tener levantada, pues podía meter la mano fácil por la raja que se había quedado. Mi mano acabo acariciando su coño, bien tapado por las medias, hasta que metí mi mano por las medias y por el tanga y comencé a masturbarla. Sara se puso cachondísima y nos seguimos besando, mientras ella restregaba su culazo contra mí.
Por desgracia, alguien que quería usar el baño para lo que realmente era, comenzó a llamar a la puerta. Yo le decía que esperara un segundo que salíamos, y comencé a masturbar a Sara más fuerte y sin parar. Tuve que tapar la boca a Sara pues esta empezó a soltar algún que otro gemido. El hombre de fuera seguía insistiendo y yo subía la velocidad de mi dedo dentro del coño de Sara. Cuando esta se corrió, lamí mi dedo lleno de sus jugos. Salimos del baño, entre risas y nos fuimos al salón a seguir bailando y tomando algo.
Sara y yo seguimos bien calientes, sobre todo yo que me había quedado con las ganas en el baño, metiéndonos mano y besándonos durante el rato que seguimos bailando y bebiendo. Sara me propuso ir a su casa y yo acepte encantado. En el taxi seguimos besándonos y yo no pare de acariciar sus piernas. En su casa, Sara me llevo al salón y me empujo al sofá, sentándome. Se arrodillo entre mis piernas y comenzó a acariciar y morder mi paquete, mientras me decía las ganas que tenia de él. Me quito el pantalón, dejándome con la polla al aire y comenzó a lamérmela. La agarró y me masturbo, mientras me comía los huevos.
Sara se levantó, puso música y se puso a bailar sexy. Se desabrocho la falda y se la quito, quedándose con las maravillosas medias, que la hacían unas piernas y un culazo delicioso. No pare de masturbarme mientras veía como se movía Sara. Esta acabo frente a mí y subió una pierna, pasando su pie por mi polla. Se coloco dándome la espalda, moviendo su culazo. Estirando mi mano pude acariciárselo, para acabar inclinándome para besárselo y morderlo.
Sara se colocó a mi lado, de rodillas en el sofá. Nos besamos, mientras volvía a masturbarme y yo acariciaba su culazo. Mi mano subió hasta sus pechitos y se los acaricie. Sara se quitó la camiseta, quedándose con un sujetador negro de aro, que redondeaba sus pechitos. Acaricie un poco mas sus pechitos, con el puesto, hasta que se quito el sujetador y pude jugar directamente con ellos. Pellizque sus pezones y acabe arrimándola para poder comérselos.
Se coloco a gatas y me empezó a hacer una magnifica mamada. Mi mano acariciaba su culazo y la otra su pelo. Se sentó, subió sus piernas y comenzó a masturbarme con sus pies. La tela de las medias me ponía tremendo. Sara me miraba sonriendo y yo estire mi mano, acariciando sus pechitos. Sara volvió a colocarse a gatas, volviendo a comerme la polla, pero ahora mucho mas veloz y profundo. Volví a acariciar su culazo y también lo azote.
Me levante y me coloque a gatas detrás de Sara. Acaricie y bese su culazo, antes de romperle las medias. Llevaba un tanguita negro, que aparté, para meter mi mano y masturbarla, mientras seguía besando y mordiendo su culo. La gire, tumbándola en el sofá. Metí mi cara entre sus muslos, aparte el tanga y la comí el coño. Sara apretó fuerte sus muslos contra mí, los cuales acariciaba sin parar.
Sali de entre sus piernas y me coloque de pie al lado de su cabeza. Golpee su preciosa cara con mi polla, antes de agarrarla del pelo y comenzar a follarla fuerte la boca. Cuando deje de follar su boca, me arrodille en el suelo, y nos besamos. Mi mano recorrió su cuerpo, acariciando sus pechitos primero y metiéndose por el roto de las medias y el tanga, masturbándola. No pare hasta que Sara se corrió nuevamente.
Sara se levanto y me llevo a su habitación. Por el camino no pare de acariciar su culazo. Sara se sentó en el borde de la cama y me dejo, de pie, frente a ella. Comenzó a hacerme un mamadón, mientras acariciaba mi culo. Cogió un condón y me lo puso con su bocaza. Se echo hacia atrás, tumbándose en la cama, con medio cuerpo fuera. Me eche sobre ella, con mis pies apoyados en el suelo. Aparte su tanga y metí mi polla en su empapado coño. Agarre fuerte sus muslos y empezamos a follar. Sara me rodeo la cintura con sus piernas y apretaba fuerte, para sentir más mi polla. Sara y yo no parábamos de besarnos.
Me coloque de rodillas en el borde de la cama, tras levantar sus piernas y colocarlas en mis hombros. Metí mi polla en su culo y se lo follé. Mis manos seguían acariciando sus muslazos y Sara me miraba y gemía. Puse a Sara a gatas en el borde y me volví a poner de pie en el suelo. Volví a meter mi polla en su culazo, follándoselo más fuerte, mientras la azotaba. Agarre su melena y tire de ella. Me acabe recostando sobre su espalda para poder besarnos. Una de mis manos, jugaba con sus pechitos.
Me tumbe en la cama y Sara se montó sobre mí, cabalgando como una loca, con mi polla en su coño. Mis manos acariciaban su culazo y muslazos. De vez en cuando, Sara se echaba sobre mí, para poder besarnos y yo la mordía los pechitos alguna vez. Sara acabo tumbándose sobre mí, en posición de un 69. Aparte su tanga y la comí el coño, mientras acariciaba su culazo. Sara me quito el condón y me hizo un tremendo mamadón. No paro hasta que me corrí. Sara trago todo y siguió comiéndome la polla, limpiándomela, mientras yo seguía con mi lengua dentro de su coño, hasta que también se corrió.
Nos quedamos unos minutos besándonos y acariciándonos, tumbados en la cama, antes de tener que vestirme para irme a casa.
2 comentarios - Navidad 24/25: Preuvas y Sara es una combinación morbosa