Mi entrada al mundo de la infidelidad 4

- ¡Madre mía, que caliente me pones!

Me tumbo en la cama y me abro de piernas. No aguanto más. Que me folle ya que voy a explotar.

- Ven, ven dentro de mi.

Lo veo colocarse encima y agarrarse la polla para atinarme. ¡Es más grande que el pepino, me excita su tamaño!

- ¡Rómpeme de una puta vez!

Sin ningún miramiento me la mete. Noto como entra. Casi me desgarra. Me llena y hasta me duele. La tiene tan grande que aun agarrándosela con toda la mano choca contra el fondo de mi coño.

- ¡Como entra! ¡Que gusto, joder! ¡Que ganas tenía de tener algo así bien dentro!

Empuja y empuja poco a poco y despacio para irse abriendo paso sin poder meterla entera. Noto como golpea incesantemente contra mi fondo. El placer que me produce y el morbo de ver como una cosa tan grande me abre en canal precipitan mis orgasmos.





- ¡Me corro, uuuuoooh! ¡No pares! ¡Ahhhj!
Le pido que cambiemos de posición, a lo que con su mano toma su verga y la saca de mi vagina, noto como al sacarla, me deja sintiendo un gran vacío en mi vientre, me e doy la vuelta y me pongo a cuatro patas, con mi culo al aire y mi espalda inclinada, pegan mis tetas a la cama. Últimamente no paro de desear que me lo hagan así. He idealizado esta postura viéndola en los videos. Ahora imagino que hay una cámara detrás y más abajo de mi culo enfocándome el coño y enseñando en primer plano como esa polla me abre a tope. Mis piernas se están empapando con mis propios fluidos.
- ¡Mira como chorreo para ti!
Vuelve a metérmela. ¡Como entra de bien y como empuja! Así me gusta más. La noto moverse dentro y fuera de mi. Me está follando a base de bien. ¡Quiero que se corra dentro! Como me está gustando esto. Todavía estaba sintiendo dolor, pero lo disfrutaba junto con la sensación de ser penetrada hasta lo más profundo de mi ser



- ¿Te gusta? ¿eh? ¿Te gusta como te follo?

- ¡Joder siiii, siiii, arrf! ¡Mmmmm! cógeme más duro

¡Como me hace gritar con cada una de sus metidas! ¡Si nunca he gritado tanto con mi esposo, bueno nunca había gritado con el!

- ¡Córrete! ¡Lléname de polla y de leche, quiero que me prestes y me hagas tú perra!

- Me voy a correr ¡Pero en tu culo!
Me excitaba saber que tal vez otra pareja o una persona nos estaba escuchando coger y escuchaba mi voz y mis frases de perra pidiendo verga.

Esto ya es el remate. ¡Quiero que lo haga! Empieza a metérmela pero le cuesta. Es tan grande que mi ojete no se abre lo suficiente. Ambos nos ponemos a ensalivarlo bien y a ayudar con los dedos para abrirlo, pensé que llevaría lubricante, pero lo olvidó, así que con pura saliva. Es la segunda vez que otra persona que no soy yo me mete algo por detrás y estoy hiperexcitada deseando que lo haga de una vez. Empuja su enorme capullo dentro. Me duele mucho. Sigue empujando, pero la saca porque no aguanto el dolor. ¡Hasta se me saltan las lágrimas escurriendo por mi mejilla combinadas con mi maquillaje! Prueba de nuevo. Yo trato de contener las ganas de sacármela mientras doy unos cuantos gritos de dolor. Es muy grande y me está haciendo mucho daño.




- ¡Oooohhhh! ¡Que dolor! ¡Oh oh! Uoooohhh!

- ¿Paro?

- ¡Noo! ¡Ooooohh! ¡Ooooh!

Me está reventando hasta el punto de no poder contener los sollozos y los gritos cada vez que me atraviesa, pongo mi mano tratando de hacer tope en su abdomen, pero me la quita y sigue rompiéndome una y otra vez con duras embestidas. El morbo de ver como me está destrozando le hacen ir a más cada vez y mete su asta con todas las fuerzas perforándome hasta el fondo de las entrañas.





- Voy a seguir hasta romperte el culo. Esto es lo que querías, ¿Eh? Quiero desgarrarte y dejarte abierta

- ¡Ay! ¡No! ¡Para! ¡Por favor!

Pero no hace caso y sigue encajándola entera y a toda velocidad. Siento como si me desgarrasen todo mi culito.

- ¡Ay! ¡Que me revientas!

- ¡Madre mía! ¡Cómo me estás haciendo disfrutar tu culo! Y que cerradito lo tenías. ¡Jajajaja!

- ¡Aaah! Jake, ¡Aaaaahh!

- ¡No grites tan fuerte, joder! Que nos van a echar.

- ¡No puedo más, me duele mucho, no aguanto, sacala por favor!

- Te vas a aguantar hasta que me corra dentro.



Me toco un poco el coño para ver si así evito centrarme en el dolor. El sigue intensamente y a punto de correrse. Tengo el agujero muy dolorido. Lo ha agrandado con ese enorme pollón. Al final no puede más. Me agarra con fuerza por las nalgas y se corre dentro de mi. Y a pesar del dolor quiero que me llene toda de su leche.

- ¡Dame tu leche! ¡Que calentita está! ¡Que gusto sentirla dentro de mi!

Se ha corrido muy bien. Yo tras experimentar el intenso dolor de que me lo hagan por detrás y se corran dentro no puedo más. Tras la tremenda penetración estoy totalmenente dolorida y aniquilada de todo lo que me acaba de hacer. La saca y tengo que salir corriendo al baño porque noto que se me sale todo. El tampoco se ha salvado. Veo su polla totalmente embadurnada de lo que llevaba dentro. Me da vergüenza habérsela manchado así, pero me tranquiliza con un beso en la boca.

- ¡Bah! Estas cosas pasan. Es lo que sucede cuando se juega por detrás, no te preocupes, significa que te llegué hasta al fondo jajaja.

Nos acabamos de limpiar, pero necesitamos una ducha. Me toma la delantera. Mientras está dentro yo me tumbo en la cama con mi culito totalmente abierto, cierro los ojos y mi cabeza gira a toda velocidad con los pensamientos y los ecos de esta experiencia. Ha sido extremo. He cumplido mi deseo y me ha roto de verdad. Ahora pienso si no habría sido mejor no haberlo hecho porque ya quiero repetir. Me ha gustado tanto que no voy a poder resistirme a probar de nuevo, incluso la última parte a pesar del dolor tan intenso.

Entro con el a la ducha y nos empezamos a besar apasionadamente.
Me da la vuelta quedando de espaldas a él y me vuelve a meter su vergota en mi vagina.
Comienza a bombear muy fuerte dentro de mi haciendo que empiece a gemir como loca.


Ahhh sigue no pares cógeme amor , métela todo
Me toma de los brazos y sus embestidas son tan fuertes que escucho su abdomen rebotar con mis nalgas.

Me pega contra el cancel de cristal que estaba frío, haciendo un contraste entre el agua caliente y mi calentura contra lo frío del cristal en mis tetas.
Mete su pene en mi culo, está vez sin dificultad, todavía me dolía, pero ya sentía más placer al sentir su pene haciendo un Vaivén bastante fuerte en mi colita.

Yo seguía gimiendo bastante fuerte mientras le decía que rico se siente, me encanta tenerte dentro.
Seguía bombeando mi culito era riquísimo, sentía que tenía ganas de ir al baño, pero era su miembro el que estaba destapado mi coladera

Continúa....