Semana 4
Era domingo y hoy comenzaba la nueva programación de Jimena. Me preguntaba qué tenía en mente
Marcelo, así que llamé a su puerta y le pregunté.
Yo: "Entonces... ¿qué sigue?"
Marcelo: "Deberíamos mantenerlo simple. Solo haré que muestre más sus pechos o algo así. Si se me ocurre algo más, lo agregaré, pero los pechos son lo principal por ahora. Pero bueno, ya es casi hora de nuestra sesión. ¿Puedes traer a Jimena?"
Yo: "Sí, claro."
Llevé a Jimena a la habitación de Marcelo. Jimena había sido hipnotizada casi todos los días durante las últimas 3 semanas, y llevarla a su habitación se había vuelto una rutina.
Yo: "Oye, Marcelo, ya estamos aquí."
Marcelo: "Genial, pasen. Como siempre, solo Jimena."
Jimena entró y Marcelo cerró la puerta frente a mí. Como siempre, comencé a ver las luces parpadear debajo de la puerta e intenté escuchar lo que se decía.
Marcelo: "pechos... ki"
¿Ki? Pensé. Intenté escuchar con más atención, pero no pude distinguir nada más. Después de varios minutos, la sesión terminó y Jimena salió, luciendo aturdida como de costumbre.
Acompañé a Jimena de regreso a nuestra habitación, sin tener el valor de preguntarle a Marcelo cuál era la programación.
Lunes
Era lunes y Jimena durmió un poco más, así que se apresuró a ir al trabajo antes de que tuviera la oportunidad de ver cuál era su programación. Sin embargo, cuando regresó, se cambió a algo más "cómodo".

No hubo muchos cambios en su comportamiento, y Marcelo interactuaba con ella como de costumbre, con la excepción de que ocasionalmente miraba sus pechos.
Durante el día siguiente, las cosas continuaron como estaban. Jimena caminaba por la casa con los pechos al descubierto, y Marcelo interactuaba con ella normalmente.

Al día siguiente, cuando Jimena llegó a casa, me dio un abrazo y un beso. En ese momento, Marcelo salió de su habitación y los saludó, y para tu sorpresa, Marcelo le dio un beso a Jimena.

Me quede allí, impactado y sin palabras. Jimena entonces me miró y preguntó:
Jimena: "Amor, ¿qué pasa? ¿Todo está bien?"
Yo: "Jimena... estás besando a Marcelo."
Jimena: "Bueno, claro. Marcelo es mi mejor amigo y besarse es completamente... completamente..."
Marcelo: "Besarse es completamente normal entre mejores amigos. De hecho, es tan normal como decir hola. ¿Verdad, Jimena?"
Jimena: "Sí, claro, besarse está completamente bien entre mejores amigos. Pero bueno, necesito cambiarme a ropa normal, regreso en un minuto."
Tan pronto como ella se va...
Yo: "Marcelo, ¿qué diablos?"
Marcelo: "Te sientes cómoda mostrándome tus pechos y besando a tu mejor amigo. Eso es lo que su programación establece ahora. Como besarme era un paso más allá, decidí esperar un par de días para intentarlo. ¿No es un problema, verdad?"
Yo: "Eh... no, no lo es."
Marcelo: "Bien."
Fue en ese momento que Jimena regresó, vestida adecuadamente.

Marcelo ahora se despierta un poco más temprano, y cada mañana, cuando Jimena sale al trabajo, se toma un minuto para abrazarla y besarla románticamente. Tan pronto como el beso termina, Jimena tiene una expresión normal y amistosa, como si acabara de abrazar a un viejo amigo. No es la expresión que esperarías que tuviera después de besar a alguien.

Las cosas mejoran (o empeoran) cuando jime regresa del trabajo. Cada vez que Marcelo la ve en el pasillo, la sala o donde sea, le dice:
"Oye, Jime, ¿qué estás haciendo?" o "¿cómo estás?"
O cualquier otro tipo de conversación trivial, y ella le responde:
"Oh, estoy bien" o "No estoy haciendo mucho."
Y a partir de esa breve conversación, comienzan a besarse apasionadamente. La lengua de Marcelo en la boca jime y viceversa. Es húmedo y desordenado, y siempre dura más de un par de minutos. En la mente de jime, esta interacción es solo una parte normal de la conversación entre dos "mejores amigos"

Ese sábado, Marcelo decidió arriesgarse. Estaban besándose como lo hacían normalmente ahora, pero esta vez fue diferente. En medio del beso apasionado, jime comenzó a gemir suavemente, y no podia evitar que se notara lo excitada que estaba. Marcelo lo vio como una señal para escalar las cosas. Comenzó a acariciarla, sus manos exploraban su cuerpo con una intensidad que no habían compartido antes.
De repente, la agarró con firmeza y la llevó hacia su habitación. Una vez allí, comenzó a quitarle la ropa, despacio pero con determinación.

Ese sábado, Jimena inicialmente siguió a Marcelo, pero pronto lo empujó y lo regañó.
"¡MARCELO, DETENTE! ¿QUÉ ESTÁS HACIENDO? ¡Esto es completamente inapropiado! Somos amigos, estoy casada, y que me toques de esa manera está completamente mal", dijo, ignorando lo inapropiada que había sido toda la semana.
Luego se volvió hacia mí: "Sebastián, ¿viste lo que intentó hacer?" Parecía que el contacto físico más íntimo la hizo reaccionar fuertemente contra algo, como si luchara contra su propia programación.
Marcelo se dio cuenta de que la había cagado y me miró, por primera vez sin esa sonrisa dominante o siniestra, sino con ojos suplicando ayuda.
Intervine rápidamente, intentando calmar la situación: "Oh, eso no es TAN inapropiado. Claro que cruzó un límite, pero está bien de vez en cuando entre mejores amigos."
En ese momento, toda la vacilación que había tenido antes pareció desvanecerse. Quería ver hasta dónde podía llegar esto.
Jimena parecía un poco menos enojada, pero aún estaba visiblemente molesta.
"BUENO, MEJOR QUE NO LO VUELVA A HACER", dijo con firmeza antes de alejarse.
Mientras Jimena se iba, Marcelo se acercó a mí y murmuró: "Presioné demasiado y la cagué. Gracias por salvarme. Lo arreglaré con las sesiones de la próxima semana."
Jimena pasó el resto de ese sábado enojada. No volvió a besarse con Marcelo y apenas habló con él.
Marcelo, de hecho, la había cagado.
Continuará...
Era domingo y hoy comenzaba la nueva programación de Jimena. Me preguntaba qué tenía en mente
Marcelo, así que llamé a su puerta y le pregunté.
Yo: "Entonces... ¿qué sigue?"
Marcelo: "Deberíamos mantenerlo simple. Solo haré que muestre más sus pechos o algo así. Si se me ocurre algo más, lo agregaré, pero los pechos son lo principal por ahora. Pero bueno, ya es casi hora de nuestra sesión. ¿Puedes traer a Jimena?"
Yo: "Sí, claro."
Llevé a Jimena a la habitación de Marcelo. Jimena había sido hipnotizada casi todos los días durante las últimas 3 semanas, y llevarla a su habitación se había vuelto una rutina.
Yo: "Oye, Marcelo, ya estamos aquí."
Marcelo: "Genial, pasen. Como siempre, solo Jimena."
Jimena entró y Marcelo cerró la puerta frente a mí. Como siempre, comencé a ver las luces parpadear debajo de la puerta e intenté escuchar lo que se decía.
Marcelo: "pechos... ki"
¿Ki? Pensé. Intenté escuchar con más atención, pero no pude distinguir nada más. Después de varios minutos, la sesión terminó y Jimena salió, luciendo aturdida como de costumbre.
Acompañé a Jimena de regreso a nuestra habitación, sin tener el valor de preguntarle a Marcelo cuál era la programación.
Lunes
Era lunes y Jimena durmió un poco más, así que se apresuró a ir al trabajo antes de que tuviera la oportunidad de ver cuál era su programación. Sin embargo, cuando regresó, se cambió a algo más "cómodo".

No hubo muchos cambios en su comportamiento, y Marcelo interactuaba con ella como de costumbre, con la excepción de que ocasionalmente miraba sus pechos.
Durante el día siguiente, las cosas continuaron como estaban. Jimena caminaba por la casa con los pechos al descubierto, y Marcelo interactuaba con ella normalmente.

Al día siguiente, cuando Jimena llegó a casa, me dio un abrazo y un beso. En ese momento, Marcelo salió de su habitación y los saludó, y para tu sorpresa, Marcelo le dio un beso a Jimena.

Me quede allí, impactado y sin palabras. Jimena entonces me miró y preguntó:
Jimena: "Amor, ¿qué pasa? ¿Todo está bien?"
Yo: "Jimena... estás besando a Marcelo."
Jimena: "Bueno, claro. Marcelo es mi mejor amigo y besarse es completamente... completamente..."
Marcelo: "Besarse es completamente normal entre mejores amigos. De hecho, es tan normal como decir hola. ¿Verdad, Jimena?"
Jimena: "Sí, claro, besarse está completamente bien entre mejores amigos. Pero bueno, necesito cambiarme a ropa normal, regreso en un minuto."
Tan pronto como ella se va...
Yo: "Marcelo, ¿qué diablos?"
Marcelo: "Te sientes cómoda mostrándome tus pechos y besando a tu mejor amigo. Eso es lo que su programación establece ahora. Como besarme era un paso más allá, decidí esperar un par de días para intentarlo. ¿No es un problema, verdad?"
Yo: "Eh... no, no lo es."
Marcelo: "Bien."
Fue en ese momento que Jimena regresó, vestida adecuadamente.

Marcelo ahora se despierta un poco más temprano, y cada mañana, cuando Jimena sale al trabajo, se toma un minuto para abrazarla y besarla románticamente. Tan pronto como el beso termina, Jimena tiene una expresión normal y amistosa, como si acabara de abrazar a un viejo amigo. No es la expresión que esperarías que tuviera después de besar a alguien.

Las cosas mejoran (o empeoran) cuando jime regresa del trabajo. Cada vez que Marcelo la ve en el pasillo, la sala o donde sea, le dice:
"Oye, Jime, ¿qué estás haciendo?" o "¿cómo estás?"
O cualquier otro tipo de conversación trivial, y ella le responde:
"Oh, estoy bien" o "No estoy haciendo mucho."
Y a partir de esa breve conversación, comienzan a besarse apasionadamente. La lengua de Marcelo en la boca jime y viceversa. Es húmedo y desordenado, y siempre dura más de un par de minutos. En la mente de jime, esta interacción es solo una parte normal de la conversación entre dos "mejores amigos"

Ese sábado, Marcelo decidió arriesgarse. Estaban besándose como lo hacían normalmente ahora, pero esta vez fue diferente. En medio del beso apasionado, jime comenzó a gemir suavemente, y no podia evitar que se notara lo excitada que estaba. Marcelo lo vio como una señal para escalar las cosas. Comenzó a acariciarla, sus manos exploraban su cuerpo con una intensidad que no habían compartido antes.
De repente, la agarró con firmeza y la llevó hacia su habitación. Una vez allí, comenzó a quitarle la ropa, despacio pero con determinación.

Ese sábado, Jimena inicialmente siguió a Marcelo, pero pronto lo empujó y lo regañó.
"¡MARCELO, DETENTE! ¿QUÉ ESTÁS HACIENDO? ¡Esto es completamente inapropiado! Somos amigos, estoy casada, y que me toques de esa manera está completamente mal", dijo, ignorando lo inapropiada que había sido toda la semana.
Luego se volvió hacia mí: "Sebastián, ¿viste lo que intentó hacer?" Parecía que el contacto físico más íntimo la hizo reaccionar fuertemente contra algo, como si luchara contra su propia programación.
Marcelo se dio cuenta de que la había cagado y me miró, por primera vez sin esa sonrisa dominante o siniestra, sino con ojos suplicando ayuda.
Intervine rápidamente, intentando calmar la situación: "Oh, eso no es TAN inapropiado. Claro que cruzó un límite, pero está bien de vez en cuando entre mejores amigos."
En ese momento, toda la vacilación que había tenido antes pareció desvanecerse. Quería ver hasta dónde podía llegar esto.
Jimena parecía un poco menos enojada, pero aún estaba visiblemente molesta.
"BUENO, MEJOR QUE NO LO VUELVA A HACER", dijo con firmeza antes de alejarse.
Mientras Jimena se iba, Marcelo se acercó a mí y murmuró: "Presioné demasiado y la cagué. Gracias por salvarme. Lo arreglaré con las sesiones de la próxima semana."
Jimena pasó el resto de ese sábado enojada. No volvió a besarse con Marcelo y apenas habló con él.
Marcelo, de hecho, la había cagado.
Continuará...
1 comentarios - De Esposa a HotWife Cap.4