Suena el despertador del móvil. Son las siete. Paro la alarma y lo primero que hago es revisar la nueva cuenta. Acaba de entrar un correo. Me da un vuelco el estómago. No puedo esperar a leerlo.
¿Qué estás buscando?
¡Que ansias! ¿Qué le respondo? Me atreví a enviarle el mensaje, pero ahora ya no se como seguir. Quiero contestar rápido. No se si ser explícita o recatada aún.
Tu anuncio me ha llamado la atención. Estoy buscando quedar con alguien y tu puedes ser el idóneo. Eso si realmente eres como dices.
Envío el correo. Esta vez no me lo pienso. Está lanzada la conversación. Me levanto y voy a hacer pipi. Cuando vuelvo veo que está vez ya me ha respondido.
La tengo muy grande y gruesa. ¿Tu cómo eres? Descríbete.
¡Si! ¡La cosa se anima! Voy a responderle. No quiero decirle lo que no es. Quiero que sea sincero así que debo serlo yo también. Vuelvo al baño con el teléfono y me tomo una foto que le envío de mí en el espejo .

Tengo 33 años. Morena y con los ojos marrones. No estoy mal de cara, creo que estoy bonita. Mido 1,52 y peso 51 kilos. Soy atlética, mi cuerpo tiene buena forma. Tengo pocas tetas y un hermoso culo que vas a poder agarrar muy bien y disfrutar a sentones. Ya verás como te voy a gustar. Le envié mi descripción con la foto de mí en el espejo.
¡Ah! Y me gustan las pollas muy grandes y negras.
Creo estar dejando bien claro como soy y lo que busco. Ahora a ver que me responde. Espero que lo haga en poco tiempo como los últimos.
Yo tengo 49 también. Mido 1,88 y estoy delgado pero músculoso. Soy negro y tengo el pelo canoso un poco.
Seguro que tu coño va a disfrutar mucho con el enorme aparato que tengo entre las piernas. Eres bajita. Te voy a destrozar. Mi mujer es bastante más alta y grita como loca cuando se la meto, así que yo creo que a ti te voy a destrozar.
¡Madre mía! Me estoy excitando muchísimo. He empapado la tanga que me acabo de poner. Si es verdad todo lo que dice será brutal. ¡Sigo escribiéndole y comienzo a masturbarme mientras mensajemos!
Yo también estoy casada, pero no paro de pensar en pollas todo el día y más en la tuya. Cuanto más grandes mejor. Me gustaría que me reventases como dices. ¿Qué más cosas me harías?
Estoy hipercachonda. Me estoy masturbando deseando su contestación. El anhelo de una respuesta bien subida de tono es suficiente para hacerme correr de nuevo, pero es que no puedo parar de tocarme imaginando su miembro en mi boca.

Pienso empotrarte y encularte hasta partirte por la mitad por tu culo y por tú panochita hasta que ya no pueda. Me la vas a comer y me voy a correr en tu boca.
Te voy a hartar de polla.
¡Oyoyoy! ¡Buf! Leo su correo y mi coño pega otro subidón. Mis dedos se mueven a una velocidad de vértigo. Tras un nuevo orgasmo quiero más madera aún, pero le digo que eso no me gusta, a ver que contesta. Una respuesta exagerada suya me excitará aún más.
Pero por el culo yo nunca he probado. No me gusta que me lo hagan. Es un poco asqueroso eso ¿No? No te voy a dejar que me la metas por ahí.
En realidad lo estoy deseando. Mi marido nunca me hace nada así y tampoco lo he dejado. Lo veo en los videos y quiero probarlo, sólo lo había hecho una vez y me había encantado, quería volverlo hacer. La conversación me está alterando como nunca. Llevo un buen rato de pajeo ya. Se me echa la hora encima, pero ¿Quien quiere parar cuando se lo está pasando tan bien? Continúo tocándome y le envío un nuevo correo pidiéndole que me diga cosas de todo tipo para continuar mi salvaje sesión de onanismo. Tengo la vulva enrojecida por el tremendo ajetreo de mis dedos sobre ella. ¡Quiero esa polla! Quiero sentir como la mete en mi. Quiero ser la mujer del video. ¡Que me rompa entera y me deje rellenita de su semen!

Dime todas las cosas sucias que piensas hacerme. Sin timidez. Que sepas que llevo un buen rato tocándome y pensando en ese pollón que tienes. Tengo muchas ganas de tenerlo dentro de mi.
Sólo tocándome, pensando en lo tremendo que sería ser follada así, ya me estoy corriendo más veces que con mi marido, en el que he dejado de pensar hace rato ya. Tengo mucho calor. Sudo como una cerda mientras salgo corriendo a buscar el pepino de nuevo. Me revuelco desnuda por la cama y me pongo a cuatro patas metiéndomelo hasta el fondo mientras leo su siguiente correo.

Me da lo mismo si me dejas o no. Te voy a reventar el culo igual. Se que te estás picando la cola mientras piensas en como te lo rompo. Seguro que tu marido no sabe lo guarra que eres y lo mucho que te gustan las pollas. Estás deseando que te folle sin compasión. La tengo durísima ahora mismo. Te voy a llenar la boca de leche y vas a pedirme más para tu coño y tu culo. Vas a correrte hasta por la lengua. Si estuvieras aquí ya te la estaría metiendo por todos tus agujeros y haciéndote gritar tanto que hasta el te iba a escuchar maldita zorra.
Estoy tan fuera de mi que ya me parece poco todo lo que me dice. Necesito dar el paso. Materializarlo. Que sea de verdad.
Me has puesto muy caliente. No nos podemos quedar así. Tenemos que vernos para hacer todo lo que me estás diciendo y después lo que se nos ocurra. Una follada salvaje. ¿Cuándo podrías? Yo ya no puedo esperar a tenerte dentro de mí.
¡Joder que calentón tan tremendo! No paro de recrearme en lo que pasaría si ese hombre estuviese ahora mismo aquí. He deshecho el pepino de tanto metérmelo en el coño. No quiero meterme nada por el culo. Ese agujero se lo voy a reservar a el, sólo lo he dado a un hombre, pero quiero apartarselo para que lo vuelva a romper. ¡Notar como me lo revienta con su enorme polla! ¡Hummm! Entonces me responde al último mensaje. Llevamos más de media hora diciéndonos todo tipo de guarradas.
Yo también quiero quedar. ¿Cuándo te viene bien? No puedo en cualquier momento.
Por fin, tras este mensaje sin carga sexual me baja un poco el suflé. Si no, iba a acabar estallando. Menudo rato he pasado.
Puedo quedar por las tardes o tardes noches. Tengo excusa. O por la mañana como ahora. Cuando quieras. ¿Y dónde sería? En mi casa no puedo.
Me responde muy rápido. Ver que tiene tantas ganas como yo me vuelve a poner caliente y muy duro.
Conozco un motel que reserva por horas y está céntrico. Ya he estado algunas veces. Puedo por las tardes. ¿Te parece bien mañana mismo?
¡Buf! ¡No me lo puedo creer! Sería riquísimo quedar mañana mismo. Me vuelven a subir los calores hasta que me arden las orejas, mi tanga ya estaba completamente empapada y sudada de tanta excitación que tenía.
Mañana es perfecto. Pásame la dirección del motel y ahí te veo. Quedamos a las cinco de la tarde.
Llevo condones? Me preguntó el!
No, quiero que te corras dentro de mí, mejor lleva lubricante para mi culito.
¡Un beso en tu polla!
Tengo que parar de pensar y anticipar la cita que acabo de confirmar para mañana. Haré las cosas de casa y luego iré a la panadería como cada día. Pienso en lo fácil que será buscar una excusa. Con mi madre enferma tengo el argumento perfecto para pasar horas fuera de casa. Mañana, como el que no quiere la cosa, le diré a mi esposo que ha tenido una recaída y que mi padre y mi hijo que vive con mis padres necesita que vaya. Después de comer dejaré todo preparado en casa y dejaré a mi hijo pequeño en casa de mis papás con su hermano y me iré a la cita caliente.
Estoy acabando las cosas de casa y preparándome para salir. Voy tan campante después de haberme corrido un montón de veces a base de ensalada de pepino y dedos y haber confirmado la cita para follar, pensando en la vergota de mi negro. No hago más que anticipar el encuentro de mañana. ¡Madre mía! ¿Quién me iba a decir que iba a acabar haciendo algo así? Me pongo nerviosa pensándolo. Me está entrando ansiedad. Llego a la panadería. El resto del día ya pasa con normalidad. Trato de estar súper amorosa con mi marido. Lo recompenso anticipadamente por la traición que voy a cometer. No se. Es que esto no está nada bien, pero me excita mucho, aparte le he sido infiel una vez y está iba a ser la segunda. ¡Que mierda! Sería para que me dejara. Por un momento estoy en el filo de la navaja, poniendo todo en valor y viendo si me merece la pena hacer algo así. No se trata de una cosa simple. Es desear otra persona y quedar a tener sexo con ella. ¿Habré dejado de quererle? Esta conversación conmigo misma provoca un incendio en mi cabeza. Tengo que tratar de apagarlo. La decisión ya está tomada y punto. Además, el correo que me ha enviado con la dirección del motel y un comentario de lo más caliente me reafirman en seguir adelante.
Mañana vas a volver rota a casa y bien abierta. Vente con muletas porque no te vas a poder mover cuando acabe de follarte. Te voy a reventar a pollazos y me voy correr en todos tus agujeros. Vas a disfrutar como nunca mientras te relleno de carne por todos sitios.
Estoy en la panadería cuando lo recibo y tengo que ir al baño porque no aguanto sin tocarme. Voy cachonda perdida y me corro varias veces metiéndome de nuevo los dedos y frotándome el clítoris.

Paso el resto del día como en una nube y miro ese correo una vez tras otra, recreándome en cada una de las palabras que dice. Cuando mi esposo se va a la cama aprovecho para masturbarme de nuevo como una puta cachonda. Estoy idealizando el encuentro de mañana. Pienso como me pondrá a cuatro patas y me la meterá bien fuerte. Hasta por el culo. Mis dedos entran con fuerza en mi interior y chorreo como un grifo mal cerrado. ¡Joder que ganas tengo de que me folle ese pitote!


Es el día después. El día de mi cita con mi negro vergon. Aún no se su nombre. Me tiro nerviosa desde que me levanto. Vuelvo a estar un poco fuera de sitio, así que tengo que tener cuidado para no cagarla y seguir bien el plan propuesto. Las horas pasan despacio. Mi marido acaba de volver de desayunar como habitualmente lo hace.
- Amor, me ha llamado mi padre. Que mamá se puso mal y necesito ir a verla el día hoy. Después de comer iré con ellos y me llevaré al peque.
- Vale, Ale. ¿Pero cómo está? ¿Quieres que vaya contigo, te ayudo?
- ¡Bah! No es necesario. Será como las otras veces. Se pone nerviosa y cree que le va a pasar algo, pero luego se le pasa, no te preocupes.
Apunto la primera marca en la lista de pasos de mi plan. Hoy parece que la tienda está animada y me paso la mañana vendiendo. Cuando llega mediodía vamos para casa los dos. Comemos y voy a limpiar los trastes y preparar su cena, puesto que no estaré. Cuando acabo, despierto a mi marido que se había quedado dormido con la tele. Lo habitual. Se prepara y va a darse su paseo. Nos despedimos con un beso en la boca y palabras lindas. Cuando el vuelva, ya me habré ido a coger con mi negro, me sentía un poco culpable.
Conozco ese motel de pasar por la calle y verlo. No es gran cosa y se que sirve de cogedero para lo que vamos a hacer nosotros. No me queda lejos y en coche son diez minutos. Ya estoy nerviosa de nuevo. La sensación que en menos de dos horas estaré teniendo mi tan deseado encuentro me ahoga de excitación. Pienso que ponerme. Me puse un top negro que resalta mis senos y los deja un poco al descubierto al igual que mi abdomen lo deja a la vista haciéndolo resaltar, en conjunto con una falda super cortita que está por arriba del muslo, casi casi dejando ver mis nalgas, si me agachó mucho se levanta tanto que si se ve mi colita y una tanguita negra que se mete entre mis nalgas haciéndome sentir muy puta y cachonda.

.Me lo pongo mientras me miro en el espejo de la puerta del armario y hago poses recreándome en las curvas de mi cuerpo. Me recoloco las tetas con las manos y aprovecho para sobármelas un poco yo misma. La curva que hacen en mi top es bien prominente. - ¡Mira que melones te traigo para que me los comas! - Me giro mirándome el culo y las piernas por detrás mientras acaricio mis nalgas con las manos. Doblo la espalda y lo saco bien hacia fuera. Gimo y me muevo como si su polla ya estuviese dentro de mi, puedo notar que al agacharme la falda se levanta muchísimo, al punto de verse mis nalgas y la parte de mi tanguita que cubre mi vagina.
-¡Mmmmm! ¡Que placer tenerte dentro! - Me doy unos azotitos. -Te gusta mi culo ¿Verdad? Aún soy virgen por detrás y te lo he guardado a ti. ¡Estoy deseando que me lo rompas!
Voy al baño a maquillarme, caliente como una antorcha. Llevo prácticamente todo el día cachonda perdida. No soy una adolescente, pero eso no significa que no quiera sentirme deseada. Me dedico un poco de tiempo a estar deslumbrante para el. Quiero sorprenderlo. Ponerle mucho. Ofrecerme a el por completo. Mis labios rojos gritan a kilómetros que quiero sexo. ¡Mucho sexo! Salgo de casa y me subo en el coche, tomo a mi hijo pequeño y antes de ir al motel lo paso a dejar con mis papás, obviamente lo dejo en la entrada de la casa sin bajarme de la camioneta, pues al verme así mis papás, sospecharía de algo, así que sólo veo que entra a la casa con mí papá y a lo lejos me despido de él. Me voy directa a mi encuentro. ¡Que poco falta ya!
Continúa
¿Qué estás buscando?
¡Que ansias! ¿Qué le respondo? Me atreví a enviarle el mensaje, pero ahora ya no se como seguir. Quiero contestar rápido. No se si ser explícita o recatada aún.
Tu anuncio me ha llamado la atención. Estoy buscando quedar con alguien y tu puedes ser el idóneo. Eso si realmente eres como dices.
Envío el correo. Esta vez no me lo pienso. Está lanzada la conversación. Me levanto y voy a hacer pipi. Cuando vuelvo veo que está vez ya me ha respondido.
La tengo muy grande y gruesa. ¿Tu cómo eres? Descríbete.
¡Si! ¡La cosa se anima! Voy a responderle. No quiero decirle lo que no es. Quiero que sea sincero así que debo serlo yo también. Vuelvo al baño con el teléfono y me tomo una foto que le envío de mí en el espejo .

Tengo 33 años. Morena y con los ojos marrones. No estoy mal de cara, creo que estoy bonita. Mido 1,52 y peso 51 kilos. Soy atlética, mi cuerpo tiene buena forma. Tengo pocas tetas y un hermoso culo que vas a poder agarrar muy bien y disfrutar a sentones. Ya verás como te voy a gustar. Le envié mi descripción con la foto de mí en el espejo.
¡Ah! Y me gustan las pollas muy grandes y negras.
Creo estar dejando bien claro como soy y lo que busco. Ahora a ver que me responde. Espero que lo haga en poco tiempo como los últimos.
Yo tengo 49 también. Mido 1,88 y estoy delgado pero músculoso. Soy negro y tengo el pelo canoso un poco.
Seguro que tu coño va a disfrutar mucho con el enorme aparato que tengo entre las piernas. Eres bajita. Te voy a destrozar. Mi mujer es bastante más alta y grita como loca cuando se la meto, así que yo creo que a ti te voy a destrozar.
¡Madre mía! Me estoy excitando muchísimo. He empapado la tanga que me acabo de poner. Si es verdad todo lo que dice será brutal. ¡Sigo escribiéndole y comienzo a masturbarme mientras mensajemos!
Yo también estoy casada, pero no paro de pensar en pollas todo el día y más en la tuya. Cuanto más grandes mejor. Me gustaría que me reventases como dices. ¿Qué más cosas me harías?
Estoy hipercachonda. Me estoy masturbando deseando su contestación. El anhelo de una respuesta bien subida de tono es suficiente para hacerme correr de nuevo, pero es que no puedo parar de tocarme imaginando su miembro en mi boca.

Pienso empotrarte y encularte hasta partirte por la mitad por tu culo y por tú panochita hasta que ya no pueda. Me la vas a comer y me voy a correr en tu boca.
Te voy a hartar de polla.
¡Oyoyoy! ¡Buf! Leo su correo y mi coño pega otro subidón. Mis dedos se mueven a una velocidad de vértigo. Tras un nuevo orgasmo quiero más madera aún, pero le digo que eso no me gusta, a ver que contesta. Una respuesta exagerada suya me excitará aún más.
Pero por el culo yo nunca he probado. No me gusta que me lo hagan. Es un poco asqueroso eso ¿No? No te voy a dejar que me la metas por ahí.
En realidad lo estoy deseando. Mi marido nunca me hace nada así y tampoco lo he dejado. Lo veo en los videos y quiero probarlo, sólo lo había hecho una vez y me había encantado, quería volverlo hacer. La conversación me está alterando como nunca. Llevo un buen rato de pajeo ya. Se me echa la hora encima, pero ¿Quien quiere parar cuando se lo está pasando tan bien? Continúo tocándome y le envío un nuevo correo pidiéndole que me diga cosas de todo tipo para continuar mi salvaje sesión de onanismo. Tengo la vulva enrojecida por el tremendo ajetreo de mis dedos sobre ella. ¡Quiero esa polla! Quiero sentir como la mete en mi. Quiero ser la mujer del video. ¡Que me rompa entera y me deje rellenita de su semen!

Dime todas las cosas sucias que piensas hacerme. Sin timidez. Que sepas que llevo un buen rato tocándome y pensando en ese pollón que tienes. Tengo muchas ganas de tenerlo dentro de mi.
Sólo tocándome, pensando en lo tremendo que sería ser follada así, ya me estoy corriendo más veces que con mi marido, en el que he dejado de pensar hace rato ya. Tengo mucho calor. Sudo como una cerda mientras salgo corriendo a buscar el pepino de nuevo. Me revuelco desnuda por la cama y me pongo a cuatro patas metiéndomelo hasta el fondo mientras leo su siguiente correo.

Me da lo mismo si me dejas o no. Te voy a reventar el culo igual. Se que te estás picando la cola mientras piensas en como te lo rompo. Seguro que tu marido no sabe lo guarra que eres y lo mucho que te gustan las pollas. Estás deseando que te folle sin compasión. La tengo durísima ahora mismo. Te voy a llenar la boca de leche y vas a pedirme más para tu coño y tu culo. Vas a correrte hasta por la lengua. Si estuvieras aquí ya te la estaría metiendo por todos tus agujeros y haciéndote gritar tanto que hasta el te iba a escuchar maldita zorra.
Estoy tan fuera de mi que ya me parece poco todo lo que me dice. Necesito dar el paso. Materializarlo. Que sea de verdad.
Me has puesto muy caliente. No nos podemos quedar así. Tenemos que vernos para hacer todo lo que me estás diciendo y después lo que se nos ocurra. Una follada salvaje. ¿Cuándo podrías? Yo ya no puedo esperar a tenerte dentro de mí.
¡Joder que calentón tan tremendo! No paro de recrearme en lo que pasaría si ese hombre estuviese ahora mismo aquí. He deshecho el pepino de tanto metérmelo en el coño. No quiero meterme nada por el culo. Ese agujero se lo voy a reservar a el, sólo lo he dado a un hombre, pero quiero apartarselo para que lo vuelva a romper. ¡Notar como me lo revienta con su enorme polla! ¡Hummm! Entonces me responde al último mensaje. Llevamos más de media hora diciéndonos todo tipo de guarradas.
Yo también quiero quedar. ¿Cuándo te viene bien? No puedo en cualquier momento.
Por fin, tras este mensaje sin carga sexual me baja un poco el suflé. Si no, iba a acabar estallando. Menudo rato he pasado.
Puedo quedar por las tardes o tardes noches. Tengo excusa. O por la mañana como ahora. Cuando quieras. ¿Y dónde sería? En mi casa no puedo.
Me responde muy rápido. Ver que tiene tantas ganas como yo me vuelve a poner caliente y muy duro.
Conozco un motel que reserva por horas y está céntrico. Ya he estado algunas veces. Puedo por las tardes. ¿Te parece bien mañana mismo?
¡Buf! ¡No me lo puedo creer! Sería riquísimo quedar mañana mismo. Me vuelven a subir los calores hasta que me arden las orejas, mi tanga ya estaba completamente empapada y sudada de tanta excitación que tenía.
Mañana es perfecto. Pásame la dirección del motel y ahí te veo. Quedamos a las cinco de la tarde.
Llevo condones? Me preguntó el!
No, quiero que te corras dentro de mí, mejor lleva lubricante para mi culito.
¡Un beso en tu polla!
Tengo que parar de pensar y anticipar la cita que acabo de confirmar para mañana. Haré las cosas de casa y luego iré a la panadería como cada día. Pienso en lo fácil que será buscar una excusa. Con mi madre enferma tengo el argumento perfecto para pasar horas fuera de casa. Mañana, como el que no quiere la cosa, le diré a mi esposo que ha tenido una recaída y que mi padre y mi hijo que vive con mis padres necesita que vaya. Después de comer dejaré todo preparado en casa y dejaré a mi hijo pequeño en casa de mis papás con su hermano y me iré a la cita caliente.
Estoy acabando las cosas de casa y preparándome para salir. Voy tan campante después de haberme corrido un montón de veces a base de ensalada de pepino y dedos y haber confirmado la cita para follar, pensando en la vergota de mi negro. No hago más que anticipar el encuentro de mañana. ¡Madre mía! ¿Quién me iba a decir que iba a acabar haciendo algo así? Me pongo nerviosa pensándolo. Me está entrando ansiedad. Llego a la panadería. El resto del día ya pasa con normalidad. Trato de estar súper amorosa con mi marido. Lo recompenso anticipadamente por la traición que voy a cometer. No se. Es que esto no está nada bien, pero me excita mucho, aparte le he sido infiel una vez y está iba a ser la segunda. ¡Que mierda! Sería para que me dejara. Por un momento estoy en el filo de la navaja, poniendo todo en valor y viendo si me merece la pena hacer algo así. No se trata de una cosa simple. Es desear otra persona y quedar a tener sexo con ella. ¿Habré dejado de quererle? Esta conversación conmigo misma provoca un incendio en mi cabeza. Tengo que tratar de apagarlo. La decisión ya está tomada y punto. Además, el correo que me ha enviado con la dirección del motel y un comentario de lo más caliente me reafirman en seguir adelante.
Mañana vas a volver rota a casa y bien abierta. Vente con muletas porque no te vas a poder mover cuando acabe de follarte. Te voy a reventar a pollazos y me voy correr en todos tus agujeros. Vas a disfrutar como nunca mientras te relleno de carne por todos sitios.
Estoy en la panadería cuando lo recibo y tengo que ir al baño porque no aguanto sin tocarme. Voy cachonda perdida y me corro varias veces metiéndome de nuevo los dedos y frotándome el clítoris.

Paso el resto del día como en una nube y miro ese correo una vez tras otra, recreándome en cada una de las palabras que dice. Cuando mi esposo se va a la cama aprovecho para masturbarme de nuevo como una puta cachonda. Estoy idealizando el encuentro de mañana. Pienso como me pondrá a cuatro patas y me la meterá bien fuerte. Hasta por el culo. Mis dedos entran con fuerza en mi interior y chorreo como un grifo mal cerrado. ¡Joder que ganas tengo de que me folle ese pitote!


Es el día después. El día de mi cita con mi negro vergon. Aún no se su nombre. Me tiro nerviosa desde que me levanto. Vuelvo a estar un poco fuera de sitio, así que tengo que tener cuidado para no cagarla y seguir bien el plan propuesto. Las horas pasan despacio. Mi marido acaba de volver de desayunar como habitualmente lo hace.
- Amor, me ha llamado mi padre. Que mamá se puso mal y necesito ir a verla el día hoy. Después de comer iré con ellos y me llevaré al peque.
- Vale, Ale. ¿Pero cómo está? ¿Quieres que vaya contigo, te ayudo?
- ¡Bah! No es necesario. Será como las otras veces. Se pone nerviosa y cree que le va a pasar algo, pero luego se le pasa, no te preocupes.
Apunto la primera marca en la lista de pasos de mi plan. Hoy parece que la tienda está animada y me paso la mañana vendiendo. Cuando llega mediodía vamos para casa los dos. Comemos y voy a limpiar los trastes y preparar su cena, puesto que no estaré. Cuando acabo, despierto a mi marido que se había quedado dormido con la tele. Lo habitual. Se prepara y va a darse su paseo. Nos despedimos con un beso en la boca y palabras lindas. Cuando el vuelva, ya me habré ido a coger con mi negro, me sentía un poco culpable.
Conozco ese motel de pasar por la calle y verlo. No es gran cosa y se que sirve de cogedero para lo que vamos a hacer nosotros. No me queda lejos y en coche son diez minutos. Ya estoy nerviosa de nuevo. La sensación que en menos de dos horas estaré teniendo mi tan deseado encuentro me ahoga de excitación. Pienso que ponerme. Me puse un top negro que resalta mis senos y los deja un poco al descubierto al igual que mi abdomen lo deja a la vista haciéndolo resaltar, en conjunto con una falda super cortita que está por arriba del muslo, casi casi dejando ver mis nalgas, si me agachó mucho se levanta tanto que si se ve mi colita y una tanguita negra que se mete entre mis nalgas haciéndome sentir muy puta y cachonda.

.Me lo pongo mientras me miro en el espejo de la puerta del armario y hago poses recreándome en las curvas de mi cuerpo. Me recoloco las tetas con las manos y aprovecho para sobármelas un poco yo misma. La curva que hacen en mi top es bien prominente. - ¡Mira que melones te traigo para que me los comas! - Me giro mirándome el culo y las piernas por detrás mientras acaricio mis nalgas con las manos. Doblo la espalda y lo saco bien hacia fuera. Gimo y me muevo como si su polla ya estuviese dentro de mi, puedo notar que al agacharme la falda se levanta muchísimo, al punto de verse mis nalgas y la parte de mi tanguita que cubre mi vagina.
-¡Mmmmm! ¡Que placer tenerte dentro! - Me doy unos azotitos. -Te gusta mi culo ¿Verdad? Aún soy virgen por detrás y te lo he guardado a ti. ¡Estoy deseando que me lo rompas!
Voy al baño a maquillarme, caliente como una antorcha. Llevo prácticamente todo el día cachonda perdida. No soy una adolescente, pero eso no significa que no quiera sentirme deseada. Me dedico un poco de tiempo a estar deslumbrante para el. Quiero sorprenderlo. Ponerle mucho. Ofrecerme a el por completo. Mis labios rojos gritan a kilómetros que quiero sexo. ¡Mucho sexo! Salgo de casa y me subo en el coche, tomo a mi hijo pequeño y antes de ir al motel lo paso a dejar con mis papás, obviamente lo dejo en la entrada de la casa sin bajarme de la camioneta, pues al verme así mis papás, sospecharía de algo, así que sólo veo que entra a la casa con mí papá y a lo lejos me despido de él. Me voy directa a mi encuentro. ¡Que poco falta ya!
Continúa
1 comentarios - Mi entrada al mundo de la infidelidad 2