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Sugar (3)

Pasaron unas cuantas semanas sin saber de Pedro. 
Mí rutina se basaba en buscar trabajo, tuve algunas entrevistas para atención al cliente en diversos locales y una muy avanzada para un local de ropa dentro de un shopping. 

Mí mente si bien debía enfocarse en conseguir un trabajo, solamente pensaba en mis recientes experiencias con Pedro. Lo morboso que era ser una pendeja de 20 años, que había cobrado y hasta entregado su culito, a un señor de 50 años que apenas conocía. 

Ni sabía cómo gastar la plata, aún vivía con mis papás y no tenía forma de justificar cualquier compra que ese dinero me habilite. 

Desde mí último encuentro en el hotel de Puerto Madero, habían pasado ya 3 semanas. Seguramente habría conseguido otra pendeja facilona o que cogía mucho mejor que yo. Al menos eso creía mí cabeza que me autosaboteaba. 

Decidí que era historia pasada y puse todo mí empeño en dedicarme a aquella oportunidad de trabajo que se me confirmó, empecé trabajando de martes a sábado. No estaba mal, si bien eran muchas horas, tenía descuento para ropa que me gustaba y se me daba bien el trato con la gente. 

Para ponerlos en contexto, el local era de ropa bastante adolescente, incluso les diría será el primero o segundo que se les puede venir a la mente. Los talles eran bastante entallados y ropa muy cortita. 

Ya mí hermana decía, me ponga lo que me ponga, por mí cuerpo daba a zorra. Sin embargo, acá realmente era muy llamativo por el tipo de la indumentaria. Obviamente estando en el local, debíamos usar su ropa. 

El jean elastizado me quedaba muy apretado, pero aún más el top cortito de algodón de Snoopy. Se veía por debajo un top deportivo que usaba para que no se me escapen las lolas. 

Recuerdo que uno de los primeros días, vino una clienta con su novio, ella era algo rellenita, no mucho, pero quizás la ropa del local no era la ideal.

Su novio, se lo vió entrar frustrado, supongo de ir y venir varias horas. Aunque debo admitir, cuando los atendí se iluminó su rostro. Me encantó que me coma así con la mirada, era súper notorio y yo intentaba prestar atención a la solicitud de su novia. La guié hasta el probador con varias prendas y él quedó afuera conmigo. 

Ahí pude notar que apesar de su edad, no parecían llegar a 30, estaban casados, el portaba una alizanda dorada.

Quedamos charlando mientras la novia se probaba. Yo aprovechaba de juntar la ropa de otros box y agacharme incluso más de lo necesario. 

No sacaba sus ojos de encima, me encantaba. 

La esposa había entrado con unos vestiditos, se me ocurrió correr la cortina y entrar con ella dejando abierto. 

"Qué tal te fué? Te ayudo?"

Le ayudé a sacar ese vestido que le quedaba algo apretado, dejé que su esposo vea como la dejaba en tanga y corpiño. Su cara era un poema. 

"Te juro que estos vestidos me encantan! Son súper frescos, aparte tu marido va a estar contento" y le guiñé el ojo a él mientras ella se reía y él afirmaba casi sin haber escuchado. 

Era una tontería pero tenía la adrenalina a full yo. Quería pensar que él la iba a estar cogiendo a ella recordando aquél episodio. 

La dejé seguir probándose otro talle y quedé afuera con él, estirandome como cansada pero era para que mí remerita se levante y que pueda apreciar el top deportivo. Confirmé de reojo por el espejo de un box que eso era así. Quedé contenta y encima su esposa se llevó el vestido. 

Después de que se fueron, revisé mí teléfono y un mensaje me encandiló. 

Pedro: "volví de un viaje, estás disponible hoy?"

"Por supuesto" respondí. 

Esas últimas horas de trabajo fueron una tortura de verdad. No veía la hora de ver a ese señor. Me había creído que ya me daba igual pero estaba muerta de ganas de ir a cogerlo. Más con todo el episodio que había sucedido minutos atrás.

Me dijo que me pasaba a buscar por el estacionamiento del shopping a las 22hs, hora del cierre. Repetiríamos hotel y si quería podía cenar algo en la suite. 

Cerré todo lo antes posible y lo esperé obedientemente en el parking que me dijo. 

Llegó su BMW azul de siempre, sonreí apenas ví llegar el auto sin visibilizarlo a él aún por el polarizado. 

Entré y noté que se había afeitado la barba pero dejado un bigote importante, realmente no me gustaba su nuevo look, pero tampoco es que el anterior me encante. Sin llegar a decirle hola ya lo estaba besando con pasión, sentía un fuego que tenía que apagar y esos besos solo era un mayor combustible para mí. 

Sentí sus manos en mis tetas e hice lo propio con su bulto, recorrí con mis dedos su pantalón de traje y pude notar que el viejito ya venía muy caliente, me encantaba. 

"Vamos?" Me dijo ansioso por seguir en privado. 

No respondí, pero sí le dí una mirada de gata y bajé hasta su cinturón, dónde poniendo mí cara en su regazo, fui desabrochando aquella hebilla dorada, saqué el botón y bajando lentamente el cierre de su pantalón, fui masajeando sobre su bóxer aquél miembro firme que traía para mí. 

Sentí que arrancamos y me limité a entretenerme en el viaje. 

Sabía que no me había ido a buscar para charlar, no quería contarme qué hizo esas semanas ni cosas de trabajo. Fué a buscar una pendeja 30 años menor que haga exactamente eso, callarse y chuparle la pija. 

Entonces eso le dí. 

Mí lengua fué rozando dulcemente todo su miembro, por la posición, me quedaba con ganas de llegar hasta sus bolas, así que iba desde la base hasta la puntita que ya me dejaba de regalito, algunas perlas de líquido preseminal fruto de tal bienvenida que le dí. 

Envolví con mis manos su verga y lamía como una paleta una y otra vez. 

Sentía el auto moverse pero no sabía por dónde íbamos. Yo estaba totalmente recluida a complacerlo. 

Con mis labios fui apretando suavemente la cabeza de su pija mientras pasaba mí lengua por ella. Veía que saltaba de placer, eso me encantaba. 

Repetí esa acción varias veces hasta que por pedido de mí señor, dejé de juegos y me la metí por completo en la boca. 

Por favor, cómo la extrañaba, no me pude contener y se lo dije. Seguro él creyó que mentía pero era verdad. 

Aceleré el ritmo de mí pete gracias al incentivo que él me daba. Su mano sostenía mí pelo y hacia lo que quería conmigo mientras me insultaba. 

"Que pendeja chupa pija que sos"

"Así trolita, así"

"Te voy a llenar de leche que las nenas putas como vos les encanta"

Era difícil no encontrar motivos suficientes para seguir. Cada frase que me decía me generaba un cosquilleo en la entrepierna y más ganas de devorarme esa verga.

Estacionamos en aquél hotel en donde tuve que arreglarme un poco para poder bajar del auto, por mí pelo revuelto y la hinchazón de mis labios, se notaba qué tipo de tarea venía de hacer. 

En el lobby, aquél día de semana por la noche, se notaba los empresarios que iban y venían con sus "acompañantes" varios años menores. 

Ahí pensé. Yo era una de ellas, verdad? Pensarían lo mismo de mí. Tampoco estaba enamorada y ni siquiera me gustaba él. Aunque lo que me movía no era la plata, de hecho, no sabía si habría paga como tal o no. Simplemente me motivaba el placer. 

En el ascensor me besó mientras apretaba mis tetas una vez más, se notaba que estaba obsesionado con ellas. Incluso llegó a sacar una fuera del top que cuando se abrió la puerta tuve que esconder rápidamente, por fortuna no venía nadie. 

Entramos a la suite, era la misma, su living gigante, la vista a la ciudad y un decorado hermoso. 

Sentí sus manos en mí cintura que me agarraron fuertemente y me llevaron con violencia hacia una mesa de vidrio en el salón de la suite. 

Me recorrió desde el cuello con besos a medida que iba sacándome la ropa, primero cayó mí remerita de Snoopy y mientras alternaba sus picos con lamidas a mí cintura, fué desabrochando aquél jean. Dejó mí tanguita al descubierto y siguió con sus besos entre los cachetes de mí cola. 

Sentía su lengua mojando mí tanguita y sus dedos en mí pelvis trayendo mí culo aún más (si es que eso era posible) contra su cara. 

De un golpe seco arrancó aquella tela negra finita que tapaba mis partes más íntimas y quedé al descubierto, a merced de sus deseos, mojadita entre su saliva y mis propios fluidos. 

Erróneamente, pensé que se iba a abusar de la situación, sin embargo, se levantó y me terminó de sacar lo último de ropa que me quedaba, dejando mis tetas, su perdición, a la vista. 

Nuevamente me equivoqué, no se tiró sobre ellas. Estiró su mano y me hizo notar unas cajas sobre la mesa.

"Elegí uno y vení a la habitación, mientras voy pidiendo algo para tomar"

Me dejó sola completamente desnuda y caliente, con unas cajas que desconocía.

Abrí la primera y un conjunto de lencería me esperaba, era de encaje, rojo, divino. La segunda, muy parecido, también de encaje, color negro, bien clásico. Fui por la tercera, ya era más atrevido, negro también pero de cuerina, no tapaba mis tetas y tenía una abertura en la bombachita. Evidentemente lo mejor quedó para el final, no pude resistir al ver un body de animal print, la tanga era muy alta, con un estilo algo retro, me fascinaba. Si bien era entero, el escote era hasta el ombligo, con la espalda descubierta pero con un encaje negro que combinaba perfecto. 

Me flechó y me puse eso para "raparme". 

Fui a la cama a ver a mí señor y estaba en boxer, esos sueltitos. Lucía su bigote y una pancita que había crecido en esas dos semanas pero sin llegar a ser gordito ni parecido. 

"Ahora cuando vengan a dejar la bebida, abrí vos, ponete la bata pero no la cierres". Y me dió 20 usd de propina para el chico.

No pasó casi tiempo desde su orden hasta el noc noc en la puerta. 

Me puse la bata del hotel, cumplí en no cerrarla y fui. 

El pobre chico se quedó helado. Tendría mí edad, se lo notaba chico. Casi se le salen los ojos cuando reaccionó. Entró rápido a acomodar la hielera en la habitación donde le pedí, destapó el vino rosado mirando al piso y se iba a las apuradas cuando lo frené. 

"Lindo, esperá, te olvidaste esto"

Le dí el billete y un guiño mientras cerraba la puerta. 

Volví ahora sí a lo que había ido. 

Pedro sirvió nuestras copas y se deleitó mirandome de arriba a abajo. Puso su mano en mí culito y riéndose, mientras sus dedos jugaban cerca de mí ano agregó "hoy lo voy a dejar intacto". 

Me puse encima de él, a upa más precisamente y con un puchero grande respondí...

"Ufa, no te gustó?" 

Su respuesta fué tirarme sobre la cama, boca abajo y tirando mis brazos para atrás, dejarme inmóvil mientras frotaba su pija sobre mí cola. 

"Hija de puta no te hagas la viva porque te lo voy a romper todo por trola"

Se me escapó un gemido y una sonrisa mientras hablaba a mí oído de esa manera. 

Me soltó para ir a chuparme el culito corriendo la tanga del body. Un dedo acarició mí conchita que estaba empapada, lo tomó como una invitación a colarmelo. Me estaba pajeando y lamiendo mientras yo ahogaba gemidos sobre esa cama una vez más. 

Dos dedos fueron el siguiente acto que recibí con placer. Para cuando metió el tercero, estaba transportada a otro mundo, solo podía pensar ansiosa que lo que quería y deseaba, era su pija bien adentro. 

Me masturbó por un largo rato, no podía hablar, me faltaba el aire, sentía la cama mojada de mis fluidos, su mano iba y venía en mí conchita. Me empecé a acabar, su boca recibió una parte, era imposible que no estando ahí en mí colita jugando. 

Trataba de recobrar la respiración pero no podía. Me giró boca arriba, sacó mis tetas por el escote y se tiró a chuparmelas mientras se despojaba del boxer. Su pija erecta fué haciéndose paso dentro mío, lo cuál era extremadamente sencillo dado lo lubricada que estaba en ese punto. Su bigote, aún mojado fué recorriendo mí cuerpo desde las lolas hasta mí boca. Su lengua rozaba la mía y su miembro se había metido por completo. 

Me cogió entre besos, parece tierno pero era por pura lujuria. Apretaba mis tetas con extremada fuerza, retorcía mis pezones, gritaba por placer y por dolor en ese momento. Pero nunca le iba a pedir que se detenga. Era suya. 

Llevó mis patitas a un costado y me siguió penetrando. Entre movimientos, terminamos casi de cucharita, siempre sin sacarmela de adentro, fuimos rotando y me dió incesantemente. 

Tampoco soltó mis tetas, que eran su gran sostén en esta carrera sexual. 

"Vení arriba pendeja" no quiso admitirlo, pero su respiración me daba a entender que estaba agotado, exhausto de tanto darme. 

Yo, lejos de rendirme, lo pensaba exprimir. 

Subí encima suyo, esta vez fui yo quién apoyó las manos en su pecho y empecé a rebotar contra su pelvis. Le fui dando sentones encima suyo buscando darle la satisfacción que merecía. 

"Me vas a hacer acabar putita"

"Salgo" Respondí. Casi ingenuamente.

"No no, te quiero llenar la conchita de leche, seguí saltando"

No le volví a recordar que no tomaba pastillas, simplemente obedecí una vez más y seguí saltando sobre él descontroladamente mientras él veía mis tetas rebotar frente a sus ojos. 

Pedro me trajo contra su cuerpo, me besó y sentí la tensión de su cuerpo y de la forma en la que se aferró a mí espalda. 

Su semen caliente empezó a llenarme mientras me seguía penetrando con suavidad y mí conchita le sacaba hasta la última gota. Era increíble todo lo que acababa, podía sentir como su leche salía de mí agujerito. Él no dejó de cogerme, solo bajó el ritmo. 

Nos besamos mientras él seguía acabando, yo tímidamente seguía subiendo y bajando sobre esa verga hasta que la sentí ablandarse. 

Bajé a limpiarla, nuestros fluidos estaban mezclados dándole un sabor intenso a cada lamida que le dí hasta dejarla reluciente. 

Sentí que en mí pierna chorreaba su acabada, me fui a limpiar y volví a la cama. 

Estaba mirando su teléfono y yo me acosté sobre él mientras se ocupaba de contestar mensajes. 

Los dos desnudos, sin hablarnos, pero satisfechos. 

Nuevamente, después de un rato, él se cambió, se fué y quedé sola en aquella habitación. Pedí una cena cerca de las 2am y la anoté a su nombre. Dormí ahí hasta la mañana siguiente que me fui a trabajar nuevamente al shopping y seguí mí rutina. 

Esta vez, no hubo sobre, aunque sí me quedé con unos conjuntos de lencería hermosos y la satisfacción de ser una buena putita. 

8 comentarios - Sugar (3)

vergueroxxx +1
Pfffffff... Que duro que estoy
BohemianFantasy +1
Jajaja haces honor al nombre 😅
gosapetti1985 -1
❤️ Hі) Мy nаme іs Bella, Іm 35 yеars оld) Bеginning SЕХ mоdel 18 ) І lоve bеing phоtographed іn thе nudе) Plеase ratе mi phоtos аt➤ https://erotits.fun
morocho_sex +1
Che que la página habilite para ponerle más puntos, con 10 me quedo re corto, mínimo se merecen 100 o 110 tus historias. Buen cap, la protagonista me va cautivando con cada palabra más y más. Saludos!
BohemianFantasy +1
JAJAJA gracias lindo ❤️
Pervberto +1
Preciosa lascivia. Que siga la serie.
BohemianFantasy +1
Si usted lo dice 🫡
Pervberto +1
@BohemianFantasy Lo digo y lo repito.
tin26cam +1
Tan destrozado socialmente el termino PUTA que venís a traerlo a lo cotidiano y reivindicar , que aunque algún dinero o regalo de por medio, no tiene malicia el ser todo consentimiento . Que viva la putez y tu encanto trayendolo al 2025 si pre juicios
BohemianFantasy
😍 por más filósofos como vos