En esos años ya habíamos acordado con mi esposa ser pareja abierta.
Ella estaba muy enganchada con un colega mío, Ricardo, que además de cogerla muy bien era vecino nuestro y vivía solo ya que era separado.
Yo salía con Vanessa, compañeros de trabajo en un consultorio de capital. Ella casada sin hijos. Muy divertida y morbosa y en el sexo hacía y me dejaba hacerle todo lo que se nos ocurría, siempre sin violencia.
En un momento de ambas relaciones mi turra esposa me "confesó" que pocas semanas antes tuvo sexo con Ricardo un día por la mañana y que ese mismo día al volver a nuestra casa me pidió que le chupara la concha (siempre me elogió mi "dedicación" al sexo oral), hasta hacerla acabar.
La muy guacha me montó, me puso la concha en la boca y yo me dediqué a chuparla a full y tragar todo ese "flujo" de calentura que largaba.
Al momento de recordarme aquél episodio la hdp me contó que había cogido con Ricardo esa mañana y que a pedido de ella mi corneador le acabó su primer polvo (siempre muy abundante), en la conchita y que hablando de mi, el colega le dijo "te dejo la comida para el cornudo".
Esas palabras despertaron en mi esposa un incontenible deseo morboso de hacerme "comer" literalmente el semen de su macho y la muy trola así lo hizo!!!
Cuando me confesó su picardía la guacha se montó sobre mi pija y me cogió ella como desaforada teniendo un par de orgasmos tremendos mientras gritaba el nombre de mi corneador.
Yo, que siempre fui muy morboso debo confesar que me excité y mucho al enterarme de ese juego re morboso de mi esposa. Ella temía que yo me enojara pero no, al contrario, también yo estaba excitado con su "juego" y le pedí que no dejara de hacerlo pero con una condición, que Ricardo supiera también que yo disfrutaba ser el limpiador de mi esposa después que tenían sexo y que además le dejara un poco de "comida" para mi en la cola.
Mi putona esposa escuchaba mi pedido sorprendida y excitada y esa noche tuvimos una sesión de sexo increíble imaginando todo lo que vendría a partir de ese "acuerdo".
A los pocos días tuve un encuentro con Vanessa y en el telo charlando de nuestros morbos entre polvo y polvo le conté el episodio con mi esposa y su amante y eso fue como un terremoto en la cabeza de Vane. La turra se recontra engancho y excitó con lo jugada de mmi esposa y me dijo "quiero lo mismo para mi marido"!!!!
Ahí nomás me pidió que la cogiera por la cpncha y le acabara adentro sin forro cosa que hice gustoso y al eyacular repetí las palabras de mi corneador "tomá putona, la comida para el cornudoooo".
Vane tuvo un orgasmo de los más intensos que recuerdo y cuando pasaron sus espasmos se saó mi pija de la concha y me la limpió a pura lengua.
No quiso ni bañarse ni al menos limpiarse o enjuagarse la boca, estaba endemoniada. Se puso la tanga así como estaba, se vistió y me pidió de irnos en ese momento.
La dejé donde siempre nos encontrábamos y me fui a casa pensando en lo putas y morbosas que eran tanto mi esposa como mi amante y ya en casa no pude aguantar y me hice una paja fenomenal por la calentura que me dejó ese morbo que mi esposa había desatado con su juego sexual.
Pasó el fin de semana sin mensajes de Vane y el lunes en el consultorio en un momento libre la hija de puta me contó como esa tarde después del telo llegó a su casa, besó a su marido con mucha lengua y el sabor de mi pija y después se montó sobre él y le ordenó comerle la concha tal como mi esposa hizo conmigo.
El marido obedeció la orden de la muy turra y después de comer todo el jugo que la concha de Vane largó solo le comentó que esta vez ella estaba empapada, que largó un montón de jugo y le encantó el sabor de su "flujo".
Vanessa estaba agotada después de otro orgasmo tan intenso como los que tuvo conmigo en el telo y le "confesó" que su excitación se debía a una "charla que tuvo con una amiga" sobre temas sexuales y que la dejó muy caliente.
El marido quedó encantado de esa sesión de sexo y más cuando la muy puta le pidió que le hiciera la cola mientras ella se pajeaba pensando en toda mi leche saboreada por su cornudo marido.
En otro relato les contaré como siguió el tema "comidas para los cornudos" una vez que mi esposa le "confesó" a Ricardo su travesura y que yo sabía lo que hacía y lo disfrutaba (ahí empezamos a tener más confianza y luego amistad con mi colega corneador lo cuál nos permitió concretar más situaciones morbosas!!), y también mi pedido a Vane de que me dejara ser yo el cornudo de su marido repitiendo el juego pero al revés, o sea que nos encontráramos para coger ella y yo pero después que su marido le dejara su leche dentro de ella.
De entrada no aceptó del todo pero si lo hizo de una cuando le dije que me gustaría que hiciéramos el juego al revés pero que la "comida" me la trajera en la cola!!!! Eso la encendió a la turra morbosa y así empezamos a ser trillizos de leche los 2 cornudos y el corneador.
Ella estaba muy enganchada con un colega mío, Ricardo, que además de cogerla muy bien era vecino nuestro y vivía solo ya que era separado.
Yo salía con Vanessa, compañeros de trabajo en un consultorio de capital. Ella casada sin hijos. Muy divertida y morbosa y en el sexo hacía y me dejaba hacerle todo lo que se nos ocurría, siempre sin violencia.
En un momento de ambas relaciones mi turra esposa me "confesó" que pocas semanas antes tuvo sexo con Ricardo un día por la mañana y que ese mismo día al volver a nuestra casa me pidió que le chupara la concha (siempre me elogió mi "dedicación" al sexo oral), hasta hacerla acabar.
La muy guacha me montó, me puso la concha en la boca y yo me dediqué a chuparla a full y tragar todo ese "flujo" de calentura que largaba.
Al momento de recordarme aquél episodio la hdp me contó que había cogido con Ricardo esa mañana y que a pedido de ella mi corneador le acabó su primer polvo (siempre muy abundante), en la conchita y que hablando de mi, el colega le dijo "te dejo la comida para el cornudo".
Esas palabras despertaron en mi esposa un incontenible deseo morboso de hacerme "comer" literalmente el semen de su macho y la muy trola así lo hizo!!!
Cuando me confesó su picardía la guacha se montó sobre mi pija y me cogió ella como desaforada teniendo un par de orgasmos tremendos mientras gritaba el nombre de mi corneador.
Yo, que siempre fui muy morboso debo confesar que me excité y mucho al enterarme de ese juego re morboso de mi esposa. Ella temía que yo me enojara pero no, al contrario, también yo estaba excitado con su "juego" y le pedí que no dejara de hacerlo pero con una condición, que Ricardo supiera también que yo disfrutaba ser el limpiador de mi esposa después que tenían sexo y que además le dejara un poco de "comida" para mi en la cola.
Mi putona esposa escuchaba mi pedido sorprendida y excitada y esa noche tuvimos una sesión de sexo increíble imaginando todo lo que vendría a partir de ese "acuerdo".
A los pocos días tuve un encuentro con Vanessa y en el telo charlando de nuestros morbos entre polvo y polvo le conté el episodio con mi esposa y su amante y eso fue como un terremoto en la cabeza de Vane. La turra se recontra engancho y excitó con lo jugada de mmi esposa y me dijo "quiero lo mismo para mi marido"!!!!
Ahí nomás me pidió que la cogiera por la cpncha y le acabara adentro sin forro cosa que hice gustoso y al eyacular repetí las palabras de mi corneador "tomá putona, la comida para el cornudoooo".
Vane tuvo un orgasmo de los más intensos que recuerdo y cuando pasaron sus espasmos se saó mi pija de la concha y me la limpió a pura lengua.
No quiso ni bañarse ni al menos limpiarse o enjuagarse la boca, estaba endemoniada. Se puso la tanga así como estaba, se vistió y me pidió de irnos en ese momento.
La dejé donde siempre nos encontrábamos y me fui a casa pensando en lo putas y morbosas que eran tanto mi esposa como mi amante y ya en casa no pude aguantar y me hice una paja fenomenal por la calentura que me dejó ese morbo que mi esposa había desatado con su juego sexual.
Pasó el fin de semana sin mensajes de Vane y el lunes en el consultorio en un momento libre la hija de puta me contó como esa tarde después del telo llegó a su casa, besó a su marido con mucha lengua y el sabor de mi pija y después se montó sobre él y le ordenó comerle la concha tal como mi esposa hizo conmigo.
El marido obedeció la orden de la muy turra y después de comer todo el jugo que la concha de Vane largó solo le comentó que esta vez ella estaba empapada, que largó un montón de jugo y le encantó el sabor de su "flujo".
Vanessa estaba agotada después de otro orgasmo tan intenso como los que tuvo conmigo en el telo y le "confesó" que su excitación se debía a una "charla que tuvo con una amiga" sobre temas sexuales y que la dejó muy caliente.
El marido quedó encantado de esa sesión de sexo y más cuando la muy puta le pidió que le hiciera la cola mientras ella se pajeaba pensando en toda mi leche saboreada por su cornudo marido.
En otro relato les contaré como siguió el tema "comidas para los cornudos" una vez que mi esposa le "confesó" a Ricardo su travesura y que yo sabía lo que hacía y lo disfrutaba (ahí empezamos a tener más confianza y luego amistad con mi colega corneador lo cuál nos permitió concretar más situaciones morbosas!!), y también mi pedido a Vane de que me dejara ser yo el cornudo de su marido repitiendo el juego pero al revés, o sea que nos encontráramos para coger ella y yo pero después que su marido le dejara su leche dentro de ella.
De entrada no aceptó del todo pero si lo hizo de una cuando le dije que me gustaría que hiciéramos el juego al revés pero que la "comida" me la trajera en la cola!!!! Eso la encendió a la turra morbosa y así empezamos a ser trillizos de leche los 2 cornudos y el corneador.
6 comentarios - Trillizos de leche