Calentura desenfrenada

Se mudo una putiza al barrio, un culo de ensueño, muy buenas tetas y una pinta de puta calentona que me volvió loco desde que la vi, así la empecé a seguir, la miraba descaradamente, la seguía, no me daba bola, me volvía loco verla pasar con calza moviendo ese orto enorme sin ningún pudor, un día pare el auto, la hablé que la llevaba y siguió caminando sin darme bola, pasaron los días y nada, ya bajaba los brazos, pero cada vez me paraba más la pija cuando la miraba,.
Una tarde andaba caminando y la veo de frente, sin dudarlo la agarre del brazo, y la encare, le dije que te pasa que no me das bola, no vez que me volves loco, ella agachó la cabeza, sin decir una palabra, la lleve del brazo al jardín de una casa y le entre a manosear el culo, la muy puta genia muy bajito, no aguantaba más y saque la pija afuera, estaba que me explotaba, tome su mano y la hice pajearme hasta que empezó a hacerlo sola, no podía más de calentura, ella me rozaba las venas con sus manos suaves, le baje la calza la di vueltas y empecé a chuparle el orto, como si no hubiera un mañana, estaba poseído, ella lo paraba y con sus manos se lo abría más, me pare y le apoye las p ja, solo peche con locura y ella genia sin piedad, estaba bastante abierto pero me expreso su dolor, sin frenar empecé a cogerla como loco, la tenía de las caderas y la bombeaba a morir, ella solo gemía y pedía más, así la agarraba de sus tetas bastante firmes, hasta que no pude frenarlo y le llene bien de leche el orto, no quería sacarla más, pero ahí caí que pasaba gente mirando, no me importo una mierda, le tire la última gota, le saque la pija y le subí la calza, le dije la próxima vez que te saludé, me saludas, guarde la pija y me fui, no podía creer la cantidad de leche que le dejé en el orto, ella se quedó sonrriendo con cara de puta satisfecha, así empezó mi hermosa amistad con la culona que me enloquece, los leo, si tiene una culona la espero, mi pija se enloquece