El día que vi a mi mama cogiendo (con fotos de ella)

Cuando tenia 19 años era normal que todos los sábados bebiera mucho ( hoy tengo 23 por cierto) y era tanto lo que me emborrachaba que tenia crudas muy pesadas. Ósea, era de llegar a la casa a las 5 de la mañana y de levantarme el domingo a las 3 o 4 de la tarde. Esto duro un tiempo, yo creo que durante todos mis diecinueve años, hasta que baje el ritmo.

Como era de costumbre en aquel entonces, pues salí con mis amigos uno de esos sábados de peda, esperando hacer lo mismo que solía hacer, pasarla bien y ponerme bien pedo. El problema fue que ese día, salía con la que ahora es mi ex, y terminamos peleando, (ella y yo ya teníamos muchos problemas) provocando que me desesperara y enojara. Ya con mi humor la salida se arruino, y llegue a la casa como a la una de la mañana, sin haber tomado tanto.

Pero dentro de lo malo salió lo bueno, y gracias a que no me puse tan pedo ese día, pude ver lo mas morboso y erótico que he visto en mi vida. Primero un poco de contexto: mi madre es divorciada y por aquel entonces estaba saliendo con un tipo que tenia 25 años ( ósea, apenas 6 años mayor que yo) ella tenia 42, una MILF en su punto.

Claro que eso empezó a despertar mi morbo, pero sobre todo yo era muy ingenuo, y lo veía como una relación "seria", cuando la realidad es que solo se trata de coger al fin de cuentas. Yo no le reclamaba nada, después de todo ella me contestaría que estando divorciada puede hacer lo que quisiera y hubiera tenido razón. Así que en mi ingenuidad yo solo pensaba que mi madre se consiguió un novio, y no un tipo joven para que se la cogiera a cada rato por un tiempo, una aventura pues.

Bueno, continuando con lo que paso aquel día, supongo que mi madre pensaba que como todos los domingos yo me levantaría tarde, y tendría razón, pero ese día fue la excepción. Yo me sentía bien como a las 9am, pero dormí un poco mas hasta que dieron casi las 10am, y el hambre me motivo aun mas a levantarme, así que decidí bajar por algo para desayunar.

Todavía un poco adormilado, bajaba las escaleras, y apenas llegue al primer piso me detuve de golpe, como si algo me impidiera avanzar, me dio un shock que me acelero el corazón y me despertó de inmediato, me puso en alerta por decirlo de alguna manera. La casa es pequeña y casi a un lado de las escaleras esta la cocina, por lo que en ese punto, muy claramente escuchaba lo que me hizo detener.

Primero, era obviamente la voz de mi madre, fue lo que me llamo la atención. De la cocina salía uno tras otro, de manera ininterrumpida, un "hay, hay, hay" y a veces entrecortado con un "mmmm" como cerrando los labios, tratando de no hacer ruidos. Obviamente mi madre estaba gimiendo, y era claro que lo estaba disfrutando.

Después puse mas atención a lo que escuchaba, y note como, a pesar de que los gemidos de mi madre lo tapaban un poco, se podía oír el sonido de los cuerpos chocando. Yo sin poder moverme, pensé por un segundo en regresar de inmediato a mi recamara, pero por otra parte, sabia que podría mirar, aunque me arriesgara a que me descubrieran. Bueno, agarre valor, me pegue a la pared y poco a poco saque la cabeza, para ver solo con un ojo, así iba a tantear si me podrían descubrir.

Por un momento me sentí mareado, mis piernas literalmente temblaban y mi corazón estaba a mil por hora. Con mi ojo derecho vi a mi madre agarrándose del lava platos, encorvada, de espaldas, con sus piernas bien separadas, exponiendo sus nalgas, con una tanga negra que se sostenía a la altura de sus muslos y cerca de sus pies, un shorts de mezclilla. En cuanto a la parte de arriba tenia una blusa blanca y poco después note que sus tetas estaban de fuera.
Como han de suponer, detrás de ella estaba su amante de aquel entonces, este tipo de 25 años, el cual tenia sus dos manos agarrando fuertemente la cintura de mi madre, aun con su camisa puesta, y con un pantalón de mezclilla en sus tobillos. El tipo la estaba embistiendo una y otra vez sin parar con un mete y saca que hacia empujar un poco a mi madre, y como el tipo era muy alto, y mi madre algo chaparra, el trataba de acomodar su cuerpo para poder penetrarla hasta el fondo, hasta que toparan sus huevos, provocando que de cuando en cuando, además del placer, mi madre se pusiera de puntas con cada embestida.

Ahí estaba mi madre, sometida e indefensa ante tan duras embestidas, solo pudiendo gemir, mientras yo estaba detrás escondido, espiando y viendo la situación mas morbosa de mi vida. En ese momento, se me ocurrió agacharme, tirarme al piso, pecho tierra, como de soldado, porque pensé que así seria menos probable que me descubrieran.

En ese angulo, fue cuando me di cuenta de que las tetas de mi madre estaban al aire, y se balanceaban con cada embestida que recibía. Además, esa posición me dio una vista sin igual, y ahí, en parte entendí porque mi madre gemía tanto, y es que no solo estaba viendo su vagina, si no que vi la herramienta con la que estaba siendo penetrada ( sin condón por cierto). El tipo estaba bien dotado, y además de los gemidos y quejidos que le provocaba, veía como las nalgas y piernas de mi madre temblaban un poco con cada penetración de semejante verga.

Después el tipo se pauso un poco, pero sin sacar su verga, con su mano derecha agarro vuelo y le dio un fuerte azote a la nalga derecha de mi madre, sacando le un quejido de entre dolor y placer y dejándole una pequeña marca. Pero cuando volvió a posicionar su mano, note algo raro, no alcanzaba a ver, pero estaba diferente a la mano izquierda. De nuevo se detuvo un poco, y con su mano derecha veía que jugaba un poco con las nalgas que tenia enfrente, hasta que de nuevo mi madre se paro de puntas y volvió a sacar un quejido, y es que me di cuenta que su amante le estaba metiendo el pulgar en su culo.

No se si desde que empecé a ver ya le estaba metiendo el dedo, pero en fin, después de todo lo que había visto y con un tremendo miedo y ansiedad por no ser descubierto, me gano la adrenalina y me quise retirar, sentí que me arriesgaba demasiado, que pronto se detendrían y yo quedaría descubierto.

Me levante del piso lentamente y me apure a mi habitación. Encerrándome, me encontraba dando vueltas caminando, no podía conmigo mismo, la escena me sobrepasaba, pensaba mil cosas a la vez y tenia mucha adrenalina. Después de unos minutos, repasando todo lo que había visto, me masturbe recordando cada detalle de lo que había visto, los gemidos, las embestidas, la nalgada, etc. Pero lo que me provoco el orgasmo fue pensar que no vi la conclusión, y me vine pensando en el posible lugar que el tipo descargo su leche. ¿Habría sido dentro de la concha de mi madre? ¿en su cara? ¿en su boca? ¿en sus nalgas? nunca supe.

Después de masturbarme me calme un poco, la adrenalina bajo y caí de nuevo dormido, para despertar cerca de las 12pm. En ese momento pensaba si debía de bajar, y en lo que me decidí pasaron mas o menos unos 40 mín. Ya tenia mucha hambre así que me impulso mas a bajar, aunque no tenia razones para estar nervioso realmente, después de todo, ¿Qué mas podía pasar? Tal vez solo era el miedo de que sospecharan algo.

Al llegar abajo, lo primero que vi fui a el amante de mi madre sentado en el comedor, y en el centro de la mesa una pizza. Lo salude, le di la mano al tipo que hace unos momentos se estaba cogiendo a mi madre, y de la cocina salió ella. Era como si fuera el postre de toda aquella situación, y es que cuando la vi ella se sorprendió, obviamente no me esperaba, me saludo y me dijo que si quería pizza, mientras yo observaba su aspecto.

Su blusa blanca tenia un muy buen escote, semitransparente, tanto que se le marcaban muy bien sus pezones erectos. Tenia puesto su short de mezclilla, tan pequeño que no esperaba para verla por detrás, lo cual no tardo mucho en pasar. Después de sentarme en la mesa se dio cuenta de que faltaba el refresco, unos vasos y unos platos, por lo que regreso por ellos y es cuando vi que mientras caminaba, sus grandes nalgas se escapaban de su short, al tiempo que ella trataba de bajarlo de nuevo para cubrirse.

Los platos están en un gabinete de abajo, y cuando se agacho vi de reojo a su amante, que obviamente también aprovecho el momento para ver a mi madre inclinándose y ver como su short no podía aguantar esconder esas grandes nalgas. Con los platos, vasos y refresco, por tener las manos ocupadas ya no podía acomodar su short, no pudiendo evitar esconder sus nalgas.

Llego a la mesa, acomodo todo lo que tenia cargando, bajo su short y se sentó con nosotros. Note que estaba sonrojada, nunca en la vida la había visto con esa ropa, tan seductiva y provocativa. Obviamente se vistió así para su joven amante. Era algo raro y morboso, a un lado mío estaba el tipo que hace unos momentos traía a mi madre como una verdadera puta.

Casi para las 2pm el tipo se fue, yo me quede a lavar platos y mi madre me dijo que se iría a bañar. Deje de hacer lo que estaba haciendo y disimule ir a la mesa por algo, ya que no quería perderme de la vista sin igual, que era verla mientras subía las escaleras. Por suerte no se dio cuenta que yo estaba ahí, así que mientras subía no se acomodo el short, y yo disfrutaba de ver los cachetes de sus nalgas de fuera.

Cuando subí me masturbe de nuevo pensando en todo lo que paso durante la mañana y mediodía y bueno, a partir de ahí supe que mi madre es toda una hembra, le encanta tener amantes que le estén dando seguido y yo, con mas anécdotas que me hicieron ver la realidad y que contare después, poco a poco me acostumbre y acepte la idea de que es alguien muy sexual, una fiera muy puta, que anda cazando machos que la satisfagan.

Siendo realistas, en algún momento pensé que si le gusta tener aventuras con jóvenes, salir a putear y ser toda una hembra que no tiene llenadera, supuse que debía de tener fotos y después de mucho buscar por tanto tiempo, me confirmo que no estaba equivocado, así que les comparto algo del material que tengo para que se den una idea de como es, y que le dediquen algunas a su gusto.