Mama 19
Días después me encontraba a la abuela en la casa y cuando Cinthia no nos veía me daba una nalgada o a veces inclusive cuando estábamos en la mesa me acariciaba el pene por sobre el pantalón debajo de la mesa aunque Cinthia estuviera con nosotros.
Yo hacía lo mismo también, de vez en cuando le agarraba las nalgas o le tomaba los pechos por detrás y me pegaba a su trasero.
Cinthia no sospechaba o al menos eso creíamos la abuela y yo pues ella no decía nada o fingía no vernos.
Una noche yo estaba ya en cama. en una visita pasada mama me había traído mi consola así que estaba jugando un poco. Ya era de noche pero yo seguía jugando, Cinthia estaba ya es su habitación y la abuela también ya se había acostado en su cama.
Estaba jugando y mi teléfono sonó con un mensaje, no lo tome enseguida pues la partida estaba algo difícil, ya había muerto demasiadas veces y estaba por vencer está vez, así que me concentre de lleno en eso.
Termine muriendo como diez veces más antes de que recordara que tenía un mensaje de un número desconocido y no pude evitar recordar aquella vez que mamá me mandó unas fotos de sus piernas que me encantaron y que aún tenía guardadas.
Me excite al recordar sus piernas y me olvide un momento del mensaje, hasta que lo abrí y para mí sorpresa era ella, no cambia duda, yo conocía perfectamente los pechos de mi madre pues aunque no se le veía el rostro estaba ella en el baño de nuestra casa recién bañada y aún algo mojada con el celular en la mano, se había tomado una selfie desnuda.
Me puse más duro y empecé a tocarme más. Se me había ocurrido una idea, le mandaría a mamá una foto de mi pene para que también me recordara. Me apresure a desabrochar mi pantalón y me saque mi miembro muy erecto, no es de un tamaño enorme pero es respetable, aún así lo jale hacia abajo lo más que pude para que pareciera más grande y oculte mi vello para que no se viera y tome la foto y le di enviar.
La foto se había mandado y mama la había visto, me contestó con unos emojis de berenjena y uno con la lengua de fuera y otro más con ojos de corazón pero no escribió nada.
A los pocos segundos me mandó una más de ella en la cama mostrándome de nuevo sus pechos como escondiéndolos supuse que papá estaba con ella cuando la tomo.
Estaba realmente excitado que hubiera dado cualquier cosa por estar con ella y hacerla mía una vez más pero estaba solo en mi cuarto. Aunque estaba la abuela en su cuarto dormida.
En cuanto se me vino la idea no lo pensé mucho y me vestí de nuevo para ir con ella. Con suerte aún estaría despierta y me dejaría estar con ella.
Tuve que caminar agachado para que no se notará mi erección en caso de encontrarme a Cinthia por el pasillo. Cuando llegue a la habitación de la abuela abrí la puerta muy despacio para no hacer mucho ruido y entre.
La abuela ya estaba acostada y tapada con una cobija, al parecer las mujeres de la familia son muy friolentas. Me acerque y la llamé con un susurro pero no contestó, ya estaba dormida.
La hubiera dejado dormir tranquila pero mi pene me estaba matando y necesitaba terminar así que en usuario sus pies, eso de los pies había crecido en mi y era muy excitante hacerlo a escondidas.
La abuela estaba acostada de lado y tenía las piernas algo separadas, una estirada y la otra doblada, estaba usando un short cómodo lo cual me encantó por qué al igual que mama la abuela tiene unas piernas irresistibles aún a pesar de sus edad.
Me pare frente a ella y la contemple un momento, después me baje los pants que llevaba y destape su pierna hasta su rodilla, empecé con poner mi pene en su pie y al sentirla tocarme casi terminaba.
Lo frote por unos segundos antes de buscar su otra pierna, la busque por debajo de la cobija y al encontrarlo la estire.
-¿Alex?- me dijo la abuela pues se despertó cuando la moví y me volteo a ver
-lo siento abuela se que ya es noche pero tengo una situación y necesito tus piernas-
-si ya me di cuenta de tu situación- lo dijo pues se tía mi pene duro en su pie y lo movía
-solo será un momento abuela lo prometo, tu vuele a dormir-
- eres un caliente- me dijo con una sonrisa pero aún medio dormida – solo no me manches ok ¿-
- eres la mejor abuela-
Se acomodo boca abajo para que sus pies estuvieran juntos y se hiciera una pequeña abertura entre los arcos de sus plantas en dónde metí temblando ya mi pene.
La abuela aunque medio dormida apretaba sus pies para mejorar la sensación y funcionó de maravilla, prendí la luz de mi celular y la apunte hacia sus pies para ver la increíble escena y me calentaba más.
Más sin embargo no podía terminar tan rápido, me faltaba más. Así que saque mi pene de entre sus pies y me subí a la cama. La abuela apretó más sus piernas para que cupieran entre las mías.
Avance hasta sus nalgas y las puse en mi cara, y puse mi pene entre sus pantorrillas y encontró un hueco donde meterse, se sintió un poco mejor meterlo entre sus pantorrillas pues tocaba más carne cálida, y empecé a besar sus nalgas y separarlas con mis manos.
La abuela solo paraba su trasero y me dejaba hacerle lo que yo quisiera y aún me faltaba más. Ya no aguante más y decidí quitarle los shorts que traía pues usaría sus nalgas para terminar.
La abuela no dijo nada solo levantó las caderas para que saliera más rápido, así que tire de sus shorts hasta sacarlos por sus piernas. Al darme vuelta note que sus calzones se habían ido también con el short y tenía sus nalgas desnudas frente a mi.
Tome la cobija y la puse sobre mi para hacer una cueva con la cobija y dentro prendí de nuevo el celular para ver mejor su trasero.
Lo tome con ambas manos y lo empecé a separar, pude ver si ano que se veía muy bien, chiquito y muy cerradito, supongo que el abuelo nunca lo había lo usado. Tome mi pene y lo puse entre sus nalgas con mi cabeza en su ano haciendo como si lo fuera a meter.
La abuela me empujó un poco al sentir que lo quería meter en su ano pero le dije.
-no te preocupes abuela no lo voy a meter, te lo prometo-
Y me dejó de empujar. Tome mi pene con la mano y empecé a masturbarme entre sus nalgas y en su ano. Fue increíble, termine muy rápido y demasiado, llene todo su ano de semen y se salía por su raya sobre sus nalgas era como un rio de semen corriendo entre sus nalgas. Aproveche y tome una foto.
Cuando la abuela tocó con su mano mi semen me pidió que la limpiará, así que salí al baño y la puerta estaba entre abierta, si alguien hubiera estado afuera pudo haber visto todo el show pero no había nadie.
Regrese con papel y limpie el trasero de la abuela lleno de mi semen, use más papel de lo que espere así que tuve que ir de nuevo por más.
Después de limpiarla bien le bese la frente y me fui a mi c
uarto a descansar muy relajado.
Días después me encontraba a la abuela en la casa y cuando Cinthia no nos veía me daba una nalgada o a veces inclusive cuando estábamos en la mesa me acariciaba el pene por sobre el pantalón debajo de la mesa aunque Cinthia estuviera con nosotros.
Yo hacía lo mismo también, de vez en cuando le agarraba las nalgas o le tomaba los pechos por detrás y me pegaba a su trasero.
Cinthia no sospechaba o al menos eso creíamos la abuela y yo pues ella no decía nada o fingía no vernos.
Una noche yo estaba ya en cama. en una visita pasada mama me había traído mi consola así que estaba jugando un poco. Ya era de noche pero yo seguía jugando, Cinthia estaba ya es su habitación y la abuela también ya se había acostado en su cama.
Estaba jugando y mi teléfono sonó con un mensaje, no lo tome enseguida pues la partida estaba algo difícil, ya había muerto demasiadas veces y estaba por vencer está vez, así que me concentre de lleno en eso.
Termine muriendo como diez veces más antes de que recordara que tenía un mensaje de un número desconocido y no pude evitar recordar aquella vez que mamá me mandó unas fotos de sus piernas que me encantaron y que aún tenía guardadas.
Me excite al recordar sus piernas y me olvide un momento del mensaje, hasta que lo abrí y para mí sorpresa era ella, no cambia duda, yo conocía perfectamente los pechos de mi madre pues aunque no se le veía el rostro estaba ella en el baño de nuestra casa recién bañada y aún algo mojada con el celular en la mano, se había tomado una selfie desnuda.
Me puse más duro y empecé a tocarme más. Se me había ocurrido una idea, le mandaría a mamá una foto de mi pene para que también me recordara. Me apresure a desabrochar mi pantalón y me saque mi miembro muy erecto, no es de un tamaño enorme pero es respetable, aún así lo jale hacia abajo lo más que pude para que pareciera más grande y oculte mi vello para que no se viera y tome la foto y le di enviar.
La foto se había mandado y mama la había visto, me contestó con unos emojis de berenjena y uno con la lengua de fuera y otro más con ojos de corazón pero no escribió nada.
A los pocos segundos me mandó una más de ella en la cama mostrándome de nuevo sus pechos como escondiéndolos supuse que papá estaba con ella cuando la tomo.
Estaba realmente excitado que hubiera dado cualquier cosa por estar con ella y hacerla mía una vez más pero estaba solo en mi cuarto. Aunque estaba la abuela en su cuarto dormida.
En cuanto se me vino la idea no lo pensé mucho y me vestí de nuevo para ir con ella. Con suerte aún estaría despierta y me dejaría estar con ella.
Tuve que caminar agachado para que no se notará mi erección en caso de encontrarme a Cinthia por el pasillo. Cuando llegue a la habitación de la abuela abrí la puerta muy despacio para no hacer mucho ruido y entre.
La abuela ya estaba acostada y tapada con una cobija, al parecer las mujeres de la familia son muy friolentas. Me acerque y la llamé con un susurro pero no contestó, ya estaba dormida.
La hubiera dejado dormir tranquila pero mi pene me estaba matando y necesitaba terminar así que en usuario sus pies, eso de los pies había crecido en mi y era muy excitante hacerlo a escondidas.
La abuela estaba acostada de lado y tenía las piernas algo separadas, una estirada y la otra doblada, estaba usando un short cómodo lo cual me encantó por qué al igual que mama la abuela tiene unas piernas irresistibles aún a pesar de sus edad.
Me pare frente a ella y la contemple un momento, después me baje los pants que llevaba y destape su pierna hasta su rodilla, empecé con poner mi pene en su pie y al sentirla tocarme casi terminaba.
Lo frote por unos segundos antes de buscar su otra pierna, la busque por debajo de la cobija y al encontrarlo la estire.
-¿Alex?- me dijo la abuela pues se despertó cuando la moví y me volteo a ver
-lo siento abuela se que ya es noche pero tengo una situación y necesito tus piernas-
-si ya me di cuenta de tu situación- lo dijo pues se tía mi pene duro en su pie y lo movía
-solo será un momento abuela lo prometo, tu vuele a dormir-
- eres un caliente- me dijo con una sonrisa pero aún medio dormida – solo no me manches ok ¿-
- eres la mejor abuela-
Se acomodo boca abajo para que sus pies estuvieran juntos y se hiciera una pequeña abertura entre los arcos de sus plantas en dónde metí temblando ya mi pene.
La abuela aunque medio dormida apretaba sus pies para mejorar la sensación y funcionó de maravilla, prendí la luz de mi celular y la apunte hacia sus pies para ver la increíble escena y me calentaba más.
Más sin embargo no podía terminar tan rápido, me faltaba más. Así que saque mi pene de entre sus pies y me subí a la cama. La abuela apretó más sus piernas para que cupieran entre las mías.
Avance hasta sus nalgas y las puse en mi cara, y puse mi pene entre sus pantorrillas y encontró un hueco donde meterse, se sintió un poco mejor meterlo entre sus pantorrillas pues tocaba más carne cálida, y empecé a besar sus nalgas y separarlas con mis manos.
La abuela solo paraba su trasero y me dejaba hacerle lo que yo quisiera y aún me faltaba más. Ya no aguante más y decidí quitarle los shorts que traía pues usaría sus nalgas para terminar.
La abuela no dijo nada solo levantó las caderas para que saliera más rápido, así que tire de sus shorts hasta sacarlos por sus piernas. Al darme vuelta note que sus calzones se habían ido también con el short y tenía sus nalgas desnudas frente a mi.
Tome la cobija y la puse sobre mi para hacer una cueva con la cobija y dentro prendí de nuevo el celular para ver mejor su trasero.
Lo tome con ambas manos y lo empecé a separar, pude ver si ano que se veía muy bien, chiquito y muy cerradito, supongo que el abuelo nunca lo había lo usado. Tome mi pene y lo puse entre sus nalgas con mi cabeza en su ano haciendo como si lo fuera a meter.
La abuela me empujó un poco al sentir que lo quería meter en su ano pero le dije.
-no te preocupes abuela no lo voy a meter, te lo prometo-
Y me dejó de empujar. Tome mi pene con la mano y empecé a masturbarme entre sus nalgas y en su ano. Fue increíble, termine muy rápido y demasiado, llene todo su ano de semen y se salía por su raya sobre sus nalgas era como un rio de semen corriendo entre sus nalgas. Aproveche y tome una foto.
Cuando la abuela tocó con su mano mi semen me pidió que la limpiará, así que salí al baño y la puerta estaba entre abierta, si alguien hubiera estado afuera pudo haber visto todo el show pero no había nadie.
Regrese con papel y limpie el trasero de la abuela lleno de mi semen, use más papel de lo que espere así que tuve que ir de nuevo por más.
Después de limpiarla bien le bese la frente y me fui a mi c
uarto a descansar muy relajado.
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