Ramiro, mi novio dominante

Unos seis meses desde que salí del closet conocí a Ramiro, un chico bastante bajito (1.60, piensen que yo mido 1.75), de piel trigueña y de ojitos celestes. Un chico hermoso y muy gentil, siempre de buen humor y con buena onda.

Cuestión que un día salimos de shopping para conocernos mejor, iba a ser nuestra primera cita. Dimos vueltas por todos lados y hablamos de todo pero, en un momento llegó la hora de ir al baño y como todo hombre, teníamos que ir juntos. Los dos teníamos que mear y no pudimos soportar la tentación de ponernos al lado.

No me resistí y le tuve que mirar la pija, la tenía durísima. 19cm y buen gruesa, bien jugosa. No estaba acostumbrado a ver una pija así, Lara que se hagan una idea a mí me mode 15 y aunque la tengo gruesita no se compraba con eso, se notaba como le pesaba en la mano. Yo estaba hipnotizado por semejante vergón.
- Qué putita que sos -me dijo- no te pudiste aguantar a la segunda cita
+ No es mi culpa, vos sos el que la tiene dura
- Qué? Vos no? Veo como te sale juguito
+ Yo te dije que me caliento, fácil pero no sé si da calentarnos acá
Entramos en razón y nos pusimos los pantalones, nos quedamos en silencio mientras salíamos del baño con las chotas durísimas. Nos hicimos los boludos y fuimos a dar otra vuelta, fingiendo que no estábamos súper calientes. Después de un rato decidimos salir afuera, no había mucho más que ver ahí adentro y decidimos dar unas vueltas por las plazas.

- Seguís pensando en mi chota cierto? -Me dijo mientras se reía-
+ No, que decís, no soy tacaño trola -mentira, no me podía sacar esa imagen de mi cabeza pero no daba ponerme así en la primera cita-
- No te creo nada, si pudieras se te habría mojado la cola
+ Bueno, puede ser jajaja
- Hacete, sé que te quedaste con las ganas -diji mientras me daba un beso en el cuello-
+ Ramiro, no da acá
- Ya vas a ver qué sí da -me dijo mientras me hacía fuerza con las manos para que me arrodillara-
Yo no me podía resistir, con ese chotón a mi alcance estaba salivando del placer, preocupado porque no me fuera a entrar en la boca.
+ Bueno, pero solo esta vez
- Ajá, andá abriendo la boca -dijo mientras se bajaba el cierre y ponía a mi disposición ese pijón que tenía entre las piernas- Dale trola, chupá

Era increíble, el me empujaba la cabeza contra su pelvis con una fuerza que nunca había sentido, no me deja parar ni para respirar y me encantaba. Sentía como era su esclavo y lo único que podía hacer era ser sumiso con sus órdenes.

- Abrí bien la boca putita, te voy a dar el rechazo

No me alcanzó ni el tiempo para prepararme que me entró toda la leche en la boca, la estaba por escupir pero cuando lo miré a los ojos sentí el impulso de teagarmela.
-Que buena putita que sos, ahora limpiamela, se lo hacés bien, quizás te meta un dedo
No podía de la emoción, empecé de arriba hacia abajo con la lengua, saboreando toda su lechita en mi boca, sentía como me tocaba la cabeza y miraba a todos lados cruzando los dedos de que nadie nos viera.
+Ahí está bien Rami?
- Sí, date vuelta
Me bajé los pantalones de una y me escupió en el ano. Empezó a pasarme los dedos por al rededor y yo gemía solo por imaginar lo que venía, el primer dedo. Creo que todo el barrio se enteró de que me estaban colando, ni podía contener la exitación de que me estuvieran manoseando en una plaza.
- Como fuiste buena te voy a tocar por adelante también
+ Gra-cias Rami
- Gracias a vos por deslecharme -dijo mientras jugaba con mi pito-
Perdí el lapso del tiempo, pero cuando me dí cuenta me dijo que nos estaban mirando, me dió una nalgada y se paró rápidamente. Yo hice lo mismo y salimos corriendo, aún con el culo empapado y la chota parada.

Muchas gracias por leer y espero sus comentarios!