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La joya de hipnosis, mi vecina

Me presento, soy un adolescente que vive en una pequeña ciudad al sur de España, soy el típico chico que no es popular pero tampoco un "pringado", alguien normal.
En cuanto a mi físico tengo una estatura promedio, soy delgado y no soy especialmente guapo, se podría decir que no destaco en casi nada.
Un día como cualquier otro, estaba volviendo de la academia, cuando pase al lado de un callejón de mi barrio, allí había una señora mayor bastante extraña, iba con una especie de túnica y parecía estar subiendo una caja a su casa pero por la edad no podía, me acerque a ayudarla con un poco de mal rollo por el callejón y sus pintas pero decidí ser amable.
Después de ayudarla, la anciana me dijo que tenía una recompensa para mí, fue a buscarla a una habitación y cuando volvió justo antes de dármela sonrió de una forma bastante macabra, después me entregó una cajita, justo antes de irme me dijo que tuviera cuidado con el uso que le daba al regalo.
Llegando a mi casa vi a una niña de mi instituto, Natalia, la novia del chico más popular (Manolo), siempre me he sentido extremadamente atraído por ella y he fantaseado con hacerle de todo, así que fui rápidamente a ducharme para poder hacerme una paja pensando en cómo sería follarmela, quien me diría que pronto se iba a cumplir.
Cuando acabe de ducharme fui a mi habitación y me acordé del regalo de la anciana, abrí la caja con intriga y vi un anillo, parecía ser de hombre y tenía una piedra preciosa, supuse que era una imitación pero al verlo sentía una extraña sensación, era como si quisiera ponérmelo a toda costa, así que me lo probé, pero no pasó nada, a pesar de eso no quería quitármelo, estaba solo en casa así que me puse a jugar a la consola.
Más tarde tocó a la puerto alguien, no sabía quien podía ser porque mis padres estaban trabajando y mi hermana estaba en casa de una amiga, así que fui a ver, cuando abrí vi que era la vecina Isabel, una mujer casada de unos 40 años, la cual siempre me había excitado ya que a pesar de estar bastante gordita tenía unas tremendas tetas y una cara de zorra tremenda, además su marido era un capullo y la idea de follarme a mujeres casadas o con novio me excita desde siempre.
Me dijo que venía a devolver unas cosas que le había prestado mi madre y la dejé pasar, las dejó en la cocina y me estaba contando algo, pero yo solo me fijaba en como le colgaban las tetas mientras se agachaba a dejar la caja, cuando acabó y ya se iba a ir pasó algo muy extraño, de repente se quedó embobada, con la vista perdida y sin hacer absolutamente nada, me di cuenta de que estaba mirando mi mano, concretamente el anillo. Le pregunté si le pasaba algo pero no respondía, tampoco reaccionó cuando le toqué, no sabía que pasaba y me tire un minuto intentado que respondiera pero era como hablar con una pared, entonces recordé las palabras de la anciana y fui a ver si la cajita del anillo traía algo más, cuando la volví a abrir encontré una nota la cual decía lo siguiente: "Hola joven, supongo que no sabrás que es lo que está pasando cuando leas esto, el anillo que te di es una joya ancestral, la cual te dará total control sobre cualquiera que la vea en tu dedo, solo deberás decirle que quieres que haga y esa persona lo hará sin oponerse sea lo que sea".
Tras leer esto no sabía si creérmelo, pero era la única explicación a lo que le pasaba a mi vecina, así que fui a la cocina de nuevo y le empecé a ordenar cosas, primero le dije que saltará lo cual hizo al instante, después que bailará y también lo hizo, cuando de repente se me ocurrió lo que tanto había deseado y le dije lo siguiente: "A partir de ahora, tendré total control sobre ti, harás todo lo que te diga sin oponerte lo más mínimo, ahora despertarás del trance pero seguirás bajo mi mandato". Tras eso Isabel volvió en sí, nada más darme cuenta de que volvía a estar despierta le ordene que se quitara el jersey que llevaba, ella lo hizo y me dijo claro Alejandro, le respondí: "A partir de ahora me llamaras amo"
Isabel: Entendido amo.
Tras quitarse el jersey le vi sus grandes tetas encerradas en su sujetador, a lo cual le dije
Yo: "de aquí en adelante serás mi esclava sexual, te follare siempre y donde yo quiera y tendré total control sobre tu cuerpo".
Isabel: "Por supuesto amo" , dijo sonriente
Tras esto empece a chupa sus tetas con deseo y a tocarle su culo, esto no duró mucho porque estaba cachondisimo, rápidamente le dije que se pusiera de rodillas y me la chupara, a lo que ella obedeció y empezó a chupar mi polla.
Yo: Te gusta más que la del estúpido de tú marido eh, cuantas veces le has sido infiel zorra?
Isabel: Le he puesto los cuernos varias veces slup, porque un pito chico como él no slup merece estar con una mujer como yo.
Yo: JAJAJAJJAJAJ, pero que puta eres, bueno pues a partir de ahora no follaras ni con otros ni con tu marido nunca más, solo yo te tocaré.
Isabel: Entendido mi amo
Tras unos minutos le dije que me hiciera una cubana y con sus dos enormes tetas empezó a pajearme, me sentía en el cielo y no pude aguantar demasiado, rápidamente le metí la polla en la boca y me corrí, le deje la boca llena de mi leche y le dije que se la tragara, después de eso me puse el pantalón de nuevo y le ordene que se levantara, pensé en follarmela pero tenía otros planes viendo lo que podía hacer con este anillo, así que le dije que se fuera a su casa, no sin antes pedirle el número para poder ir a follarmela siempre que quisiera.
Para despedirse vino a darme un beso pero justo cuando iba a dármelo le dí un bofetón y le dije que ella era una perra y no se merecía mis besos, también le dije que no se le ocurriese decirle esto a nadie, a lo que ella asintió y dijo:
-"Entendido amo, soy una perra que solo sirve para satisfacerle, no le diré esto a nadie"
Después de esto se fue y yo empecé a idear mi plan para dominar a todas las putas que siempre he querido tener.

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