Olí es una norteamericana que se mudó hace unos meses a mi colonia , cincuentona que llegó inicialmente con un joven rubio como de 25 a 30 años, se creía que era su hijo pero después los vecinos nos dimos cuenta que era su macho.
De pronto lo dejamos de ver , Oli pocas veces entabla diálogo con los vecinos, no sabemos a lo que se dedica pero es bien sabido que en la noche pasan por ella, se le ha visto en 4 camionetas de lujo, y parece ser que también es gente foránea.
Esta vez me decidí a hablarle , más que un acostumbrado saludo, le solté mi anzuelo porque esa mañana tenia muchas ganas de deslecharme donde sea, creí que se portaría muy cortante pero para mi sorpresa me.siguió el juego, y sin más, la invité a pasar un buen rato al motel de la vuelta.
Me dijo que sí, pero que quería entrar en Uber o taxi, y que solo iba de rápido a su casa a dejsr no se que cosas,y en menos de lo que me imaginé ya la.tenía a cuatro patas.
Sin embargo no me dejó filmar ni fotografiar, de hecho se estaba molestando así que no pude evidenciar la faena, más que algunas fotos a escondidas.









Supe que era una puta al ver sus tatuajes en la cadera, hombros y unos nombres masculinos detrás de las orejas y otros en los tobillos, supongo de los machos que tuvo en la vida.
Como sea, me vine rico en su papaya de puta y espero haya más encuentros.





De pronto lo dejamos de ver , Oli pocas veces entabla diálogo con los vecinos, no sabemos a lo que se dedica pero es bien sabido que en la noche pasan por ella, se le ha visto en 4 camionetas de lujo, y parece ser que también es gente foránea.
Esta vez me decidí a hablarle , más que un acostumbrado saludo, le solté mi anzuelo porque esa mañana tenia muchas ganas de deslecharme donde sea, creí que se portaría muy cortante pero para mi sorpresa me.siguió el juego, y sin más, la invité a pasar un buen rato al motel de la vuelta.
Me dijo que sí, pero que quería entrar en Uber o taxi, y que solo iba de rápido a su casa a dejsr no se que cosas,y en menos de lo que me imaginé ya la.tenía a cuatro patas.
Sin embargo no me dejó filmar ni fotografiar, de hecho se estaba molestando así que no pude evidenciar la faena, más que algunas fotos a escondidas.









Supe que era una puta al ver sus tatuajes en la cadera, hombros y unos nombres masculinos detrás de las orejas y otros en los tobillos, supongo de los machos que tuvo en la vida.
Como sea, me vine rico en su papaya de puta y espero haya más encuentros.






0 comentarios - Espero a GILF en la esquina, la hago reir y luego venir