Estas fotos y capturas son del baúl de los recuerdos , cuando vivía en Guatemala y tenía veinti tantos años, íbamos a un table dance cada quince días con mis amigos, y una noche había carne fresca y nueva, bueno, al menos en ese table dance.
No quería subirse a bailar por pena según ella, y la tuvieron que vocear 3 veces, terminó su show y le invité una copa, me dijo que era nueva en esto , según ella. En resumen, le ofrecí dinero para que se fuera a mi casa al cerrar el local, y esto sucedió.
Su nombre artístico Samantha, 31 años, 1 hijo, madre soltera pero con novios, según ella en ese momento tenía 4 novios, le dije que quería ser el quinto y se carcajeó. Hubiera sido una experiencia única, ya que me excita que las mujeres sean promiscuas.
Nos revolcamos dos veces, en la primera con condón obviamente , a petición de ella y mía , no me la quiso chupar , solo se montó a la verga y acabé en sus nalgas.








Y en la segunda, ya después de entrar en confianza, tomar unos tragos y con el dinero en la mano, hice algo muy peligroso y que no les recomiendo; me la cogí a pelo.
Fué algo muy peligroso , sin embargo en el momento ya no tuve temor, al contrario, lo disfruté plenamente , pensando en cómo estaba dentro de una puta por profesión y por gusto a la verga, ya que me decía que en esos días tenía 4 novios, más las cogidas con los clientes , ya que antes de su debut como teibolera, era escort los fines de semana.









Más todos los machos que se hayan sumado en su lista de los años atrás, incluso antes de su embarazo, ya de decía que tuvo a su cría a los 17 años, obviamente el padre sabía que era una chica de no tomar en serio y se separaron pronto.
Mientras me la cogía a pelo le pedía detalles de cómo se la cogian sus novios y amantes, y eso hacía que mi verga palpitara de la emoción dentro de ella, y parece que eso la encendía por igual, ya que no acostumbraba a platicar eso con ningún hombre, porque sienten que es exclusiva de ellos.
Una de las anécdotas que más me excitó fué que en un día había estado por la mañana con dos clientes al mismo tiempo, en un trio,en la tarde con uno de sus novios ,después con otro cliente,y por la noche con otro de sus novios, para rematar en la madrugada con otro cliente.
Mientras eso me contaba yo estaba dentro de su vagina , que se sentía apretada como si no fuera una zorra cualquiera, solo se dejó tomar algunas fotos y poco tiempo de video, me hubiera encantado grabarlo de su viva voz cuando la tenía ensartada y ella hablando.





Le digo que entonces le gusta que se la metan a pelo, y me responde que no, que con todo cliente usa preservativo , y que solo con sus novios sí se deja a pelo, y que a veces hace excepciones como conmigo , pero era más que evidente que no era así y que seguramente daba las nalgas a quien sea, y quien le llegaba al precio le dejaba su leche dentro.
En ese momento me entró curiosidad de saber qué se siente meter el pito en un pucha que previamente ya ha sido alimentada de leches de otros camotes, y echarle igual la mía, para que se mezclen en esa sucia panocha, y pensando en eso acabé de lo más rico dentro de esa zorra que ya jamás volví a usar.
No quería subirse a bailar por pena según ella, y la tuvieron que vocear 3 veces, terminó su show y le invité una copa, me dijo que era nueva en esto , según ella. En resumen, le ofrecí dinero para que se fuera a mi casa al cerrar el local, y esto sucedió.
Su nombre artístico Samantha, 31 años, 1 hijo, madre soltera pero con novios, según ella en ese momento tenía 4 novios, le dije que quería ser el quinto y se carcajeó. Hubiera sido una experiencia única, ya que me excita que las mujeres sean promiscuas.
Nos revolcamos dos veces, en la primera con condón obviamente , a petición de ella y mía , no me la quiso chupar , solo se montó a la verga y acabé en sus nalgas.








Y en la segunda, ya después de entrar en confianza, tomar unos tragos y con el dinero en la mano, hice algo muy peligroso y que no les recomiendo; me la cogí a pelo.
Fué algo muy peligroso , sin embargo en el momento ya no tuve temor, al contrario, lo disfruté plenamente , pensando en cómo estaba dentro de una puta por profesión y por gusto a la verga, ya que me decía que en esos días tenía 4 novios, más las cogidas con los clientes , ya que antes de su debut como teibolera, era escort los fines de semana.









Más todos los machos que se hayan sumado en su lista de los años atrás, incluso antes de su embarazo, ya de decía que tuvo a su cría a los 17 años, obviamente el padre sabía que era una chica de no tomar en serio y se separaron pronto.
Mientras me la cogía a pelo le pedía detalles de cómo se la cogian sus novios y amantes, y eso hacía que mi verga palpitara de la emoción dentro de ella, y parece que eso la encendía por igual, ya que no acostumbraba a platicar eso con ningún hombre, porque sienten que es exclusiva de ellos.
Una de las anécdotas que más me excitó fué que en un día había estado por la mañana con dos clientes al mismo tiempo, en un trio,en la tarde con uno de sus novios ,después con otro cliente,y por la noche con otro de sus novios, para rematar en la madrugada con otro cliente.
Mientras eso me contaba yo estaba dentro de su vagina , que se sentía apretada como si no fuera una zorra cualquiera, solo se dejó tomar algunas fotos y poco tiempo de video, me hubiera encantado grabarlo de su viva voz cuando la tenía ensartada y ella hablando.





Le digo que entonces le gusta que se la metan a pelo, y me responde que no, que con todo cliente usa preservativo , y que solo con sus novios sí se deja a pelo, y que a veces hace excepciones como conmigo , pero era más que evidente que no era así y que seguramente daba las nalgas a quien sea, y quien le llegaba al precio le dejaba su leche dentro.
En ese momento me entró curiosidad de saber qué se siente meter el pito en un pucha que previamente ya ha sido alimentada de leches de otros camotes, y echarle igual la mía, para que se mezclen en esa sucia panocha, y pensando en eso acabé de lo más rico dentro de esa zorra que ya jamás volví a usar.
0 comentarios - La vez que me traje a una teibolera a mi cuarto.