























Muerdo una fresa y pienso en tu cuerpo. El jugo rojo arde como tu lengua cuando me invadía sin piedad. Te extraño con furia, con el deseo de devorarte entero, lamer tu piel, beber tus gemidos. Cada bocado es un recuerdo, pero mi hambre real siempre eres tú.
0 comentarios - Entre Fresas y Gemidos Toma los Sabores de mi Piel