Hola, chicos, soy Cecilia, y vengo a contarles algo que todavía me tiene en shock y con el cuerpo a mil.
Hace unos días subí unas fotos a mi perfil de un día alucinante en una playa nudista con mi hija Sofía y sus amigas.
Ese día, el sol pegaba fuerte, el mar brillaba, y ver a las amigas de Sofía, todas libres, con sus cuerpos bronceados moviéndose sin pudor, me puso como loca. Esas curvas, esas risas, la forma en que se paseaban sin preocupaciones… uff, confieso que me calenté como nunca. Pero lo que jamás me imaginé fue la locura que se armó después de subir esas fotos.
En las imágenes, Sofía, salía con un bikini violeta que, Dios mío, parecía una segunda piel. Ese culo redondo, perfecto, se tragaba el hilo del bikini, y en una foto donde está de espaldas mirando al horizonte, la tela se le metía tanto entre las nalgas que dejaba todo a la vista. Subí las fotos porque me pareció un momento lindo para compartir, pero ¡qué explosión!
En horas, la publicación tenía muchísimos likes, comentarios subidísimos de tono y mensajes privados que no paraban de llegar. Me pongo celosa porque ni en mis mejores publicaciones, donde muestro todo lo que tengo, me habían llovido tantos comentarios. No doy abasto para leerlos, mucho menos para contestar.
Los comentarios eran una cosa de locos, de un morbo que nunca había visto.
Uno escribió:
“Sofía, ese culazo es para partirlo a pollazos, se nota que ese ano ha visto acción y pide más”.
Otro fue directo:
“Ese bikini violeta me tiene enfermo, ese culo es una obra maestra, quiero comérmelo entero”.
Algunos se fijaban en sus tetas, pequeñas pero duritas, y decían cosas como:
“Esas tetitas son puro vicio, perfectas para chuparlas hasta dejarlas rojas”.
Hasta hubo un mensaje que me dejó boquiabierta:
“Cecilia, tu hija es una puta diosa, ese culo pide a gritos que lo azoten y ese ano parece que ha sido bien reventado”.
No voy a mentir, leer esas cosas tan crudas sobre Sofía me descolocó al principio, pero después… no sé, me dio un calor raro. No es que me caliente mi hija, pero la situación, esos mensajes tan subidos, me encendieron. Nunca me habían escrito cosas tan fuertes ni a mí, que subo contenido hot todo el tiempo.
Mi marido, Edu, cuando vio los comentarios, casi se muere.
“¡Cecilia, esto es una locura!”, gritó, leyendo cosas como “Sofía es para partirla en dos, qué culo más tragón”.
Estaba rojo, entre celoso y desesperado, porque para él, Sofía es su princesita. Intenté calmarlo:
“Edu, amor, Sofía tiene 23 años, es adulta, y su cuerpo es suyo para hacer lo que quiera”.
Refunfuñó un poco, pero al final lo aceptó, aunque no dejaba de mirar el celular con cara de querer romper algo.
Lo más inesperado vino cuando le conté a Sofía el revuelo que causó su foto. Le dije, medio en broma, que se había robado el show, que todos estaban obsesionados con su culo y sus tetas, y le mostré algunos comentarios. Pensé que se iba a enojar, pero ¿saben qué? Se puso a reír, con los ojos brillándole de picardía, y me dijo:
“Mamá, ¿en serio están diciendo todo eso? ¡Pasámelos todos, quiero leerlos!”.
Le pasé el celular, y mientras leía, se mordía el labio, colorada pero con una sonrisa enorme.
“Esto es una locura, mamá, me encanta. Nunca me habían dicho cosas tan fuertes, ¡me sube la autoestima a mil!”.
Me confesó que le dio un morbo tremendo saber que causó tanto revuelo, y hasta me agradeció infinitamente por haber subido las fotos.
“Mamá, gracias, de verdad, esto me hace sentir una diosa”, dijo, y juro que nunca la vi tan segura de sí misma.
Sigo recibiendo mensajes, y cada día son más intensos. Algunos son más suaves, pero la mayoría son puro fuego, todos hablando de Sofía como si fuera una fantasía inalcanzable.
Y yo, entre sorprendida y encendida por la situación, no sé qué pensar.
¿Quién iba a imaginar que unas fotos en la playa iban a desatar esta locura?
¿Qué opinan, chicos? ¿Os gusta mi hija?
Aquí les dejo las fotos de ella y alguna que no había subido antes.
Además al final hay sorpresa 🔥
Besotes Ceci 💋




















.
.
.
.
SORPRESA 🔥🔥🔥
Hace unos días subí unas fotos a mi perfil de un día alucinante en una playa nudista con mi hija Sofía y sus amigas.
Ese día, el sol pegaba fuerte, el mar brillaba, y ver a las amigas de Sofía, todas libres, con sus cuerpos bronceados moviéndose sin pudor, me puso como loca. Esas curvas, esas risas, la forma en que se paseaban sin preocupaciones… uff, confieso que me calenté como nunca. Pero lo que jamás me imaginé fue la locura que se armó después de subir esas fotos.
En las imágenes, Sofía, salía con un bikini violeta que, Dios mío, parecía una segunda piel. Ese culo redondo, perfecto, se tragaba el hilo del bikini, y en una foto donde está de espaldas mirando al horizonte, la tela se le metía tanto entre las nalgas que dejaba todo a la vista. Subí las fotos porque me pareció un momento lindo para compartir, pero ¡qué explosión!
En horas, la publicación tenía muchísimos likes, comentarios subidísimos de tono y mensajes privados que no paraban de llegar. Me pongo celosa porque ni en mis mejores publicaciones, donde muestro todo lo que tengo, me habían llovido tantos comentarios. No doy abasto para leerlos, mucho menos para contestar.
Los comentarios eran una cosa de locos, de un morbo que nunca había visto.
Uno escribió:
“Sofía, ese culazo es para partirlo a pollazos, se nota que ese ano ha visto acción y pide más”.
Otro fue directo:
“Ese bikini violeta me tiene enfermo, ese culo es una obra maestra, quiero comérmelo entero”.
Algunos se fijaban en sus tetas, pequeñas pero duritas, y decían cosas como:
“Esas tetitas son puro vicio, perfectas para chuparlas hasta dejarlas rojas”.
Hasta hubo un mensaje que me dejó boquiabierta:
“Cecilia, tu hija es una puta diosa, ese culo pide a gritos que lo azoten y ese ano parece que ha sido bien reventado”.
No voy a mentir, leer esas cosas tan crudas sobre Sofía me descolocó al principio, pero después… no sé, me dio un calor raro. No es que me caliente mi hija, pero la situación, esos mensajes tan subidos, me encendieron. Nunca me habían escrito cosas tan fuertes ni a mí, que subo contenido hot todo el tiempo.
Mi marido, Edu, cuando vio los comentarios, casi se muere.
“¡Cecilia, esto es una locura!”, gritó, leyendo cosas como “Sofía es para partirla en dos, qué culo más tragón”.
Estaba rojo, entre celoso y desesperado, porque para él, Sofía es su princesita. Intenté calmarlo:
“Edu, amor, Sofía tiene 23 años, es adulta, y su cuerpo es suyo para hacer lo que quiera”.
Refunfuñó un poco, pero al final lo aceptó, aunque no dejaba de mirar el celular con cara de querer romper algo.
Lo más inesperado vino cuando le conté a Sofía el revuelo que causó su foto. Le dije, medio en broma, que se había robado el show, que todos estaban obsesionados con su culo y sus tetas, y le mostré algunos comentarios. Pensé que se iba a enojar, pero ¿saben qué? Se puso a reír, con los ojos brillándole de picardía, y me dijo:
“Mamá, ¿en serio están diciendo todo eso? ¡Pasámelos todos, quiero leerlos!”.
Le pasé el celular, y mientras leía, se mordía el labio, colorada pero con una sonrisa enorme.
“Esto es una locura, mamá, me encanta. Nunca me habían dicho cosas tan fuertes, ¡me sube la autoestima a mil!”.
Me confesó que le dio un morbo tremendo saber que causó tanto revuelo, y hasta me agradeció infinitamente por haber subido las fotos.
“Mamá, gracias, de verdad, esto me hace sentir una diosa”, dijo, y juro que nunca la vi tan segura de sí misma.
Sigo recibiendo mensajes, y cada día son más intensos. Algunos son más suaves, pero la mayoría son puro fuego, todos hablando de Sofía como si fuera una fantasía inalcanzable.
Y yo, entre sorprendida y encendida por la situación, no sé qué pensar.
¿Quién iba a imaginar que unas fotos en la playa iban a desatar esta locura?
¿Qué opinan, chicos? ¿Os gusta mi hija?
Aquí les dejo las fotos de ella y alguna que no había subido antes.
Además al final hay sorpresa 🔥
Besotes Ceci 💋




















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SORPRESA 🔥🔥🔥

34 comentarios - Mi hija se calienta viendo lo que dicen de ella en Poringa!
PD: tu marido no entra en esta historia jajajaja. igual todos lo envidiamos!
saludos.
saludos de argentina