"Ah... perdón pa, toda mi ropa interior estaba sucia, se me olvidó lavarla anoche... se enojó mamá? dile que ya casi sale, ahorita me termino de vestir..."

Yo... no soy un hombre malo. En serio no. Amo a mi hija y la respeto, yo la crié y acompañé desde que la trajimos al mundo. Siempre fue una chica retraída, poco social, ni un solo novio incluso durante su adolescencia... y eso hacía que yo me sintiera especial, porque conmigo siempre fue cariñosa a su manera.
Sin palabras ni besitos en la mejilla ni nada, solamente abrazándome en silencio, sentándose en mis piernas mientras veíamos televisión en familia, quedándose dormida en mis brazos. Metiéndose a la cama para acurrucarse conmigo, nunca con su mamá. No era así con nadie más. Sentía su confianza, su seguridad conmigo... era la cosa más tierna del mundo.
Pero ahora tiene 19.

Es una tortura.
No sé por qué mi Oshiri se hizo tan... ¿impúdica? ¿desvergonzada? Pero pensándolo bien, supongo que siempre lo fue. Jamás se preocupaba por vestirse apropiadamente. A menos que hubiera visitas, siempre andaba en pijama todo el día, o a veces en ropa interior... y pues incluso yo me la paso en boxer cuando estoy en casa, así que no es algo fuera de lo normal para nosotros.
Es mi hija.
Mi chiquita.
¿Pero qué se supone que haga cuando esto es lo que veo cuando se sienta en mis piernas a pasar el rato?

Su mamá ha hablado mucho con ella, a diario la regaña. "Vístete bien, tienes que aprender a vestirte decente, arréglate, eres una señorita, no puedes andar así con un hombre en la casa..."
Oshiri sólo se encoge de hombros.
"Es mi papá... pero, ok."

Pero no tarda ni un día en volver a hacerlo. Y cuando su mamá se va, yo no tengo la fuerza de voluntad para ordenarle que se vista decente.
Amo a mi hija y la respeto... no soy malo... pero... a veces...

Shiri es tan dormilona... y es tan fácil...

Ni siquiera se da cuenta...

Cada vez me prometo que será la última vez, que ya debo parar, que si mi esposa o la misma Oshiri me descubren, mi vida va a quedar completamente destruida. Pero en serio es tan fácil que...

Sigo empujando los límites...

Tiene el sueño tan pesado que ni siquiera siente cuando lo hago ni cuando la limpio antes de que despierte...

A veces me pregunto si... tal vez...

Tal vez no despierte...

Tal vez...

Yo... no soy un hombre malo. En serio no. Amo a mi hija y la respeto, yo la crié y acompañé desde que la trajimos al mundo. Siempre fue una chica retraída, poco social, ni un solo novio incluso durante su adolescencia... y eso hacía que yo me sintiera especial, porque conmigo siempre fue cariñosa a su manera.
Sin palabras ni besitos en la mejilla ni nada, solamente abrazándome en silencio, sentándose en mis piernas mientras veíamos televisión en familia, quedándose dormida en mis brazos. Metiéndose a la cama para acurrucarse conmigo, nunca con su mamá. No era así con nadie más. Sentía su confianza, su seguridad conmigo... era la cosa más tierna del mundo.
Pero ahora tiene 19.

Es una tortura.
No sé por qué mi Oshiri se hizo tan... ¿impúdica? ¿desvergonzada? Pero pensándolo bien, supongo que siempre lo fue. Jamás se preocupaba por vestirse apropiadamente. A menos que hubiera visitas, siempre andaba en pijama todo el día, o a veces en ropa interior... y pues incluso yo me la paso en boxer cuando estoy en casa, así que no es algo fuera de lo normal para nosotros.
Es mi hija.
Mi chiquita.
¿Pero qué se supone que haga cuando esto es lo que veo cuando se sienta en mis piernas a pasar el rato?

Su mamá ha hablado mucho con ella, a diario la regaña. "Vístete bien, tienes que aprender a vestirte decente, arréglate, eres una señorita, no puedes andar así con un hombre en la casa..."
Oshiri sólo se encoge de hombros.
"Es mi papá... pero, ok."

Pero no tarda ni un día en volver a hacerlo. Y cuando su mamá se va, yo no tengo la fuerza de voluntad para ordenarle que se vista decente.
Amo a mi hija y la respeto... no soy malo... pero... a veces...

Shiri es tan dormilona... y es tan fácil...

Ni siquiera se da cuenta...

Cada vez me prometo que será la última vez, que ya debo parar, que si mi esposa o la misma Oshiri me descubren, mi vida va a quedar completamente destruida. Pero en serio es tan fácil que...

Sigo empujando los límites...

Tiene el sueño tan pesado que ni siquiera siente cuando lo hago ni cuando la limpio antes de que despierte...

A veces me pregunto si... tal vez...

Tal vez no despierte...

Tal vez...

9 comentarios - Oshiri. La hija ideal... sólo para papá. (2)
Exceso de cine
+10