Mi nuevo hobbie. Parte 2.

Mi mente estaba tan distraía en clase que no podía entender qué me decía el profesor. Sólo estaba recordando el delicioso sabor de la verga que el día anterior me había atravesado cada entraña de mi ser.
Justo cuando yo estaba totalmente lleno de mi semen bajo la licra de bici, el apenas estaba disfrutando de mi boca, metiéndome su enorme verga y haciéndome saborearla con un placer indescriptible.
Sus manos ajustaron mi cabeza, apretó, sentí cómo la cabeza de su verga crecía y palpitaba, estaba a punto de llenarme toda la boca de semen, lo deseaba, lo esperaba, sentí cómo volvía a ponerse dura mi verga de la emoción.
Escuché cómo se agitó su respiración, sus manos me apretaban la cabeza cada vez más, mi boca abierta, mi lengua saboreando, mis manos apretando hacía adentro, su verga creciendo cada vez más, palpitando, hasta que un estremecimiento de su ser salió a presión dentro de mi. Gimió, escuché el delicioso gemido salir de su voz. Me tragué todo su semén, lo disfruté tanto, una sola gota se salió sobre mi comisura, escurrió y cayó en mi licra, mis piernas temblaban, mi verga estaba dura nuevamente, su verga seguía en mi boca, mi lengua estaba sacando hasta el último suspiro de su esencia. Sus manos no me soltaban la cabeza, seguíamos conectados.
De repente sacó su verga lentamente de mi boca, aún escurría saliva de mi. Me cacheteó nuevamente con su verga escuálida, derretida de tanto placer. "Muy bien, nene, me has hecho sentir hombre de nuevo".
Sus palabras me excitaron más... Me vio duro y me dijo: "La única manera de bajarte esa calentura es dándote por el culo, pero yo no puedo ahorita, debes esperar, masturbate frente a mí, te chuparé el culo, nadie nos ve".
En todo le obedecí, Me quité la ropa, estaba completamente desnudo en el bosque, por donde podía pasar cualquier persona, pero yo accedí, sin dudarlo, desnudo, con la verga dura, lleno de semen, el culo me palpitaba, me puse en cuatro sobre una pequeña montaña que había, él se acercó, me agarró muy duro las nalgas, las abrió lentamente y pasó su lengua desde mis huevos hasta la entrada de mi ano.
Una sensación de placer me invadió, temblé, gemí, saqué mi lado más femenino, levanté el culo y mi cabeza tocaba el frío piso de la montaña.
Mientras su lengua saboreaba mi ano, sus manos estaban entretenidas con mis nalgas, sabía que tenía buenas nalgas cuando no dejaba de mirarlas sobre el traje. Luego, su mano cogió mi verga, me estremecí, quise parar, pero ya él me tenía agarrado y me decía "Tranquilo, es sólo placer lo que vas a sentir". 
Su mano me masturbaba, su lengua estaba dentro de mi ano. Hubo un momento, consciente o inconsciente de mi parte en que mi ano se abrió, más de lo que había estado, sentí cómo lo aflojé completamente, sentí una brisa, su lengua salió y entró su grueso dedo índice. Gemí: "Ah", un suave quejido me dejó inmovil. Su dedo estaba entrando con tanta facilidad, suave, delicioso, me tocó todo por dentro, me vine como no me había venido antes, mi semen en la montaña, su dedo en mi culo.
De pronto, estando yo tirado en el piso, con el culo empinado, palpitando aún de deseo, escuché que me dijo "estás listo". De lo distraído que yo había estado con su deliciosa lengua y su dedo dentro de mi, no me había percatado de que su enorme verga, al escucharme gemir tanto, se había animado a participar nuevamente, dura, chorreante, sentí cómo estaba su cabeza entrando en mi ano, con un placer tan fuerte que ambos geminos apenas su cabeza entró. 

Si les gusta, muchos puntos. Viene la parte 3... ¿La quieren? Comenten