Tocando la Gloria en Sydney… (V) Post anterior Post siguiente Gloria me miraba tensa, apegada al otro extremo del sofá. Sus ojitos celestes brillaban y sus labios temblaban en nerviosismo. En cambio yo, al verla así, me desarmaba entero. -¡No voy a negar que tengo deseos de tener...
Tocando la Gloria en Sydney… (IV) Post anterior Post siguiente Creo que fue algo instintivo, dentro de los moradores de la tienda mirar a Gloria. Claramente, ella no pertenecía a aquel lugar, pero al mismo tiempo, sí… Como les digo, ese día iba vestida con una falda blanca delgada...