Negras ricas que te querrías cojer Encontrarla así una noche en tu cuarto masturbandose, que le harías eh?.
Discutió con la novia y me vino a cojer A casa con la mirada baja y el cara seria. Lo vi desde la ventana. Apenas le abrí, me abrazó fuerte. Estaba caliente, agitado, pero no por mí. Se había peleado con su novia. Otra vez.—Me tiene podrido —dijo entre dientes—. Me hizo una escena...
Con ganas de aprender a cojer. Les cuento la experiencia que tuve a mis 41 años....un día trabajando conozco a Celeste una jovencita Salteña de 18 que hacia poco que habia llegado a Mendoza. Ella siempre pasaba y saludaba amablemente, al transcurrir de los días comenzamos a tener